Análisis

LSDJ: El adiós de Ray Allen

Uno de los mejores aleros tiradores de toda la historia de la NBA nos dice adiós y anuncia su retirada tras 18 temporadas en la liga, llenas de espectáculo, títulos, récords y, sobre todo, triples. En este artículo repasamos la exitosa trayectoria de Ray Allen.

Walter Ray Allen Jr., nacido un 20 de julio de 1975 en Merced, California. Hijo de un militar, pasó gran parte de su niñez en bases del ejército de los Estados Unidos, hasta matricularse en Hillcrest High School de Dalzell, en Carolina del Sur, donde pronto empezó a destacar en el baloncesto, llevando a su equipo a ganar un campeonato estatal.

En 1993 se comprometió con la Universidad de Connecticut, en la que permaneció tres años. Con los Huskies, Allen llegó a ser nombrado Atleta del Año en 1995 por USA Basketball, All-American y Jugador del año en la Big East en 1996, además de acabar tercero en el ranking de puntos de la universidad con 1.922 puntos y de poseer el récord individual de triples en una temporada: 115. Desde entonces, su nombre y número -34- cuelgan en lo más alto del Harry A. Gampel Pavilion, casa de los Huskies, como uno de los mejores jugadores de su historia.

19 Feb 1996: Guard Ray Allen #34 of the Connecticut Huskies pauses on the court during a break in the action against the Georgetown Hoyas in this Big East match-up at the USAir Arena in Washington, D.C. Georgetown defeated UConn 77-65.
Ray Allen con la camiseta de UCONN en 1996. (vía: Connecticut Post)

Su condición de alero ágil, con un tiro en suspensión obra de dios, lo llevaron a ser seleccionado en el puesto 5 del Draft de la NBA por los Minnesota Timberwolves, aunque fue inmediatamente traspasado a Milwaukee Bucks a cambio del también drafteado Stephon Marbury. Allen fue uno de los mejores rookies de la temporada 1996-1997, promediando 13,4 puntos en los 81 partidos que disputó como titular. En su siguiente temporada, Allen mejoró aún más su rendimiento, promediando 19,5 puntos, 4,9 rebotes y 4,3 asistencias, e incluso endosando 40 puntos al equipo que le drafteó, Minnesota.

Sin embargo, su mejor temporada con la franquicia de Wisconsin fue la 2000-2001, cosechando su primer All Star, en el que ganó el concurso de triples del mismo y, posteriormente, lideró a su equipo junto Sam Cassell y Glenn Robinson a la final de la Conferencia Este, aunque fueron derrotados en 7 partidos por Allen Iverson y sus Philadelphia 76ers. Allen promedió 22 puntos por partido, con un excelso 43,3% de acierto en triples, y sus números fueron aún mejores en la post-season, con 25,1 puntos por partido y 48% en triples y 92% en tiros libres.

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Allen en su etapa en Milwaukee Bucks. (vía: FOX Sports)

A comienzos de 2003, Ray Allen fue traspasado, junto a otros, a Seattle SuperSonics mientras Milwaukee recibía a uno de los mejores bases del momento, Gary Payton y Desmond Mason. Debutó con la camiseta de los ya desaparecidos Sonics con 26 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias, el mejor registro de un debutante en el equipo. Tanto en la anterior campaña como en la 2003-04, Seattle no se clasificó a los Playoffs. En la temporada 2004-05 disfrutó de su única experiencia en Playoffs con los Sonics. El equipo alcanzó las Semifinales de Conferencia, donde cayeron contra los San Antonio Spurs de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili. Sus números en postemporada fueron de 26.5 puntos, 4.3 rebotes y 3.9 asistencias.

No obstante, fue en Seattle donde promedió sus mejores medias anotadoras de toda su carrera: con 25,1 puntos por partido en la temporada 2005-2006, y 26,4 en la 2006-2007, incluyendo su mejor marca: 54 puntos contra Utah Jazz -la segunda marca más alta de los Sonics-. Por si fuera poco, Allen llegó a los 15.000 puntos y, al mes, se convirtió, ante Denver Nuggets en el jugador con más triples anotados en una sola temporada con 256, superando el récord de Dennis Scott, aunque el récord ahora lo obtiene Stephen Curry.

En el verano de 2007 Allen fue traspasado de nuevo, esta vez a Boston Celtics, la franquicia más laureada de la historia de la NBA con 16 trofeos, con un claro objetivo: ganar el anillo. Para ello, Boston también se hizo con otro de los mejores jugadores de la liga: Kevin Garnett, procedente de Minnesota Timberwolves, para jugar junto a Allen y el jugador franquicia de Boston Paul Pierce. Los tres conformaron un Big Three que dominó la liga en la temporada 2007-2008, con un récord de 66 victorias y solo 16 derrotas. Aunque el equipo sufrió en los playoffs, Allen y los Celtics llegaron a las finales, derrotando en 6 partidos a Los Angeles Lakers del MVP Kobe Bryant. De este modo, Ray Allen se convirtió por primera vez en campeón de la NBA a los 32 años de edad.

