El central madridista cierra un año de ensueño tras proclamarse Campeón de Europa con el Real Madrid y Portugal.
Desde Sexto Anillo seguimos repasando esa lista de treinta jugadores candidatos a ganar el Balón de Oro. Como siempre decimos, el galardón estará disputado, más que posiblemente, entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi, los dos genios de nuestro fútbol. Pero los otros veintiocho futbolistas también merecen una mención especial por el gran año que han hecho y, sobre todo, por estar ahí, en esa lista de candidatos al máximo trofeo a nivel individual en el mundo del fútbol.
Hoy nos toca centrarnos en la figura de Pepe, el último madridista que nos queda por mencionar. El central volvió a cerrar un gran año después de haber conseguido levantar los dos grandes títulos europeos del año: la UEFA Champions League y la Eurocopa de Francia. En ambas competiciones, el central fue una pieza clave dentro de los esquemas de Zinedine Zidane y Fernando Santos, ambos nominados al galardón de mejor entrenador del año.
Pepe es un central fuerte, potente y que domina a la perfección el juego aéreo. El central, tachado de excesivamente duro en muchos cambios, ha cambiado radicalmente su temperamento en los últimos años, sobre todo desde la llegada de Ancelotti. Atrás quedan ya aquellas patadas a destiempo y aquellos ‘rifi rafes’ cuando tenía que jugar de mediocentro ante el Barcelona. Pepe es un hombre nuevo, tranquilo y que transmite mucha seguridad atrás.
Llegó al Madrid en verano de 2007, y nadie quiere que se vaya. Todo el mundo sabe que Pepe es un pilar clave en el eje de la defensa madridista. Es de esa clase de futbolistas que activa al equipo cuando más lo necesita, que impone e imprime la máxima intensidad posible a sus compañeros y, sobre todo, que ayuda a los más jóvenes cuando llegan al primer equipo. El cambio que ha sufrido se nota también en los terrenos de juego. Su porcentaje de tarjetas ha disminuido considerablemente, y esto no quiere decir que no siga siendo duro.
Antes de llegar al Madrid, Pepe ya tenía en sus vitrinas 2 Ligas de Portugal, 1 Copa, 1 Supercopa y 1 Copa Intercontinental. Todos estos trofeos los consiguió con su antiguo club, el Oporto. Desde que aterrizase en Madrid, el luso ha levantado 2 Ligas, 2 Copas, 2 Supercopas de España, 2 Ligas de Campeones, 2 Supercopas de Europa, 1 Mundial de Clubes (pudiendo conquistar el segundo en diciembre) y la ya mencionada Eurocopa de Francia el pasado verano.
Ahora, Pepe se centra en la temporada que le viene encima con el Real Madrid. Un año que se antoja muy exigente y donde la competencia va a ser máxima. Pepe cierra este gran año, al que puede sumar otro Mundial de Clubes, con su presencia en la lista de 30 candidatos al Balón de Oro. El jugador, su club, su combinado nacional y todos los aficionados esperan que el central siga causando la buena impresión de los últimos años.
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