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Diferentes jugadores, ¿mismos objetivos?

El equipo de la capital del Bages ya trabaja para preparar la próxima temporada en la Liga Endesa. El director deportivo Pere Romero ha logrado construir una plantilla, a priori, competitiva y con mucho margen de mejora respecto a las anteriores. Con la llegada de ocho nuevos jugadores, Lluis Costa, el capitán Román Montañez (ambos con contrato) y el renovado Patrick Auda, el ICL Manresa espera cuajar una gran temporada.

Romero puede decir que ha confeccionado una plantilla para principios de agosto, hecho que en los últimos años no fue así. El club rastreaba el mercado buscando jugadores a sabiendas de que tenían que esperar a que otros equipos hicieran los suyos y ver que opciones podían barajar y que interesasen al club del Bages. Hasta la fecha, el trabajo que se ha realizado en los despachos es muy bueno con once jugadores ya a disposición del técnico vitoriano, Ibon Navarro. Entre ellos destacan los jugadores que vienen a ser más importantes para el equipo como el pívot croata Luksa Andric, lesionado toda la temporada, el alero americano Scott Suggs, procedente de la D-League y con experiencia en Europa de la mano del Élan Chalon francés, el americano con pasaporte italiano Joe Trapani, procedente Cholet, o el ya conocido por los seguidores del baloncesto ACB, Pere Tomàs, ex-jugador del CAI Zaragoza.

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Fuente: Twitter de ICL Manresa

El club, por otra parte, dará confianza para cerrar la plantilla a Guillem Jou, Deng Mayot o, la reciente incorporación, el  joven David Jofresa procedente del Andorra B y que llegará a BC Martorell (vinculado del conjunto manresano). De ese modo, el ICL da la oportunidad de crecer a la cantera, como hizo Pedro Martínez  dos  temporadas atrás con los jóvenes Jordi Clotet y Nil Sabata (jugador del CB Tarragona en LEB Plata).

La incógnita ahora se centra en sí podrán conseguir cuajar el equipo, si se sabrán definir bien los roles de los jugadores y si estos se sabrán adaptar al estilo de juego de la Liga Endesa. Entre ellas cabe destacar el arriesgado fichaje de Luksa Andric, el que se presenta como jugador referente del equipo. Habrá que ver si le respetan las lesiones, si asume el rol por el cual llega y si consigue adaptarse al equipo. Solo hace falta mirar sus números y su trayectoria para saber que hablamos de un gran jugador del que los aficionados manresanos esperan que continúe agrandando sus números y su trayectoria.

A pesar de la ilusionante plantilla, sería alejarse de la realidad no situar la permanencia como objetivo principal del club. Hablamos de un equipo que de los últimos cuatro años, en los dos primeros, ha descendido deportivamente pero ha conseguido salvarse en los despachos y, en los dos últimos, ha logrado la salvación en una última jornada agónica. Por eso el club se debe marcar como objetivo principal la salvación. Quien sabe si este equipo puede ser una reencarnación de ese equipo que sorprendió en la temporada 2011-2012, haciendo levantar al Nou Congost en más de una ocasión y donde había nombres como Justin Doellman (MVP mes de enero y líder el equipo numero en valoración), Adam Hanga (Laboral Kutxa), Micah Downs, Sergii Gladyr y los viejos rockeros Josh Asselin y Javi Rodriguez con el timón del equipo.

Aún es demasiado pronto para hablar de ello y la pretemporada de bien seguro será una primera toma de contacto para ver si se ha construido un proyecto sólido e ilusionante o, por otro lado, hace aguas. Lo que sí que es cierto, es que desde dentro del club se habla de ilusión y ganas del inicio de la nueva temporada.


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