Son muchos los especialistas, y parece que no sin razón, que afirman que el ser humano tiende, de forma natural, a condicionar su total visión de la realidad en función de la situación o circunstancias actuales. El todo que percibimos, o mejor dicho, el cómo percibimos todo, se halla por tanto determinado por el estado anímico derivado del presente que nos ocupa. Probablemente sea ésta la explicación que justifique el malestar existente entre el club de Almendralejo y sus fieles aficionados.
Ciertamente no hace falta ser ningún erudito para caer en la cuenta de que la temporada no ha empezado, ni mucho menos, de la forma que se esperaba. El hecho de haber obtenido resultados negativos en las que se presumían como las citas, a priori, más asequibles; unido a las distintas situaciones sucedidas que han enturbiado la relación club – afición, dan respuesta al clima de malestar y decepción que hoy por hoy se vive en las más profundas entrañas del conjunto azulgrana. Sin embargo; y a pesar de esto, creo que resulta conveniente ampliar perspectivas, y tratar de, con vistas al futuro, dar un salto que nos lleve de la subjetividad que ahora nos inunda a la objetividad, más que esperanzadora, que puede encargarse de llevarnos a salvar, con creces, la categoría.
¿Objetividad? Pues sí, objetividad. Objetividad basada en que un porcentaje muy importante de la plantilla son los mismos jugadores que nos demostraron el año pasado que se dejan la piel por esta camiseta y que con su esfuerzo y trabajo consiguieron regalarnos la ansiada meta del ascenso. Objetividad basada en que la figura de Juan Marrero, nos guste o no, ha sido vital en la corta historia de nuestro club. Objetividad basada en que nuestro presidente ha hecho posible económicamente que, entre otras cosas, el equipo juegue el próximo sábado en casa frente al Lorca en 2ªB. Pero, ¿por qué se nos olvida tan rápido lo bueno? Empiezo a pensar que quizás tenga razón el refranero popular: “Haz ciento y no hagas una, y como si no hubieras hecho ninguna”.
Además, por si no fueran motivos suficientes, apenas hicieron falta veinticuatro horas tras la finalización del derbi para que, por medio de su capitán: Carlos Saavedra, la plantilla del Extremadura UD lanzara un mensaje esperanzador a sus aficionados. “La plantilla del Extremadura UD, quiere comunicar: 1.Pedir perdón por la imagen mostrada en Mérida y los otros partidos jugados. No es digna de esta afición ni de este club, lo sabemos y vamos a dar nuestro 200% para sacar esta situación adelante. 2. Mostrar nuestro total apoyo a nuestro presidente, Manuel Franganillo, y a Juan Marrero, que gracias a ellos todos estamos jugando en este gran club. Sin Franganillo nunca se hubiese podido iniciar un proyecto en 2ªB. Todos juntos sacaremos esta situación adelante. Plantilla Extremadura UD.”
Confiemos en nuestra historia, creamos en nuestro presente, y rememos todos en la misma dirección. Ha costado mucho llegar hasta aquí, no seamos necios y subjetivos, miremos adelante con el optimismo fundado que nos presta el pasado; con esto y trabajo poco más nos hará falta. ¡Claro que sí Extremadura! ¡Lo vamos a conseguir!
Fuente de las imágenes: Extremadura UD
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