Nadie duda del rendimiento físico dentro del campo que el jugador de Laguardia demuestra partido tras partido durante los últimos años con la camiseta rojiblanca, pero este artículo se centrará en el más allá de la resistencia del polivalente jugador del Athletic, De Marcos.
Corría aproximadamente el minuto 25 de la primera parte del partido que enfrentaba a los de Valverde contra el Valencia en San Mamés. Los vascos comenzaron perdiendo desde el minuto 2 con un desorden defensivo impropio de los zurigorris y tocaba coger el cuchillo con los dientes y atacar con todo. Aquí aparece Óscar De Marcos, puñal por banda derecha, que una de las veces en las que llegó a línea de fondo, se vio derribado por Gayà tras un entradón de este último al pie de apoyo del lateral alavés. Entraron las asistencias y, tras tratarle, acabó reingresando en el campo y acabando el partido. De esa falta lateral nació el primer gol de Aduriz.
Muchos se preguntarán a qué viene todo esto, pues bien, observando el último parte médico que ha facilitado el conjunto bilbaíno, se puede ver la lesión de Eneko Bóveda, que le obligó a abandonar el campo, debido a molestias musculares. También, en este parte podemos sorprendernos al ver que De Marcos sufrió, en esa entrada de Gayà, una entorsis en su tobillo derecho, que se vio reflejada en un esguince de grado II en el mismo.
Cualquier otro jugador, ante esta situación, habría pedido el cambio quejándose de sus dolencias. Bien es cierto que el rendimiento del lateral fue anormal durante el resto del partido porque se achacaba que no subiera la banda de la misma forma y que se le notase “bajo de forma”, recibiendo así muchas críticas por parte de la afición zurigorri tras el partido. Críticas que, tras el comunicado médico, han vuelto a las bocas de quienes las hicieron aparecer.
Ahora bien, esto no es nada nuevo, quienes tengan la memoria en activo y echen la mirada unos años atrás, podrán recordar un partido de la temporada 2011/2012, bajo mandos de ‘El Loco’ Marcelo Bielsa, con el que Óscar se desenvolvía como “volante mixto”, esa posición inventada por el mismo técnico argentino. En el encuentro contra el Zaragoza, recibió una entrada con los tacos por parte de Paredes que impactó en los genitales del entonces centrocampista.
Tras ser atendido en la banda, prosiguió con el partido haciendo continuadas revisiones a sus partes más íntimas. 60 minutos fueron los que disputó en esas condiciones, marcando un gol que finalmente fue anulado por el colegiado y regalándole otro a su compañero Gaizka Toquero.
Días después, se dio a conocer, también en el parte médico, “un desgarro de uretra distal y tres heridas inciso-contusas en región inguino-escrotal”, que significaron más de 20 puntos en su zona escrotal y una baja de una semana hasta volver a poder entrenar.
Podrán quejarse de su rendimiento, de su técnica, de su inteligencia de juego, de su remate de cabeza, de su estatura, de sus decisiones, pero nadie puede poner en duda su pundonor, compromiso y lealtad que ha puesto siempre al servicio del equipo con el que él siempre ha dicho querer ganar todo, sin tener en mente ganarlo con cualquier otro.
Foto vía: marca.com
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