Una final siempre es algo especial, pero tratándose de una final olímpica lo es aún más y a ésta acudían Dinamarca y Francia con motivaciones diferentes y un mismo objetivo: conseguir el Oro Olímpico.
Por un lado una Dinamarca liderada Mikkel Hansen con el firme propósito de reafirmarse como líder de una de las mejores épocas del balonmano danés y poder obtener la recompensa olímpica de una medalla, hasta ahora sin ninguna presea en las vitrinas de Dinamarca. Por el otro Francia, liderada por Nikola Karabatic encabezando a “Les Experts”, con la intención de aumentar el mito de una generación única para Francia y el balonmano mundial.
Llegaban a esta final las selecciones Dinamarca y Francia, dos combinados que, a priori, estaban entre los posibles candidatos a disputarla. Ambos llegaban habiendo cometido algún tropiezo en la fase de grupo (que compartieron) y después de un enfrentamiento previo en dicha fase en el que poco o nada dejaban anticipar sobre cómo podría ser un cruce más decisivo que la posición para buscar rival en la siguiente fase.
Los de Gudmundur Gudmundsson quisieron sorprender, de salida, a los franceses aprovechándose de la novedad de poder atacar siete contra seis con cambio libre. Pero los del maestro Claude Onesta tenían prevista esta posibilidad. Los daneses optaban por hacer el cambio Kasper Sondergaard / Niklas Landin, y el combinado galo defendía con mucha movilidad trabajando la situación al impar, lo que les llevó al primer robo de balón por parte de Michael Guigou (luego vinieron otros dos) que transformó a puerta vacía. Ésto no supuso en ningún momento ventaja para la escuadra danesa que mantuvo la apuesta hasta la mitad de este periodo, y a pesar de la novedad táctica veía como Francia iba por delante en el marcador.
Por su parte, bien dirigidos por un Daniel Narcisse, los galos mostraban en ataq
ue un gran juego combinativo con mucha movilidad de todo el equipo y paciencia para poder provocar los errores defensivos daneses y encontrar el camino al gol, obteniendo la recompensa de conseguir por dos veces sendas rentas de dos goles de ventaja.
Pero apareció Mikkel Hansen, líder de Dinamarca, para marcar y hacer jugar a su equipo consiguiendo pasar del 5-6 al 9-8 aprovechando un bajón en el juego ofensivo francés y muy bien acompañado por Morten Olsen que hasta el descanso desarrolló un muy bien trabajo para Mikk
el Hansen al que acompañó en la anotación Henrik Toft Hansen. Por su parte, Francia continuaba con su juego combinativo y aprovechaba los robos de balón y los errores del rival para no dejar escapar a Dinamarca, consiguiendo llegar al descanso con 16-14 en el marcador pero dejando dudas respecto a sus posibilidades.
La reanudación transcurrió en los primeros minutos con un intercambio de goles y un Nikola Karabatic mucho más activo asumiendo su liderato por Francia, y por parte danesa Morten Olsen protagonizaba el ataque de su equipo debido al trabajo defensivo sobre Mikkel Hansen.
Desde el banquillo, Claude Onesta trató de encontrar una dupla defensiva central que consiguiera frenar el ataque de la primera linea danesa y sobre todo el gran trabajo Morten Olsen para sus compañeros y además volvió a aparecer Kasper Sondergaard, cuando mayor era la presión sobre Mikel Hansen, para colaborar en ampliar la diferencia a +5.
Francia, liderada por un desatado Nikola Karabatic, tuvo una reacción hecha más con intensidad que con juego y que consiguió comprimir el marcador a +1 para Dinamarca, proporcionando un halo de esperanza para su público. Pero entre el gran guardameta danés Niklas Landin y la precipitación todo quedo en un marcador maquillado para la historia olímpica.
Ficha Técnica
Dinamarca (28) (16+12): N. Landin (7 paradas), J. Green; M. Christiansen (1), M. Mensah Larsen (1), C. Mortensen (2), J. Noddesbo, L. Svan (4), R. Toft Hansen, H. Mollgaard, K. Sondergaard (4), H. Toft Hansen (4), M. Hansen (8), M. Olsen (4), M. Damgaard Nielsen.
Francia (26) (14+12): T. Omeyer (15 paradas), V. Gerard, O. Nyokas, D. Narcisse (4), N. Karabatic (5), K. Mahé (3), T. N’Guessan (1), L. Abalo (1), C. Sorhaindo (1), C. Guigou (6), L. Karabatic, L. Fabregas (1), A. Dipanda (2), V. Porte (2)
Marcador cada 5 minutos: 1-3 , 5-6 , 9-8 , 10-11 , 12-13 , 16-14 (descanso); 19-17 , 20-19 , 22-19 , 25-21 , 26-24 , 28-26 (final)
Árbitros: O. Raluy y A. Sabroso de España. Excluyeron a L. Svan (2), R. Toft Hansen y H. Toft Hansen por Dinamarca; y a D. Narcisse y L. Fabregas por Francia.
Fuente imagen destacada: ihf.info
Resto imagenes: peru.com
Incidencias: Final de los XXXI Juegos Olímpicos de Río de Janeiro disputada en el Arena do Futuro, ante 8.800 espectadores.
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