Los “Bolts” electrocutan a los Jaguares.

Los San Diego Chargers aprendieron la lección de la derrota sufrida la semana pasada, en esta ocasión al inaugurar la temporada en casa en el llamado “White hot Sunday”, evento que se ha convertido en una tradición para el equipo californiano, en esta ocasión apretaron el acelerador a fondo y no permitieron respuesta del equipo al que dominaron.

Desde el primer drive los Chargers establecieron el ritmo del juego, con una ofensiva sostenida, combinando carreras de Melvin Gordon y Danny Woodhead, para atacar rápidamente la línea y no permitir que los frontales defensivos de los felinos pudieran ejercer presión sobre Philip Rivers, estaba claro el plan de juego para enfrentar a Jacksonville, correr el balón y restarle presión a su quarterback.

Los primeros siete puntos llegaron en corrida de tres yardas de Melvin Gordon; por supuesto se esperaba una inmediata respuesta de los Jaguars, -quienes habían dejado una grata impresión en su presentación ante los Packers- sin embargo al estar encajonados en su campo de juego, no pudieron avanzar y con tres y fuera le regresan el ovoide a los Chargers.

De nueva cuenta se presentó lesión para los Chargers, en esta ocasión el corredor Danny Woodhead se lastimó la rodilla derecha al atrapar un pase y salió del terreno de juego rengueando; mal augurio para los californianos, quienes la semana previa habían perdido por toda la temporada a su receptor Keenan Allen.

Los Jaguars parecían poder contar con los jugadores para responder y meterse al juego, sin embargo el primer error de la tarde llegó cuando el QB Blake Bortles es interceptado y le dejan la bola a los Chargers, quienes aprovechan el error y consiguen anotar de nueva cuenta para tomar la ventaja de 14-0.

Los Pupilos del Coach Gus Bradley, salieron dispuestos a responder y logran llegar a la zona roja, pero lamentablemente fallan el intento de gol de campo y le dejan a los locales la oportunidad de avanzar nuevamente, QB Philip Rivers responde rápidamente y en la jugada clave de la primera mitad, con cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, sacan una jugada sin reunión que sorprende a los Jaguars que cometen otro error con un castigo que los coloca en primero y goal.

Philip Rivers con gusto toma el regalo y en esta ocasión lanza su tercer pase de touchdown, en esta ocasión conecta con el veterano Tight End Antonio Gates; los 21 puntos en contra ya eran una loza muy difícil de soportar, el ataque del equipo de Florida lució inoperante, muy lejos de presentar una amenaza.

Otra brillante jugada de 44 yardas le da a los Chargers un touchdown más para su causa, en esta ocasión sorprenden con un pase cruzado que toma mal ubicados a los defensivos secundarios, el segundo de la tarde para el WR Travis Benjamin, quien por velocidad se lleva a los profundos de Jacksonville.

Los Jaguars no lograron responder y cometieron un último y costoso castigo cuando su ala defensivo Jared Odrick, comete un offside de cinco yardas y al expresar su molestia con los oficiales es penalizado con quince yardas más por actitud antideportiva y le reglan 20 yardas a los Chargers, quienes con el cuarto pase de anotación de Philip Rivers anotan los 35 puntos de un lapidario marcador.

Los Jaguars al final logran anotar catorce puntos, pero ya de poco les sirvieron, muy poco pudieron ofrecer ante unos Chargers que salieron muy concentrados y dispuestos a no permitir otro “regreso histórico”, Jacksonville ahora se ubica en esa amenazadora lista de equipos que comienzan 0-2 y de los cuales muy pocos han podido revertir la balanza y conseguir una temporada ganadora.

(Fotos cortesía de: chargers.com & cincinnatibell.net)

Héctor Salinas

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