Crónicas NFL

Una genialidad de Tate decide un partido marcado por los kickers

Los Detroits Lions impartieron la primera derrota en el recién estrenado U.S. Bank Stadium a unos Minnesota Vikings que van en caída libre después de un inicio de temporada ejemplar.

1 2 3 4 OT T
Detroit Lions (5-4) 3 7 0 6 6 22
Minnesota Vikings (5-3) 0 3 6 7 0 16

Estábamos ante el primer encuentro post dimisión de Norv Turner, hasta el miércoles coordinador ofensivo de los Vikings. Como era de esperar, no fue mucha la mejora de un ataque que lleva siendo errático varias jornadas. Apenas hubo tiempo para que los jugadores asimilen los nuevos esquemas, las novedades se harán esperar algunas fechas más.

De hecho, la primera mitad estuvo marcada por la absoluta incapacidad del ataque dirigido por Sam Bradford, del cual se empiezan a oír las primeras críticas después de un inicio de campaña que sorprendió hasta el más optimista. Ahora ya son varias las voces que recuerdan el trade que Spielman, general manager de los vikingos, llevó a cabo tras la lesión de Bridgewater a días de empezar la temporada, y que acabó con Bradford en Minnesota a cambio de una primera y cuarta ronda del próximo draft.

Hay que señalar que no toda la culpa del desastroso funcionamiento del ataque recae en el quarterback, ya que hay dos unidades que se encuentran entre las peores de toda la competición. Los Vikings cuentan con un bakfield prácticamente inexistente, en el que ninguno de los tres running backs que corrieron este domingo fueron capaces de ser productivos. Además, la línea ofensiva se ha caído como un castillo de naipes debido a las lesiones que han sufrido varios de titulares.

Si a todo esto, le añades un kicker que debería estar fuera del equipo desde los playoffs del año pasado, tenemos una bomba letal. Blair Walsh es sin lugar a dudas el peor jugador en su posición, y cada día que pasa es un lastre mayor con el que el equipo deber cargar. Esta vez falló un field goal de 46 yardas y un extra point. En total, 4 puntos que le hubieran dado un respiro más que necesario a Minnesota. Lo lógico sería que los responsables de la franquicia le pusieran esta semana misma de patitas en la calle, pero el bueno de Walsh parece que tiene más vidas que un gato.

Por su parte, los Lions confirman que a día de hoy son el conjunto que mejor juego realiza en la disputada NFC Norte. Estamos viendo la mejor versión de Matthew Stafford desde que aterrizó en Motorcity allá por 2009. La retirada de Megatron ha ayudado a que el mariscal se dé cuenta que en el campo existen opciones más allá del genial receptor. Además, el ex número 1 del draft ya tiene un nuevo mejor amigo: el incombustible Anquan Boldin.

Este tremendo jugador ya es el wide receiver de Detroit que más pases de touchdown ha recibido con cinco. Está jugando casi más como tight end que como receptor abierto, ya que prácticamente la totalidad las rutas que corre están siendo por la zona underneath, sirviendo como una auténtica válvula de escape cuando Stafford está en apurtos.

Prater tras el FG que llevó el partido a la prórroga, vía detroitlions.com
Prater tras el FG que llevó el partido a la prórroga, vía detroitlions.com

Lo mejor del partido estuvo al final. A falta de 27 segundo los Vikings anotaron un field goal (sí, he escrito bien) con el que se colocaron 3 puntos arriba en el marcador. El duelo parecía sentenciado, más teniendo en cuenta que los Lions no contaban con tiempos muerto. Ni falta que hizo. En dos pases de Stafford se plantaron en la yarda 40 del rival, dejando la oportunidad a Matt Prater de llevar el encuentro al overtime. El kicker, a diferencia de su colega de Vikings, no falló. Gol de campo desde 58 yardas para desesperación de los locales.

La prórroga fue toda para Detroit. Un drive de seis minutos y medio con el que se recorrieron el campo ante la impasividad de una defensa de Vikings incapaz de parar los terceros downs. 4 de 4 para el quarterback de Lions, que se traducen en 3 primeros downs y un touchdown con el que sellaban la victoria.

Este touchdown, más allá de la importancia que supone (puede dejar la división en un puño si Green Bay termina perdiendo su enfentamiento, pierde 24-10 al cierre de esta crónica), competirá a final de año por ser la jugada más impresionante de toda la temporada. Golden Tate recibe el balón en la sideline izquierda, con su defensor pegado, al cual deja atrás con un sutil amago. Logrando mantener los dos pies dentro del emparrillado, rompe el tackle de Harrison Smith, para después salir encaminado hacía la endzone, en la cual entra con una pirueta digna de un acróbata. Les recomiendo que no se pierdan esta jugada en los highlights de la semana.
(Foto destacada vía detroitlions.com)

Stéfano Prieto

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