Jornada llena de emoción al ver que el hombre que vela por nosotros en su día a día en el cuero Nacional de policía, se convierte en un referente en el deporte. Saúl Craviotto Rivero, de 31 años, consiguió su cuarta medalla en unos Juegos Olímpicos y se queda a tan solo una de David Cal.
En la final del K1 200 metros disputada este sábado en el Estadio da Lagoa, el Cristo Redentor fue privilegiado al ver como 4 hombres se colgaban medalla de las tres en juego que había. Así pues, el oro se lo llevó con contundencia el británico Liam Heath (35.197), y la plata fue para el francés Maxime Beaumont (35.362). El bronce fue compartido para el alemán Ronald Rauhe y el español Saúl, gracias a la foto finish, la cual determinó que se compartiera el preciado metal.
El objetivo del catalán era el K-2, donde consiguió con el gallego una brillante medalla de oro. Pero el palista no se conformó y logró cerrar su paso por los Juegos Olímpicos de Río con un más que buen sabor de boca, tras un oro en K-2 y un bronce en K-1.
Sin embargo, no correrían igual los españoles del K-4, quienes estuvieron toda la prueba rezagados y solo a partir de los últimos 250 metros intentaron presionar para alcanzar algún metal. Finalmente, no fue posible y la embarcación española se tuvo que conformar con una quinta plaza.
A pesar de ello, podría considerarse muy meritorio lo logrado por el piraguismo español en estos juegos olímpicos. A los oros de Marcus Walz y Craviotto-Toro y el bronce del propio Craviotto, se le suman diversos diplomas conseguidos por Benavides (4º), el K-4 español (5º) y Teresa Portela (6º). Brillantes réditos para una modalidad que, a buen seguro, subsiste como puede con las escasas aportaciones del Estado.
Imagen destacada: Saul Craviotto Rivero. Foto Vía: Facebook
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