En El Cabañal asistieron 400 personas al partido de DHF H. Canyamelar Valencia y KH7 Bm. Granollers (19:30h).
Las chicas de Nogués , con una “incombustible” Patri Alonso como “jugadora franquicia”, novenas en la tabla con 4 puntos, una posición que te hace estar siempre alerta, las perseguidoras intentarán siempre subir de nivel.
Por su parte, las pupilas del “profesor” Villanueva, con Judit Vizuete deseando aumentar su cuenta goleadora, pero el lastre de cerrar la clasificación decimocuartas, cero puntos y nueve jugadoras nuevas por ensamblar, puede parecer una empresa imposible.
El partido comenzó con un Canyamelar centrado en sus creencias: ataque 3:3 y fluidez en la circulación de balón, con buena dinámica en ataque, conversiones de primera línea en doble pivote, continuidades de libro, que les hicieron llegar con ventaja al primer parcial, 4-1.
El Granollers utilizaba las mismas armas 3:3 en ataque, circulaciones de balón de “alta escuela”, conversiones y permutas constantes de posiciones, pero realizadas con ansiedad, les hacía acumular 3 pérdidas consecutivas de balón, ante el 6:0 aguerrido del equipo local. Pero gracias a dos buenas acciones en defensa, también utilizando el 6:0, con un centro ocupado por Kabba Gassama y Hatou Jabby, de las vallesanas, junto con una subida en la efectividad en ataque, les permiten igualar a cinco en el minuto 10.
A partir de aquí, hasta el final de la primera parte, un constante “toma y daca”, que finaliza con un resultado de 11-10 a favor de las valencianas, después de 2 goles consecutivos de las de Granollers. En este primer acto, se notaba la ansiedad del equipo visitante acumulando hasta 7 pérdidas de balón, por 4 de las locales y fallando un penalti de los dos lanzados por Ona Vegué, por un acierto local del 100% de los 3 lanzados por Patri Alonso.
Los contraataques no existieron, pese a que ambos realizaban cambios ataque-defensa en su zona central que podían promover el aprovechamiento de esos desajustes momentáneos.
A destacar una interrupción en el minuto 26:14 por un fallo en el marcador del pabellón, quedándose a 0, durante 10 minutos. Este parón dejó congelado al equipo local que, en esos minutos finales, encajó un 0-2.
La segunda parte prometía un desenlace incierto. Para ello, los dos equipos deshicieron los cambios efectuados en la primera parte y pusieron en juego los siete iniciales. Continuaron con los mismos sistemas defensivos 6:0, aplicando modificaciones, ya que esporádicamente, aplicaban sistemas 5:1 alternativos, que obedecían a la imposibilidad de efectuar cambios ataque-defensa.
Granollers intentaba acelerar la ejecución de las acciones ofensivas y surgió entonces un elemento que no se dio en la primera parte: los contraataques, a favor de las locales en 3 ocasiones y de las visitantes en 2 ocasiones.
Con estas premisas, Canyamelar obtuvo diferencias crecientes en el marcador. En el minuto 10 fue de 5 goles. Las locales encontraban a Bea Herreros en el pivote o a Sara Bravo en el extremo derecho o Irene Asensio en el centro con facilidad. Si algo de esto fallaba, era Patri Alonso la que se encargaba de mantener el ataque a flote.
Aparecieron dos nuevos elementos: los blocajes defensivos de las dos centrales de Granollers, Kaba y Hatou y la aparición de la internacional búlgara Lora Sarandeva. Ésto les dio más consistencia en defensa, consiguiendo realizar 2 contraataques, apareciendo tambien la solvencia en ideas ofensivas. Todo parecía claro para las visitantes. Pero el intercambio de goles, no era suficiente.
Siguieron 12’ donde el equipo local, veía como se iba reduciendo su diferencia, pero nunca como para que peligrara el resultado final, pese a que se empecinaban en atacar sobre el centro defensivo, la zona, precisamente, más fuerte.
A raíz del segundo tiempo muerto del “profesor”, su equipo cambia de mentalidad. Pasan a cambiar a la portera Ayleen Rosalez, artífice de 5 paradas de mérito, por Nicole Morales. La razón: su mayor rapidez para acudir a los cambios ataque-defensa y pasar a jugar siempre en superioridad ofensiva.
Apuesta arriesgada, que obtuvo sus frutos ya que el equipo local, pese a ser capaz de recuperar balones, era incapaz, hasta en 2 ocasiones, de marcar gol a portería vacía, desde 25 metros. Todo ello, hacen más comprensible el parcial de los últimos diez minutos: 1-5, hasta llegar al empate a 22.
Pero el partido aún reservaba un efecto final. Un último ataque de 13” después de tiempo muerto de las locales, que finalizó con lanzamiento al larguero de Nagore Saez.
Un punto y toque de atención para las locales. Un punto y balon de oxígeno para las visitantes.
Canyamelar (22; 11+11): Amparo Aguas (p), Bea Herreros (2), Sara Bravo (9), Patri Alonso (5), Raquel Bejarano (1), Estefanía Descalzo, Laura Morais (1) (equipo inicial), Nitsan Dunay , María Pérez (1), María Stroe, Silvia Prosper, Dolors Esterri, Irene Asensio (3), Nuria Magraner, Nagore Sáez , Ana Marín (p)
KH-7 BM Granollers (22; 10+12): Nicole Morales(p), Miriam González (2), Judith Vizuete (2), Kabba Gassama (4), Hatou Jabby, Paulina Pérez Buforn (6), Jailene Maldonado (equipo inicial), Mireia Torras (1), Lora Sarandeva (2), Jessica Bonilla , Sara Galamba (1), Ona Vegué (1), Anna Rojas (3), Carlota Rubio, Claudia Romero, Ayleen Rosalez (p).
Parciales cada 5 minutos: 3-1;5-5;8-6;9-8;11-8;11-10 // 13-11;17-12;19-15;21-17;22-19;22-22
Sanciones, tarjetas y exclusiones:
Canyamelar: Patri Alonso (09:33 A;10:46 2’); Estefanía Descalzo (17:06 A); Nitsan Dunay (23:13 2’); Dolors Esterri (47:34 2’). Vicenç E. Nogues (46:25 A)
KH-7 BM Granollers.: Judith Vizuete (46:25 2’), Kabba Gassama (03:25 A), Jailene Maldonado (06:36 A). Robert Cuesta (45:40 A)
Árbitros: Antonio Merino Mori y Fco. Javier Moyano Prieto (C. A. Castilla y León).
Fotografías: instantáneas obtenidas de la emisión en streaming BM Canyamelar
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