Crónicas

El Bilbao Basket comienza metiendo miedo

El Bilbao Basket asalta el Fernando Martín metiendo miedo en este inicio de Liga Endesa tras vencer al Montakit Fuenlabrada por 80-89.

Todo parecía estar saliendo a pedir de boca para los de Cuspinera cuando, mediado el primer cuarto, tras el clásico toma y daca inicial de tanteo, aceleraba y se dejaba atrás a unos Hombres de Negro cuya sola nómina de titulares es capaz de asustar al más pintado, pero que veía cómo la amplia humanidad de Micheal Eric tenía que irse al banco por dos faltas y el chocolate belga Jonathan Tabu se derretía en la inanidad al calor sueco de Ludde Hakanson. El motor senegalés de Moussa Diagné rugía en varias jugadas consecutivas, aterrorizando a sus rivales atrás y al aro delante, despegando de su perseguidor a un equipo naranja que, con 4’23” todavía por delante hasta la finalización del primer parcial, tras un saque de banda a banda al activo David Wear, casi un alley-oop de tres, parecía despejar definitivamente el camino y reencontrase consigo mismo en el vértigo de la carrera (16 – 10).

Pero en ese momento, después del obligado tiempo muerto pedido por el Dominion, las segundas unidades ocuparon el parquet y el motor del Fuenla se gripó. En el base, espejo delante del espejo, el otro sueco, Borg, se comía al otro veterano, Cabezas, y la clase de Sekulic se revelaba como una rueda blanda en ardiente asfalto bilbaíno, empezando a perder los locales el dominio que habían tenido de su propia pintura. Más libre, la pulga Ivan Buva picaba por primera vez puntos interiores (Eric solo había anotado desde el libre), mientras Bamforth se encargaba de echar el azúcar de su muñeca y del desgaste de Marko Popovic en el depósito del Fuenlabrada, que veía como paso a paso bajaba de revoluciones hasta quedarse parado. Los del sur de Madrid no solo no conseguían anotar ante la mayor presión visitante, sino que ni siquiera eran capaces de sacar provecho al bonus en que les habían hecho incurrir desde el minuto 3 (apenas un pírrico tiro libre). Con un 0 – 5 de parcial en los últimos segundos gracias a Nikolic y Salgado, que saltaba a la cancha solo al olor de la bocina, el bólido fuenlabreño quedaba varado en la cuneta (18 – 23).

Imaginamos que Jota intentó volver a arrancar a los suyos en el descanso entre cuartos, pero la mecánica le falló completamente. Borg y Buva seguían haciendo daño a sus pares, Cabezas y Sekulic, y la diferencia, lejos de acortarse, se hacía todavía más grande. Tras un fácil 8 para los visitantes por un forzadísimo 2 de los locales (20 – 31), el de Getxo tuvo que dar entrada a Hakanson y Diagné, intentando que sus inyectores devolvieran la energía al equipo, pero ya era tarde. Bilbao Basket estaba lanzado en ataque a partir de su agobiante defensa, que no dejaba que el balón circulara por los conductos naranjas con la fluidez suficiente como para encender su juego. Con Popovic maniatado y descentrado en múltiples protestas, y con la aportación ofensiva de Paunic siendo contrarrestada por un Mumbrú que aprovechaba su ventaja física sobre el serbio al poste, que Bamforth y Buva siguieran atropellando el aro local una y otra vez hacía que el 31 – 47 con que nos sorprendió el descanso fuera un resultado hasta corto por los méritos contraídos.

La segunda parte tuvo poca historia, más allá de la energía que Diagné, Wear y Paunic siguieron poniendo sobre la pista, sin que nunca se llegara a poner en peligro el banderazo a cuadros de Bilbao Basket, pues los amagos de remontada se frustraban en tiros liberados que, en los momentos clave, solo encontraban aro. La loca aceleración que Montakit imprimió al juego se estrellaba contra un Scott Bamforth que, demostrando que es algo más que un anotador, se desgañitaba gritando a sus compañeros “que corran ellos, que vamos de 20”. Solo a 2’ del final, en un momento de cierto desconcierto de pito, unas discutibles faltas en ataque señaladas a los Hombres de Negro hicieron que Fuenlabrada se acercase a 11 puntos (73 – 84), sin que realmente nunca diese la sensación de que la

victoria visitante peligraba. Maquillaje, como reconoció Cuspinera al final del partido, que dejó la cara lavada en el 80 – 89 final.

Muy completo se reveló el equipo de Carles Durán, que no solo aporta un bloque inicial de categoría sino también un profundo fondo de armario que sabe cuál es su trabajo, sean cuales sean los minutos que jueguen. En el caso del Montakit Fuenlabrada, a pesar de las explicaciones lógicas de los problemas físicos y de una pretemporada incompleta por imposición del calendario, el parón sufrido por el equipo ha supuesto un jarro de agua fría que se ha notado en los decibelios de la grada.

Ficha técnica:

Montakit Fuenlabrada (18+13+23+26): Hakanson (5), Popovic (14), Paunic (15), Wear (11), Diagne (12) -cinco titular-, Llorca (1), Sekulic (4), Cabezas (6), O’Leary (5), Smits (5) y González.
Dominion Bilbao Basket (23+24+26+16): Tabu (2), Bamforth (23), Mumbrú (12), Hervelle (6), Eric (9) -quinteto inicial-, Buva (17), Nikolic (3), Borg (6), Lapornik (2), Salgado (5) y Todorovic (4).
Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Niz, Munar. Eliminaron por cinco faltas personales Eric (min 34). Castigaron a Diagne con técnica


Fuente imagen destacada: ACB.com

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