Austin, el circuito de Las Américas y el GP de EEUU son ya historia. La Fórmula 1 encara su recta final este fin de semana en uno de los Grandes Premios con más ambiente de toda la temporada: el Gran Premio de México. El pasado año, el país latino volvió al calendario del Gran Circo por la puerta grande después de 23 años de ausencia y este año promete volver a ser todo un espectáculo. En 2015, Lewis Hamilton llegaba a México como campeón y este año el Mundial llega con la puja entre los dos Mercedes. Tan solo 26 puntos separan a los pilotos y los dos quieren ganar ante la afición mexicana.
Lewis Hamilton volvió a lo más alto del podio en Estados Unidos consiguiendo su victoria número 50 y entrando en el selecto club de pilotos con más victorias en toda la historia de la Fórmula 1. El británico no se rinde y quiere pelar por su cuarto título mundial hasta el último segundo. Su compañero, Nico Rosberg apenas tuvo opciones de alzarse con la victoria y se conformó con una segunda plaza que le acerca a su primera corona. El alemán tiene su primer ‘matchball’ en México para ser campeón: ganar la carrera y que su compañero Hamilton sume tan solo un punto.
Red Bull vivió en Austin una de cal y otra de arena. Daniel Ricciardo sigue demostrando que es un gran piloto con talento y volvió a subir al podio una vez más (y ya van siete esta temporada). El australiano está cuajando una temporada muy regular –ha conseguido estar en puntos en todos los Grandes Premios excepto en Rusia– y afianza su tercer puesto en el Campeonato de Pilotos. La cara negativa para los de Christian Horner vino por el lado de Max Verstappen. El joven piloto realizó una buena mitad de la carrera con algún adelantamiento espectacular, como el que le propició a Jenson Button, pero su motor dijo basta y tuvo que abandonar. En México, tratarán de aguarles la fiesta a Mercedes y tendrán que vigilar de cerca a Ferrari.
Por su parte, Ferrari sigue en depresión. Sebastian Vettel tuvo que volver a conformarse con quedarse a las puertas de podio y Kimi Raikkonen tuvo que abandonar después de un fallo mecánico en boxes al colocarle una rueda. Tan solo quedan tres carreras (México, Brasil y Abu Dhabi) y la escudería italiana no ha conseguido la ansiada victoria. En Maranello se termina la paciencia y el tiempo se consume… En México tendrán una nueva oportunidad para arrebatarle la victoria a los Mercedes, pero tendrán que pelear también con los Red Bull que esta temporada les ha adelantado en rendimiento.
Otros que no están realizando la temporada esperada es la escudería Williams. Felipe Massa no está realizando su mejor temporada en la que es su despedida del Gran Circo y Valtteri Bottas no ha encontrado el ritmo en su monoplaza durante el año. Williams sigue pujando por la quinta plaza del Mundial de Constructores con Force India, que está siendo el equipo revelación de la temporada sin duda.
Si algo positivo dejó la carrera en EEUU fue el gran ritmo de los españoles. Carlos Sainz y Fernando Alonso protagonizaron uno de los duelos más bonitos en la pista texana. El de Toro Rosso realizó una de sus mejores carreras desde que está en Fórmula 1 y Alonso mostró síntomas de mejora en su McLaren. En México, una de las pistas más rápidas del Mundial, no será nada fácil para los españoles que aquejan problemas de velocidad punta en sus monoplazas.
Para la escudería estadounidense Haas, también fue un fin de semana positivo. Después de ocho Grandes Premios sin puntuar, Romain Grosjean volvía a sumar puntos para el equipo al cerrar el Top 10 en Austin. Los de Gene Haas esperan seguir en la senda de los puntos en México. Será un fin de semana especial para el mexicano Esteban Gutiérrez que tiene la oportunidad de brindar una gran actuación a su público.
El Autódromo Hermanos Rodríguez volvió el pasado año al calendario de la Fórmula 1 por la puerta grande. Con varias remodelaciones para adaptarlo a los nuevos tiempos, la pista cuenta con 4.305 metros, 7 curvas a la izquierda y 10 a la derecha. El encanto de este circuito se basa en el gran ambiente en la grada y en la cercanía de los aficionados. Es uno de los lugares con mayor altitud de todo el calendario, un factor que afecta a la aerodinámica y a la velocidad punta. Además esta pista es la segunda más rápida del Mundial después del mítico Monza. Para esta ocasión, Pirelli ha elegido los compuestos superblandos, blando y medio.
¿Conseguirá Nico Rosberg alzarse campeón en su primera oportunidad? ¿Lo impedirá Lewis Hamilton? ¿Será esta la carrera en la que Ferrari consiga subirse a lo más alto del podio? ¿O será Red Bull? Todas las respuestas, como siempre, cuando se apaguen los semáforos del Gran Premio de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez el próximo domingo. ¡Qué rujan los motores!
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