Llegamos a la décima etapa, la etapa reina, después del día de descanso. Es una etapa que ya se ha disputado en la Vuelta a España, en la edición de 2015 concretamente y donde ganó Mikel Landa, defendiendo los colores de Astana todavía.

La etapa de Andorra ha sido una de las más duras de la historia de la Vuelta ya que en apenas 138 kilómetros hay 5000 metros de desnivel positivo, subiendo la friolera de seis puertos, Collada Beixalis, Col de Ordino, La Rabassa, Col de la Gallina, Alto de la Comella, Cortals d´Encamp. Cuatro de ellos de primera categoría, la Comella de segunda y la Gallina de categoría especial.
Etapa clave en la lucha por la general y por la clasificación de la montaña, ya que se reparten muchos puntos. Etapa que poco hay que decir de cómo se va a desarrollar, un sálvese quien pueda desde el inicio como ya se vio cuando se disputo.
El sprint intermedio estará situado en el primer paso por Saint Julià del Lòira, pero que en esta etapa pasará más desapercibido que nunca, ya que los que luchen por el maillot de la regularidad no irán en el pelotón o bien buscan miras más altas.
Analizando los puertos uno a uno se puede percibir, más aún, la dureza de esta etapa. Beixalis, a balón parado, tiene 6,3 kilómetros al 8.5% con un segundo kilómetro al 12%, sin duda una buena manera para entrar en calor. Recordemos que tras una caída al inicio de este puerto Froome se vio obligado a abandonar al terminar la etapa.

Tras un rápido descenso comienza el Col de Ordino, 11,2 kilómetros al 6.5%, más suave que el anterior, pero pondrá en apuros a los ciclistas sin duda alguna. Con una parte central más dura con kilómetros cercanos al 8% de media.

Descenso y algo de descanso, algo porque son 7 kilómetros llanos en busca de Sant Julià de Lòira, del sprint y de la ascensión a la Rabassa, tercer coloso y tercer primera de la jornada. Pendiente media de 6.6% en los 13,2 kilómetros de subida con una parte inicial más dura con un primer y cuarto kilómetros que rondan el 10% de media. Parte final más tendida en torno al 5% con algún kilómetro intermedio de ‘descanso’ al 4%.

Siguiendo la tónica de la etapa, bajar y subir. Nada más llegar a Sant Julià del Lòira, donde esta vez estará el avituallamiento, subirán el puerto de categoría especial, la Collada de la Gallina. Superarán los 1000 metros de desnivel en los 12 kilómetros de ascensión con un 8.3% de media. Dos primeros kilómetros con más del 10% para luego tener un descansito al 2% durante un kilómetro para volver a kilómetros en torno el 8-9% con alguno cercano al 11%.

Nuevo descenso y nueva ascensión, esta vez al puerto ‘fácil’ de la jornada, un segunda categoría antes de la subida final. La Comella puede pasar desapercibida entre tanto coloso, pero sus 4 kilómetros al 8% de pendiente media son una buena carta de presentación. Puerto constante y sin ningún descanso, servirá de desgaste.

De postre otro primera, Cortals d´Emcamp decidirá el vencedor de la etapa y, quién sabe, si el vencedor final. Sus 13 kilómetros terminarán de desgastar a los ciclistas y se retorcerán en sus pendientes que en los cuatro kilómetros centrales permanecen con una media de dobles dígitos.

La etapa ha sido propuesta por David Álvarez Pachón ( @cicloencicloped ).
Para consultar todos los detalles de la etapa pinche aquí
Imagen destacada vía: montaje propio a través de cronoescalada.com
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