El Juzgado de lo Penal número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a nueve meses de prisión y dos años de retirada del carnet al delantero amarillo Sergio Araujo, por un supuesto delito contra el artículo 383 del Código Penal. Sin embargo, al no contar con antecedentes penales, el futbolista no deberá cumplir la pena en prisión.
El pasado 26 de septiembre, Sergio Araujo fue protagonista en los medios al ser denunciado por la Guardia Civil en Gran Canaria. Según los agentes, el delantero se había negado a realizar la prueba de alcoholemia, delito recogido en el Código Penal.
En la causa que se celebró días más tarde, el futbolista declaró que había sido engañado por los agentes, que le habían obligado a mover el vehículo que se encontraba estacionado a un lado de la carretera ya que su amigo, el que conducía, se encontraba en mal estado.
Araujo, que aseguró en todo momento que él iba en el asiento del copiloto, declaró que admitió a los agentes que había consumido alcohol y no estaba en condiciones de mover el coche. Aun así, según las palabras del delantero, los agentes insistieron en que moviera el coche, tras que lo que hicieron pasar el control de alcoholemia. Araujo, al sentirse engañado, se negó.
Por su parte, la Guardia Civil defiende todo lo contrario, que fue el propio jugador el que decidió por voluntad propia mover el coche para que no se llamara a la grúa. Tras circular 20 metros, los agentes pudieron observar que el futbolista se encontraba bajo los efectos del alcohol, y procedieron a solicitar una prueba.
El abogado de Sergio Araujo, Lino Chaparro, ha solicitado la libre absolución del jugador al creer que fue víctima de una encerrona y porque entiende que circular 20 metros, aun bajo los efectos del alcohol, no supone un riesgo para la seguridad vial.
Imagen destacada: Cadena Ser
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