El 26 de noviembre a las 13h00 la selección española de rugby femenina (las @leonasrugby) juegan el partido de vuelta de calificación para el Mundial de Irlanda 2017. La ida se jugó el viernes 18 en Scotstoun y se saldó con victoria española 5-10. La vuelta tendrá lugar el sábado en el campo Central de la Universidad Complutense.
Hay por lo menos tres puntos clave a tener en cuenta para este partido.
El primero es la ausencia de Jade Konkel, primera y hasta ahora única jugadora fichada por la Federación Escocesa de Rugby. Este dato es una pena para el deporte en general, para el rugby femenino en particular y para la Selección escocesa muy concretamente. Pero es una muy buena noticia para las Leonas. Konkel es el símbolo de una apuesta hacia una profesionalización del rugby internacional. Muchos países no se pueden permitir tener una liga profesional, aun así, se puede tener una selección profesional. El caso más emblemático, probablemente sea el de Fiji que, a pesar de no tener la infraestructura necesaria para mantener una competición de clubs de alto nivel, se ha llevado el oro olímpico en Rio. En el caso que nos interesa, la Federación escocesa apostó, de cara al Mundial, por fichar una jugadora, y facilitar así su vida frente a un objetivo tan ambicioso, pero una lesión de hombro ha dejado las esperanzas escocesas entre paréntesis. No hay que alegrarse de las desgracias ajenas, pero claramente, ¡nos viene bien que no esté!
El segundo es relativo al desarrollo del juego. Se han visto muchos errores de mano, que se pueden explicar, en parte por las condiciones climáticas (las condiciones en general se tratarán en el tercer punto). ¡Hacía frío, mucho frío! Queda claro que la temperatura era la misma a ambos lados del campo, pero es más que probable que las escocesas se adaptan más fácilmente que las españolas a esas temperaturas. Los pases, en general, pueden mejorar, pero el punto más importante me parecen las “touches” (o “line-outs”). En la ida, perdimos tres en los últimos cinco minutos. Nos hubiera podido costar muy caro. Es un elemento que, a priori, es fácil reconducir con entrenamiento (y, una vez más, unas condiciones climáticas más clementes). Y en el Mundial, sería un lastre que no nos podemos permitir.
El tercero: las condiciones generales del encuentro. Jugaremos en Madrid, y no en Glasgow, se notará en la temperatura. Se jugará a las 13h00, y no a las 19h35, se notará en la iluminación; En césped natural, y no artificial; y con un público entregado… El Central merecería un artículo aparte, pero sobra con decir que es parte de la historia del rugby español. Últimamente, parece que el rugby se ha puesto de moda en España, en junio se ha llenado el Camp Nou con la final de la Liga francesa, el José Zorrilla con la final de la Copa del Rey, hemos podido asistir en Anoeta a un Tonga vs Estados-Unidos… Pero durante años, el Central ha sido el único refugio de los amantes del rugby en España. Es un estadio que no está exento de críticas, pero su mero valor histórico lo transforma en una aldea de irreductibles, y a eso es a lo que se tendrán que enfrentar las escocesas. ¡Hagamos valer esta ventaja! A #LlenarElCentral
Foto: Archivo Personal
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