Como previa al UFC 205 que tendrá lugar en Nueva York, realizaremos un homenaje a la carrera del principal protagonista del evento: Conor McGregor. Cómo debutó, ganó, perdió, se levantó, creció… Todo esto y mucho más en el repaso del legado del dios de las MMA.
Inicios:
Conor debutó en marzo de 2008 con TKO sobre Gary Morris, al que dominó totalmente en la pelea a pie y remató una vez en el suelo.
Los primeros combates de Conor dejaban entrever que la velocidad, el entendimiento del boxeo. Especialmente, la precisión de las contras y el movimiento fluido estaban muy por encima del de sus rivales; pero también las patadas eran mucho menos técnicas y precisas en aquella época. McGregor solía utilizarlas pero lejos del arma pulida que son actualmente: la factura pendiente que tenía eran el wrestling y el BJJ. Tanto en sus combates amateurs como en estos primeros combates profesionales Conor evitaba si podía acabar en el suelo o entrar en los clinch y se limitaba a destrozar a sus rivales a distancia gracias a su gran envergadura, rapidez y precisión.
La autoconfianza de Conor iba cogiendo enteros y pasó de ser un líder silencioso, casi tímido, a poco a poco evolucionar a la máquina de “trash talk” que es hoy en día. Desde entonces siempre ha creído en sí mismo y lo ha dicho claramente. Incluso cuando dejó de trabajar como fontanero tuvo una fuerte discusión con su padre y le dijo que a los 25 no solo viviría de pelear, sino que sería rico.
A pesar de todo esto, el proceso de pasar de Conor a The Notorious no fue algo que sucediese de la noche a la mañana; fueron interminables sesiones doble y triples de entrenamiento diario, dieta estricta y muchísimo estudio técnico por su parte.
También sufrió baches en ese camino hasta convertirse en lo que es hoy en día. Por ejemplo en su tercer combate profesional perdió por una llave de la rodilla contra Artemij Sitenkov, un combate que él dominaba claramente, y que Sitenkov intentó embarrar en el suelo a base de intentar agarrar su pierna mientras este no dejaba de golpearle. Esa experiencia en el suelo de Sitenkov hizo que en un descuido le pudiese cerrar una llave de rodilla a un Conor que tuvo que ceder y perder la pelea.
El combate con Sitenkov y el posterior con Joseph Duffy, que también perdió por una llave de triángulo, han hecho creer a muchos aficionados que el BJJ es muy flojo. Esta falsa creencia está muy extendida en el mundillo, pero hablando con expertos que han entrenado con él no se encontrará jamas a nadie que no diga que el BJJ de Conor es muy bueno. Es un deporte donde las secuencias, transiciones y posicionamientos son muy importantes y él es uno de los mejores en entender esto. Es cierto que en las derrotas con Sitenkov y Duffy su BJJ aún era algo flojo y sobre todo le faltaba.
A partir de esa derrota con Duffy, pelea que dominaba contra un luchador muy serio que actualmente también está en UFC, Conor enganchó una racha de 6 victorias consecutivas (todas ellas por KO o TKO en menos de 6minutos). Fue durante estos combates donde se fraguó el luchador que todos conocemos. La confianza y la experiencia aumentaron radicalmente. Las técnicas y combinaciones que vemos en la UFC ya estaban bastante avanzadas y era todo un espectáculo verle pelear. Gracias a esto, le dieron la oportunidad de luchar por su primer cinturón, el Featherweight, en Cage Warriors una promoción de nivel muy alto.
En aquel combate contra Dave Hill se vio a un Mcgregor desatado, encarando a su rival en los pesajes y plantándole cara como hace actualmente. Incluso antes del propio combate, durante las instrucciones del árbitro, no dejó de hablar. Parecía un discípulo avanzado del mejor Muhammad Ali. Pero como dijo Ali: para ser grande no solo tienes que decirlo, sino respaldarlo y hacerlo de manera impecable y espectacular.
Conor no solo dio espectáculo antes de la pelea sino que hizo un despliegue de defensa en el suelo, patadas, combinaciones de puñetazos y sobre todo precisión. Esa precisión fue rompiendo la voluntad de Hill poco a poco en el primer round,haciéndole sentirse incapaz de ganar de pie. Intentó llevar al suelo la pelea en cuanto pudo pero incluso ahí Conor dominó y por dos veces estuvo a punto de someter a Hil. Nada más empezar el segundo round, Conor le aplicó un Rear Naked Choke dejando claro que las estrategias de llevarle al suelo para ganar ya no valían.
