Un rayo de esperanza para San Diego

Los San Diego Chargers se impusieron en el tiempo extra en casa de los Atlanta Falcons, en un partido turbulento donde tuvieron que remontar hasta 17 puntos.

Estamos muy acostumbrados a que los partidos de Atlanta sean un toma y daca, partidos donde los ataques dominan a las defensas y se impone el que más duro golpea. Esa mecánica le había ido bien a Atlanta hasta el momento ya que solo le había supuesto dos tropiezos más que razonables sobre todo el de visitante en Seattle, donde perdieron por tan solo 2 puntos. En un cuadro de ataque donde cuentas con Devonta Freeman, Tevin Coleman, Julio Jones, Sanu y compañía y liderados por el gélido quarterback Matt Ryan, tienen mucho que ganar si se llevan el encuentro a su terreno.

Pero este domingo se vieron sorprendidos por San Diego, un equipo irregular, no sólo de partido a partido, irregular entre cuarto y cuarto, capaces de lo mejor y de lo peor en cuestión de minutos. El devenir de los partidos de los Chargers está empezando a regirse por la mera decisión de cuando toca cara y cuando toca cruz dentro del mismo partido. Contra esto es muy difícil luchar o muy fácil, a Atlanta le tocó cruz.

Dominaban perfectamente el encuentro los locales 27-10 tras anotar tres touchdowns consecutivos, parecía otra victoria incontestable del ataque. Pero San Diego pasó de la noche al día como quien se cambia de zapatillas, redujo diferencias antes del descanso y mandó un mensaje que Atlanta no se podía creer, estaban en el partido.

Los Chargers y su defensa dominaron la segunda mitad algo que casi no les basta pues aún Matt Bryant, el kicker de los Falcons, tuvo el gol de campo para ganar el partido en la última jugada, erró desde 58 yardas. San Diego ganó en los últimos detalles del partido, esos que antes siempre le desfavorecían, su defensor Denzel Perryman interceptó a Ryan en una jugada clave para poder empatar el partido con el field goal. No acabaría ahi la decisiva actuación de Perryman pues fue él mismo quien en el tiempo extra impidió pasar a Freeman en cuarto down cuando tan solo les faltaba una yarda a los Falcons. Esto les dió la posibilidad a los Chargers, que anotaron el field goal de la victoria con la patada de su kicker Josh Lambo.

Así sucedieron las cosas en Atlanta, los Falcons se ponen con un 4-3 en su balance y acumulan dos derrotas seguidas, eso sí, ambas muy ajustadas y en las que igual pudieron ganar que perder. Por otro lado los Chargers viajan en sentido contrario y acumulan dos victorias seguidas pero siguen dando esos síntomas de inconsistencia dentro de un mismo partido, esa sensación de que puede pasar lo que sea, tengan el resultado que tengan, a favor o en contra. No obstante se ponen con 3-4 en su balance y recuperan aire en la división.
(Fuente foto principal: albanyherald.com)

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