En la siguiente temporada, Ray mejoró su media anotadora en temporada regular anotando 19.3 puntos de media y estableció un récord de la franquicia en porcentaje de tiros libres anotando el 95,6 %. En postemporada protagonizó una gran serie ante los Chicago Bulls llegando a anotar 51 puntos en el sexto partido de la serie y estableciendo un nuevo récord para la franquicia anotando 9 triples en el partido. Además, Allen entraría en el selecto grupo de jugadores con más de 20.000 puntos en su carrera, además de pulverizar, en las finales del curso 2009-2010 -de nuevo contra Lakers- dos marcas a la vez: el record de anotar más triples en una final: 8; y el record de Michael Jordan de 6 triples en una mitad, anotando 7, con los que empataba las marcas logradas por Scottie Pippen y Kenny Smith.

Fue en 2011 cuando Allen logró uno de los hitos más importantes del baloncesto estadounidense. En un partido disputado, para variar, contra Los Angeles Lakers, Allen, con 35 años, se convirtió en el jugador con más triples anotados en la historia de la NBA con 2.561, superando la anterior marca de Reggie Miller de 2.560, finalizando el partido con 20 puntos. Además, fue llamado, junto a sus compañeros Garnett, Pierce y Rondo, a su décimo All Star, disputado en Dallas.

Ray Allen celebrando su triple número 2.561 vs. Lakers. (vía: boston.com)

El jugador californiano decidió no renovar con Boston y se reunió con LeBron James y Dwayne Wade para unirse en 2012 a las filas de Miami Heat. Fue en el equipo de Florida donde protagonizó la jugada más decisiva de su carrera y probablemente de la historia de las finales. Miami Heat se enfrentaban en la lucha por el campeonato a San Antonio Spurs. En el sexto partido, perdiendo Miami de 3 puntos al final del cuarto periodo, Allen logró un triple crucial con 5,2 segundos de margen, empatando el partido y forzando la prórroga en un AmericanAirlines Arena patas arriba. Además, Allen forzó el séptimo partido anotando dos tiros libres al final del tiempo extra para ganar el partido. En el séptimo partido, Miami ganó el segundo título consecutivo, y Allen, su segundo anillo de campeón de la NBA.

La temporada 2013-2014 fue la última como jugador para Ray Allen, jugando 73 partidos, con unas marcas y unos promedios mediocres: 9,7 puntos por partido saliendo desde el banquillo y disputando una media de 26 minutos. Su último partido fue el Game 6 de las finales en San Antonio, en el que Miami Heat y LeBron James se quedaron sin su ansiado Three-Peat.

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Triple que fuerza el séptimo partido de las finales de 2013. (vía: ESPN)

Después, Allen, de 39 años de edad, se convirtió en Agente Libre, aunque tomó la decisión de descansar en la temporada 2014-2015 para trabajar en su vuelta a las canchas para la 2015-2016. Sin embargo, ningún equipo decidió firmarle. En todo este tiempo, surgieron rumores de su posible vuelta para ganar otro campeonato, entablando conversaciones con Boston, Milwaukee e incluso con los vigentes campeones Golden State Warriors.

Pero finalmente, el jugador de 41 años tomó la decisión de retirarse del baloncesto profesional, emitiendo una emotiva carta que se dedica a sí mismo de joven, el 1 de noviembre de 2016, en la que recalca las muchas cosas que tuvo que sacrificar para llegar al máximo nivel, así como el gran trabajo que requiere llegar a ser campeón de la NBA y uno de los mejores jugadores de la historia reciente. La carta concluye de este modo:

“La mayoría de la gente nunca llegará a saber el verdadero tú. Pero sabrán tu trabajo”.

El verano de 2016 nos ha dejado las retiradas de superestrellas como Kobe Bryant, Tim Duncan, Kevin Garnett y, por último, un Ray Allen que lo ha dado todo por este maravilloso deporte, con una de las éticas de trabajo más legendarias que se haya visto, no solo en la NBA sino en todo el deporte mundial. Ética que le ha conducido a llevar dos anillos en sus dedos, a ser 10 veces All Star, a ser el jugador con mejor muñeca de la historia y, en definitiva, una auténtica leyenda de la NBA.

Te echaremos de menos, Ray.


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Imagen de portada: www.hutui6.com

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