Tras aquella pelea, iba a luchar por el título de pesos ligeros contra Ivan Buchinger, un eslovaco experto en wrestling y BJJ, que iba a sufrir una humillación total por parte de un Conor increíble que dominó en todos los aspectos. Se lució con patadas giratorias, conectando rodillas al mentón, derribando a Buchinger y cerrando la victoria con uno de sus mejores KOs con una contra de izquierda que no sería otra cosa que una premonición de lo que pasaría con Aldo años después. Con esta victoria se convirtió en el primer campeón no americano en dos divisiones.
Llegada a la UFC:
En un viaje al reino unido, Dana White recibió multitud de pregunta sobre cuando iba la UFC a fichar a un tal Conor Mcgregor. Dana no conocía nada sobre él, incluso creía que era un peso pesado. La insistencia de los aficionados irlandeses y su vehemencia a favor de que Conor fuese a la UFC, hizo que White invitase a McGregor a Las Vegas,y tras una breve charla con él, le firmó un contrato de 5 combates en la UFC sin haberlo visto luchar nunca.
El camino de Conor en la UFC no iba a ser fácil precisamente, su primer combate fue contra Marcus Brimage (6-1 hasta entonces) al quien prácticamente humilló en menos de un minuto. Pero su fama se empezó a forjar fuera del octógono, a base de declaraciones cada vez que le ponían un micrófono delante. Su lucidez, humor y personalidad hicieron que muchísima gente le prestase atención. Esta forma de ser es lo que ha ido haciendo de Conor una figura muy atractiva para la prensa y los aficionados. Esa personalidad bravucona y divertida era un soplo de aire fresco en una UFC dominada por luchadores como Anderson Silva o George Saint Pierre que no solo no dominaban el inglés tanto como para expresarse libremente, sino que tenían personalidades más tranquilas fuera del octógono. Conor, junto con Ronda Rousey, rompieron esa imagen y volvieron a traer atención a la UFC a base de declaraciones, y también a base de respaldarlas de manera espectacular en los combates.
La UFC presentó su segundo combate en la ciudad más irlandesa de USA, Boston. El seguimiento que tuvo ese UFC Fight Night no tuvo precedentes y, a pesar de tener un rival durísimo como Max Holloway y de lesionarse de gravedad los ligamentos de la rodilla durante el combate, McGregor logró la victoria por decisión unánime a base de conectar golpes constantemente contra un Holloway que, a priori, no era un buen rival dada su altura, técnica, envergadura y experiencia.
Tras pasar casi un año en el dique seco por la lesión, Mcgregor volvió en julio de 2014 a tener un combate y a encabezar un Fight Night: Mcgregor vs Brandao en su casa, Dublín. Conor no tuvo piedad de Brandao al que no dio ni una sola opción en los intercambios de pie que tuvieron, derrotándolo por KO en el primer asalto.
Al combate con Brandao le siguieron otros dos contra Poirier, otro gran nombre de la categoría, y contra Denis Siver. En estos tres combates Conor Dominó y se llevó el bonus de actuación de la noche (a lo que hay que sumar el espectáculo Pre y Post combate que siempre ofrecía y que cada vez iba en aumento así como su fama y cuenta corriente).
Primer título en la UFC:
Dana White y McGregor se volvieron a reunir, ya que el combate contra Siver era el último del contrato de 5 peleas que firmó. Su fama era tal que media UFC hablaba de él. Todo esto unido hizo que el siguiente combate de McGregor vs Aldo, lo llevase a luchar por el título y a embolsarse 1 millón de dólares solo por presentarse en la pelea (a lo que hay que sumar el PPV más la promoción del combate que fue bastante grande). Días antes de la pelea, Aldo se retiró por lesión, abriendo la puerta al número dos de la división, Chad Mendes.
Mendes iba a ser el primer gran nombre en el camino de Conor. Chad venia de perder su segunda pelea contra Aldo, una muy reñida contra el, hasta entonces, número uno libra por libra. Además, no era un rival sencillo por estilo para McGregor, era un Wrestler muy atlético y potente, con muchos KOs a sus espaldas y llamado a ser el futuro de la división.
