Lo que era un secreto a voces, se ha convertido en realidad, y el gran Claude Onesta, el entrenador que lo ha ganado «casi» todo deja a Les Experts y pasa a la dirección técnica de la federación francesa.
Onesta dio sus primeros pasos como entrenador en el Toulouse Handball, consiguiendo la Copa de Francia en 1998. Cuando su antecesor —otro de los grandes— Daniel Constantini dejó la selección en lo más alto allá por 2001 en el Mundial de Francia, eligió a Onesta como su sucesor liderando un equipo de ensueño donde las figuras de Jackson Richardson, Bertrand Gille, Jerome Fernández, Didier Dinart y el controvertido Titi Omeyer, alcanzaban el zenit de su vida deportiva, y nada más y nada menos que en París Bercy.
A partir de esa fecha, los éxitos cosechados por los franceses han convertido a Les Experts en la mejor selección de la historia, llegando a tener en su poder nada más y nada menos que dos oros olímpicos (Pekín y Londres), tres campeonatos del mundo en Croacia, Suecia y Qatar, y tres otros en los campeonatos de Europa de Suiza, Austria y Dinamarca. Es junto al ruso Vladimir Maximov el único seleccionador que ha conseguido el oro en los tres grandes títulos del balonmano internacional: Juegos Olímpicos, Campeonato del Mundo y Campeonato de Europa.
El testigo de Onesta lo recoge su fiel ayudante Didier Dinart. Ex jugador de la selección francesa, así como de Montpelier y Ciudad Real, ya llevaba un tiempo como ayudante, e incluso dirigiendo partidos bajo la atenta mirada de Onesta. Dinart tendrá a su lado al otrora central bleu Guillaume Gille y ambos se encargarán de dirigir a Les Experts en el campeonato del mundo que se celebrará en Francia en enero de 2017.
Claude Onesta siempre se ha caracterizado por ser un entrenador metódico, pausado y eficiente, consiguiendo de sus jugadores un rendimiento espectacular y realizando diversos cambios cronológicos sin demasiados efectos negativos para les bleus, o lo que es lo mismo, manteniendo unos ratios competitivos poco usuales que han llevado a Francia a conseguir tantos y tantos éxitos internacionales.
Pero como decimos, Onesta no abandona el barco, sino que entra a formar parte del organigrama de la Federación Francesa como Director Técnico, por lo que su influencia en las labores de Dinart y Gille todavía tendrá eco.
Así, pues, y como reza el título de este escrito, Au revoir monsieur Onesta, bienvenu monsieur Dinart.
Imagen destacada: pl.wikipedia.org
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