Sin generar mucho peligro y con pocas variantes, la escuadra dirigida por Juan Carlos Osorio no demostró un buen funcionamiento en la cancha del estadio Azteca y empató a cero goles con una Honduras que se plantó bien en el empastado.
México llegaba a este partido con la clasificación al hexagonal final en la mano, por lo que probó un cuadro alternativo para encarar el último juego de esta ronda, cosa que no funcionó del todo bien para el combinado azteca.
La selección mexicana no encontraba un camino óptimo para desarrollar un buen fútbol, la media cancha fue totalmente para los catrachos y en contadas ocasiones generaron problemas para la meta de Alfredo Talavera.
Para la segunda mitad, llegaron los cambios de Osorio en busca de darle un respiro a su equipo que, literalmente no veía cómo generar peligro en la meta de Donis Escober, hasta que Zaldívar habilitó a Lozano y este último manda su disparo por encima del arco.
México mejoró un poco a la hora de generar peligro, pero no concretaba las pocas, o casi nulas, oportunidades que generaba; Honduras ya un poco más retrasado en su propia cancha, no permitía que los del Tri tuvieran llegadas claras.
Con el paso de los minutos, los jugadores mexicanos no tenían las armas para romper con ese orden defensivo que se planteó Honduras para conseguir el resultado que los pondría en la siguiente fase de la eliminatoria mundialista.
Con el partido finalizado, México accede al hexagonal final de la CONCACAF, donde compartirá grupo con los equipos más complicados de la ronda previa: EUA, Panamá, Trinidad y Tobago, Costa Rica y el propio Honduras, países que siempre quieren vencer al Tri siempre que se enfrentan a ellos.
Fuente de la imagen: Facebook TDN.
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