Comienzan los Juegos Olímpicos en Brasil, a los que se presentan 96 gimnastas de 25 países diferentes. Para muchas de las participantes esta competición significa un punto de inflexión, una experiencia única que cambia el rumbo de su trayectoria personal y profesional. Carolina Rodríguez, única gimnasta individual por España en la modalidad rítmica, afronta sus terceros y últimos Juegos. Con esta competición finalizará su etapa en la competición profesional, lo que ella describe como «sentimientos encontrados».
Es su broche de oro tras 23 años de entrenamiento en este deporte, 21 en alta competición, cuando debutó a los nueve años en su primer Campeonato de España. Desde entonces no ha dejado de batir récords: es la gimnasta individual que más veces ha sido campeona de España, con 12 títulos y 9 en categoría de honor. Ha debutado también en conjunto, y ha ganado la Copa de la Reina en 9 ocasiones.
En el panorama internacional es una gimnasta reconocida por varios motivos. En primer lugar, porque se sitúa entre las diez primeras del mundo, destacando por su elegancia y expresividad. Por otro lado, es la gimnasta más longeva en la alta competición: participando en los Juegos Olímpicos de Río se convierte en la única gimnasta profesional en la historia con treinta años. Para ella no ha parecido ser un obstáculo, se encuentra en forma y tras su clasificación para Río en septiembre del pasado año mostró su entusiasmo e ilusión por volver a participar en las olimpiadas.
Aspira en Río a obtener el diploma olímpico, aunque admite que es complicado. Para conseguirlo, la gimnasta ha de finalizar entre las ocho primeras, y es una meta que Carolina ve complicada, pero no imposible. Admite que le sabría «como una medalla», pues la sola participación en Los Juegos es para ella «un orgullo y un premio».
Para la leonesa, llegar a Río será signo de haber alcanzado su meta y haber llegado tan lejos; pero será también señal del fin de su carrera, una larga etapa llena de esfuerzos, lesiones y triunfos. Aunque afirma que ahora se encuentra probablemente en su mejor momento deportivo, entiende que ha llegado el de darle un descanso a su cuerpo. La gimnasia es un deporte de mucha exigencia física, endurecida en la alta competición, y Carolina ha pasado por varias lesiones graves que le han hecho dudar de su continuidad. Participar en sus terceros Juegos Olímpicos demuestran su largo recorrido en la alta competición, y abandonará Río con treinta años, cumpliendo un récord mundial.
Pisará el tapiz olímpico el próximo día 19 en la modalidad individual con los cuatro aparatos, y debutando el sábado 20 en caso de clasificarse para la final, suponiendo entonces su última actuación en la alta competición.
Foto: Carolina en el campeonato de España 2014. Fotografía de Andrés Castillo (@alfaguarilla)
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