Opinión

“Afouteza e corazón”

No lo pretendas entender, quizás te pueda parecer raro si nunca lo has visto jugar o si nunca has pisado su estadio. Quizás prefieras disfrutar de la lucha entre un argentino -con problemas de hacienda incluidos- y un portugués que cada año nos venden. Lo entiendo, el mercado deportivo, la prensa deportiva, o incluso tu círculo cercano, te ha llevado a ello pero te invito a conocerlo…. creo que te gustará.

Somos los de “afouteza e corazón”, unos locos amantes de una dulce y bendita condena que te lleva a soñar. Llevamos 93 años soñando y te puede parecer raro, incluso entiendo que te plantees si merece la pena. Pero créeme, lo merece.

No estamos acostumbrados a jugar finales, de hecho perdimos las que disputamos aun teniendo el mejor equipo de nuestra historia.  Tampoco tenemos títulos y cada dos semanas nos desplazamos hacia un estadio al que todavía le queda mucho para convertirse en un recinto de calidad en pleno siglo XXI. Pero… ¿sabes qué? No lo necesitamos.

Puede que seas feliz gozando de las circunstancias banales que le ocurren a los “cracks” de la Liga, que te acostumbres a no tener dificultades para verlos retransmitidos o que te resulte curioso que este sentimiento trascienda fronteras y se extienda al otro lado del charco. Pero créeme, te contagiaría si lo conocieras.

Y es que no necesitamos nada para sentirnos orgullosos de este equipo. Incluso en los peores años, cuando más motivos se daban para renegar de lo que un día nos hizo felices -y que nos sigue haciendo-, la afición renació de sus cenizas y se volvió fundamental para devolver al Celta al lugar que se merece. ¿Ves con qué poco nos conformamos?. Nos conformamos con disfrutar de una cantera que siga dando éxitos, que represente al club y haga de A Madroa la semilla que permita culminar al gran Celta, con canteranos que triunfan en todo el mundo demostrando que los valores recibidos en nuestra “denominación de origen” han dado sus frutos. Nos conformamos  con mantener unos valores que nos sigan vinculando a Galicia, a nuestra tierra. Y nos conformamos con que once guerreros defiendan con “afouteza e corazón” este escudo. Puede parecerte poco, pero no lo es.

Podríamos tener títulos pero el mayor título es haber nacido celtista, disfrutar del celtismo y expandirlo por todo el mundo. Un sentimiento que te permite llevar la cruz de Santiago en el pecho, representando a todo tu pueblo. Un sentimiento que te hace gastar horas de sueño -o desvelarte si estás al otro lado del charco-, que te hace recorrer kilómetros, y todo por ser la sombra de un equipo que te invita a soñar, que te invita a creer que todo es posible. Porque solo pensamos en una cosa y no pararemos hasta conseguirla.

Todavía nos queda un largo viaje, primero el derbi y, en un futuro, quien sabe si un viaje hasta Solna. Y no pararemos de soñar, no pararemos de alentar, encabezados por tres capitanes gallegos que son la representación perfecta de “afouteza e corazón”, que son la prolongación de nuestro celtismo sobre el campo.

Puede que tras mis palabras te haya entrado el gusanillo de conocerlo, te invito a probarlo. Somos los de “afouteza e corazón”. ¿Te unes?

Foto vía @opinchacarneiro

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One Response

  1. Hermosas palabras! Saludos desde el otro lado del charco, Argentina.

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