Los Celtics venían de recibir dos fuertes palizas, una el domingo contra Denver Nuggets y el miércoles contra los Wizars en el TD Garden y la sensación de haber perdido el alma como dijo Isaiah Thomas después de la derrota en su estadio.
En el partido se enfrentaba las dos peores defensas de la liga, sólo Knicks concede más puntos que Celtics cada 100 posesiones, dato extraño teniendo en cuenta que Celtics el año pasado era uno de los mejores equipos de la liga en este aspecto. Brad Stevens conocía todo esto y cambió su quinteto que sigue mermado por las bajas de Horford y Crowder, Kelly Olynyk y Marcus Smart saltaron a la pista en deprimento de Tyler Zeller y del rookie Jaylen Brown.
El partido comenzó con unos Celtics duros en defensa e inspirados en ataques, los de la gran manzana por su parte no conseguían jugar en equipo pero gracias a su calidad individual y destellos de sus grandes estrellas consiguieron que el resultado sólo reflejara un 31-27 al final del primer cuarto para los de Massachusetts.
En el segundo cuarto aparecieron los fantasmas en el estadio, fallos en defensa y muchas segundas opciones que han sido los grandes artífices de esta mala racha(son el segundo peor equipo en los dos aspectos, detrrás de Knicks y GSW respectivamente) pero ayer tenían inspiración desde más allá de la línea de tres puntos. Estaba siendo un partido de tú a tú pero Carmelo fue expulsado por doble técnica, algo que no se veía desde 2012 y porzingis tenía problemas de faltas, ambas cosas indignaron a los Knicks que protestaron y se quejaron del arbitraje recibido.
Los Celtics empezaron el tercer cuarto subiendo el ritmo en las dos pistas, sobretodo con una defensa liderada por Smart y Bradley que recordemos dijo a inicio de año que su objetivo individual de este año era ganar el Defensor del Año. Y en ataque liderados, como siempre, por Isaiah Thomas, el pequeñín de la capital que fue número 60 del draft de 2011 está demostrando en los Celtics que en este deporte la altura sólo es un número, con su 1.75 domina al que se ponga enfrente y está promediando 26.1 puntos y 6.9 asistencias, ambos datos en el top 10 NBA siendo junto a Harden y Westbrook los únicos que están en los mejores de los dos apartados.
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En el último cuarto el partido había acabado y los Knicks se derrumbaron, Jennings fue expulsado por doble técnica y los locales con los suplentes en pista endosaron un 29-14 de parcial para el acabar con un 115-87.
Ninguno de los dos equipos ha empezado la temporada como se esperaba, los dos a priori iban a estar arriba de la clasificación del este y ninguno lo está, y lo que es más preocupante, no están no por mala suerte o malos partidos aislados sino por un problema de conjunto y de idea de juego. Esta noche los Celtics visitan la casa de Pacers, que también están decepcionando lo que servirá para ver si este partido es sólo un espejismo o los de Boston vuelven a tener esa defensa que era temida por todos, por su parte Knicks visita Canadá y por lo tanto la casa de los Raptors, una de las más difíciles de la NBA donde tendrán que pelear e intentar sacar la victoria para no ponerse con lo que supondría un desesperante 3-6.
Imagen de portada: www.nba.com
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