El combate no pudo venir precedido de otra cosa que comentarios graciosos de Conor sobre la estatura y el poder de Chad Mendes, pero una vez más respaldó sus comentarios con una soberbia actuación.
Aquel combate para muchos fue la primera vez en la que Conor dejaba entrever un punto débil, el wrestling. Chad logró derribarlo en el primer round a pesar de tener una gran desventaja en envergadura y lo castigó en el suelo; incluso intentó una guillotina que el irlandés supo ver venir y de la que se libró girando sobre sí mismo hacia el lado correcto, algo que demostraba su nivel de BJJ. En el segundo round, Conor castigó el cuerpo de Mendes, y, a pesar, de que Chad conectó fuertes golpes, parecía que la mandíbula de Mcgregor era de granito. A base de castigo, Conor obligó a Chad a protegerse el cuerpo bajando los brazos y aprovechó eso para conectar un 1-2 que dejó KO a su oponente.
Tras ganar a Chad, muchas de las voces críticas con Mcgregor amainaron radicalmente. Había logrado dejar KO al contendiente nº1 de la división y había respaldado todas y cada una de las palabras que había dicho desde su llegada a la UFC. Incluso había predicho el round y la forma en que iba a ganar, creando otro de los apodos con los que se le conoce: Mystic Mac.
A pesar de la gran fama y seguimiento, poca gente le daba como vencedor de ese combate. Aldo eran palabras mayores, el mejor luchador del mundo y con casi 10 años sin perder a cuestas pero Mcgregor lo tenía claro. Conocía cada movimiento de Aldo, cada secuencia, donde estaba cómodo y donde no lo estaba, lo que le gustaba hacer y cuando, lo había estudiado a la perfección e iba a sacar ventaja de ello. Pero además ya había ganado la primera parte del combate, la parte psicológica, había sacado de quicio constantemente a Aldo en la gira mundial para promocionar el combate, incluso en Rio de Janeiro, ciudad de Aldo, le había ganado la partida delante de su gente. Le robó el cinturón e incluso le tocó varias veces durante la gira, lo que hizo que Aldo llegase fuera de sí al combate donde hay que entrar relajado y calmado como entró Conor.
El combate fue totalmente inesperado, en 13 segundos Conor Mcgregor acabó con 10 años de invencibilidad de Jose Aldo gracias a que su plan maestro había funcionado mejor de lo esperado. Aldo se lanzó hacia Conor con un 1-2, combinación que siempre ha hecho pero nunca de esa manera, extendiendo demasiado el cuerpo, algo que Mcgregor esperaba ver a lo largo del combate y que con su puño izquierdo (al que han bautizado como “el toque de la muerte”) cerró el combate en un abrir y cerrar de ojos. Esa contra de izquierdas que había imaginado y entrenado no solo apareció, sino que tuvo la capacidad de conectarla en el sitio adecuado: el mentón de Aldo, que nunca había sido noqueado y que, gracias a la confianza, planificación y a la técnica de Conor, le sirvió para acabar con el mejor peleador del mundo en 13 segundos.
I´m Not Surprised…:
La victoria sobre Aldo hizo que la fama de Conor se hiciese mundial. Programas de televisión, revistas, ofertas de cine….el “full package” de la fama cayó sobre él, y esté lo abrazó como un hijo. Siempre ha sabido disfrutar de los placeres de la vida, mansiones, coches de lujo, trajes a medida, relojes caros…Todo esto no hace más que agrandar la personalidad y la imagen de Conor, bocazas, tatuado, barba con estilo, bien vestido y sobre todo campeón del mundo; quizá todo esto le hizo intentar algo radical como la pelea con Nate Diaz.
La primera opción de Conor fue la de lograr su segundo cinturón contra Rafael dos Anjos, campeón ligero de la UFC. Dos Anjos se retiró por lesión en el pie días antes de la pelea y Nate Diaz aceptó el combate pero en la categoría de Welter Weight (más de 11 kgs por encima de la categoría donde Conor era campeón). Los que han estado al lado de Nate Diaz sabemos que no es un Welter cualquiera, sino uno de los más grandes en tamaño. Es un tipo muy largo y alto.
A Conor le pareció bien esa pelea en 170, creyendo que no iba a suponer mucha diferencia, pero llegado el combate daría cuenta del error que había cometido. Como dicen los profesionales : “hay diferentes clases de peso por un motivo”.
