Stanislas Wawrinka y Juan Martín Del Potro arribaron al Arthur Ashe sabiendo que el japonés Kei Nishikori esperaba al vencedor en la semifinal. En el papel se enfrentaba un top5 del mundo a un clasificado por debajo del número 100 del ranking. La realidad dejaba ver otra cosa: uno de los duelos más parejos del torneo.
El duelo también era una revancha a aquella segunda ronda de Wimbledon en la que los protagonistas se enfrentaron. En aquél entonces, Delpo venció a Stan en lo que comenzaba a anunciar su regreso a las canchas. Para este partido, el argentino llegaba aún más fortalecido y con la medalla de plata en su vitrina.
El primer set del partido demostró lo parejo que este estaba por ser. Ambos jugadores lograron quebrar el servicio del oponente una vez y solamente el tie-break podría decidir para quién iría la primer manga. Juan Martín servía bien y se mostraba seguro en la red. Wawrinka se equivocaba un poco pero comenzaba a mostrar destellos de su revés efectivo y característico. Casi una hora después de iniciado el partido, Stan aprovechó cuando el saque de Del Potro se mostró débil y capitalizó. El suizo se quedó con el primer set 7-6(5) luego del desempate.
Para el segundo parcial, Delpo logró ajustar. Comenzó a servir mejor y trasladaba a Wawrinka de un lado de la cancha al otro. Cuando el suizo llegaba forzado a golpear la pelota, esta terminaba del lado equivocado de la línea. Juan Martín aprovechó la debilidad de Stan y, ayudado por el cañón que posee en la derecha, comenzó a hacer daño. El argentino logró quebrar el servicio del suizo y ya no perdió la ventaja en el set. Delpo se llevó el segundo set 6-4 para igualar las acciones y forzar a que se jugaran por lo menos dos sets más.
Con un set por lado, ambos jugadores comenzaron a mostrarse más seguros. En los primeros juegos del tercer set no se les complicó sostener el servicio, hasta que Wawrinka sostuvo para el 4-3 y le cedió el saque a Juan Martín. El argentino volvió a presentar problemas y Stan lo supo aprovechar. Quebró para colocarse con dos juegos de ventaja e inmediatamente sirvió para el set. Con solidez, el suizo aseguró el juego y al mismo tiempo el tercer set 6-3.
La pérdida del tercer set cayó como agua fría para Juan Martín Del Potro. Lo demostró a tal grado de ceder los primeros cuatro juegos del cuarto set para que Wawrinka se colocara 4-0 y con una victoria más que encaminada. Se combinaron las fallas del argentino con el acierto del revés suizo, que al final del día terminó por demostrar que había sido un factor durante todo el encuentro. Stan sirvió con dos quiebres de ventaja y aseguró la victoria y su pase a la final con un 6-2 final en el cuarto set.
La derrota siempre significa un aspecto negativo, no solo en el deporte, sino en la vida misma. Esta noche, la derrota dignificó a un tenista que ha confirmado que está de vuelta para pelear entre los grandes. Juan Martín Del Potro se retiró del US Open con lágrimas en los ojos, luego de que la grada coreara su nombre cuando estaba a punto de ser derrotado.
Wawrinka, que resultó vencedor al final de la noche, adquirió tintes de villano. Fue el responsable de ponerle fin al cuento de hadas que Juan Martín del Potro había inaugurado al principio del verano; historia en la que fue capaz de vencer en un mismo torneo a Nadal y a Djokovic, de adquirir una medalla olímpica y de pisar la segunda semana de un Grand Slam. Delpo se va a casa como el gran campeón sentimental del torneo.
Foto principal vía: usopen.org
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