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Orlando Ortega, saltando hacía la plata

Esta madrugada el hispano-cubano Orlando Ortega cosechaba una nueva medalla para la delegación española en Río, séptima de estos juegos y primera de plata. Con esta medalla España suma 12 medallas en atletismo en todos los Juegos Olímpicos, primera desde las logradas por Manolo Martinez en peso en Atenas 2004, tras la descalificación por dopaje de Yuriy Bilonog, y Joan Lino en longitud.

'Photo Finish' de la plata de Ortega. Fuente: marca.com
‘Photo Finish’ de la plata de Ortega. Fuente: marca.com

Tras una jornada de clasificación marcada por la lluvia y por la polémica decisión de los jueces de incluir una ronda extra con algunos atletas eliminados en las primeras series, los dos españoles participantes en la prueba, Yidiel Contreras y el propio Ortega se enfrentaban a las semifinales. Las aspiraciones eran distintas, mientras el primero su objetivo era estar en la final, el segundo afrontaba como “mero trámite” las semifinales. Siempre es difícil correr unas semifinales y más, si son olímpicas, pero por marcas, debía de estar en la final.

Contreras paraba el crono en 13.54 siendo el sexto de su semifinal y quedando eliminado, pasaban los dos mejores de cada semifinal más los dos mejores tiempos de las tres series. Por su parte, Ortega lograba pasar a la final al ganar su serie con un tiempo de 13.32.

Poco más de una hora después, se enfrentaba a la final. Su salida fue horrible. Reaccionó bien (127 milésimas), pero sus primeros pasos, las siete zancadas hasta la primera valla, el momento de más tensión en esta prueba, fueron malísimas. Quizás perdió el oro aquí, 4 años para jugartelo todo en 10 metros. Quedaban 100 metros por delante y parecía vencido. A partir de aquí atacó los obstáculos como si no hubiera un mañana. Además se benefició de una carrera lenta, la peor desde 1996. Nadie bajó de 13 segundos.

McLeod ya se había escapado, pero ahí estaban todos los demás. Sobre todo Bascou, Martinot-Lagarde y el estadounidense Ronnie Ash, que entraría en meta rodando por los suelos. Fue superando uno a uno a todos ellos, pero no pudo con McLeod que se la había escapado de inicio, finalmente una plata más que merecida, aunque Ortega avisa de que lo mejor esta por llegar.

Esperemos que nos ofrezca más éxitos en el futuro, de momento, su plata, nos hace soñar, porque no, con más medallas en estos juegos y, ojalá sea de oro, de nuestra capitana Ruth Beitia en altura para poner un broche de oro a su excelsa carrera.

Imagen destacada vía marca.com

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