El precombate no fue diferente a otros. McGregor actuó con declaraciones graciosas pero respetando la manera de pelear de los hermanos Díaz. Nate fue bastante comedido, sabiendo que se enfrentaba a un grandísimo luchador que venía de noquear al mejor del mundo en 13 segundos y que él se encontraba de vacaciones pocos días antes y sin preparar el combate a penas.
A pesar de esta situación, Nate Diaz seguía siendo un luchador muy peligroso, con buen nivel de boxeo, mucha envergadura, un cardio interminable y con un nivel de BJJ de élite mundial.
El combate se desarrolló muy a favor de Conor en el primer round, conectando grandes golpes de izquierda a pesar de la envergadura de Nate, a quien castigó notablemente durante todo el round. En el segundo round, Conor se confió creyendo que Nate no iba a poder aguantar, pero cuando más castigado estaba y más cerca de perder, Nate sacó su carácter chulesco y le plantó cara cuando este empezó a notar cansancio. En un intercambio donde Nate conectó un 1-2 de izquierdas en el mentón de Conor, todo el estadio vio como el irlandés se tambaleaba. Nate castigó a un rival tocado que incluso intentó el derribo, lo cual aprovechó para someterlo por Rear Naked Choke.
Conor supo aceptar la derrota e hizo una acertada y rápida valoración de porqué se había producido y en qué había fallado contra Díaz: fuertes golpes constantes contra un oponente mucho más grande hicieron que su cardio fallase. Y es que la eficiencia en un combate a 5 rounds es importantísima. El irlandés pensó que Díaz caería como cualquier otro en su división, pero un luchador Welter absorbe mucho mejor los golpes que un Flyweight.
La obsesión de Conor por ganar a Nate hicieron que se recluyese en Las Vegas y llevase todo su campo de entrenamiento a su mansión. Aquel campo de entrenamiento le costó trescientos mil dólares. Pero Conor solo tenía una cosa en la cabeza: vengar esa derrota en la categoría Welter.
Se negó a acordar el combate en 155 libras (lightweight), a pesar de que Díaz suele luchar en esa categoría y sería un combate más equilibrado. La obsesión por hacer lo que nadie ha hecho y romper moldes, podía llevarle a la perdición una vez más. Tanta fue esta obsesión que el combate fue programado para UFC 200, pero Conor faltó a una rueda de prensa por querer seguir entrenando en Islandia y no atender otras obligaciones que no le dejaran concentrarse en su entrenamiento. Esto le llevó a una fuerte pugna contra la UFC que le sacó del UFC 200 e incluso se vivieron semanas tensas con declaraciones vía Twitter sobre la retirada de Conor de las MMA para pelear en boxeo contra Floyd Mayweather.
A pesar del ruido el combate, Mcgregor vs Díaz 2 se programó para UFC 202.
El duelo comenzó con Conor tumbando por dos veces a Nate Díaz, pero sin poder culminar el suelo, ya que no quería mezclarse con alguien del nivel de Nate en esos derroteros. El encuentro se convirtió en una guerra total digna de ser el combate del año. Según pasaban los minutos, Conor se apagaba y Nate aparecía. Al final victoria, la victoria fue unánime para un dublinés que claramente ganó tres asaltos. A pesar de ello, el combate fue muy igualado y pudo ganar cualquiera.
Doble Campeón:
Conor nunca ha ocultado su objetivo de ser doble campeón al mismo tiempo. Tener dos cinturones colgados de los hombros es algo que visualizó desde hace años y siempre ha sido su objetivo. Tras el fracaso del combate con Dos Anjos ahora se le presenta otra oportunidad contra un Eddie Álvarez que viene de noquear a Dos Anjos en el Fight Night del 7 de julio en Las Vegas. Así pues, el UFC 205 puede ser la primera vez en la que un luchador gane dos cinturones de campeón simultáneamente.
Ciertamente, Conor McGregor va a tener en frente a un luchador que no se adapta bien a sus características, muy fuerte, experto en wrestling y también un luchador que ha ganado sus últimos combates a base de aplicar presión y fuerza sobre el rival, algo que Conor odia que le hagan. Veremos a ver si el rey del Pay-Per-View acierta con su predicción de KO en el primer asalto. De momento la batalla con los micros ya la tiene ganada…
Imagen: Jankeyfresh – DevianyArt.
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