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LSDJ: Steve Nash

Esta semana en “La Sonrisa del Jugón” queremos homenajear a un auténtico mago de la pelota naranja, Steve Nash. Repasaremos su exitosa carrera como jugador, la cual termino de manera oficial hace ya casi un año y medio con el anuncio de su retirada a través de una carta que el propio jugador publicó en “The Players Tribune”.

Nash nació el 6 de febrero de 1974 en Johannesburgo (Sudáfrica) pero fue en la ciudad de Victoria (Canadá), donde pasó su infancia después de que sus padres decidieran trasladarse al país norteamericano antes de que este cumpliera dos años. Cabe señalar que en la casa de los Nash siempre se respiró deporte en estado puro, pues tanto su madre como su padre se dedicaron de manera profesional a ello, e incluso su hermano logró ser futbolista de manera activa llegando a representar internacionalmente a la Selección de fútbol de Canadá. Sabida es la gran afición de Nash por el soccer. Quien no le ha visto visitando a los grandes equipos del fútbol europeo que realizan sus pretemporadas en Estados Unidos o participar en más de un All-Star haciendo gala de su destreza con los pies.

Hay que señalar que ni el fútbol ni el baloncesto fueron los primeros deportes que practicó, ya que como todo niño que pasa su infancia en Canadá, Nash comenzó jugando el hockey hielo. No fue hasta la edad de los 12 años cuando se inició en el deporte de la canasta formando parte del equipo de su primer instituto, el Mount Douglas Secondary School, para después pasar a una institución que priorizaba más este juego, St. Michael’s University School. Fue aquí donde comenzó a destacar tanto en fútbol como en basket consiguiendo en ambas modalidades ser nombrado jugador del año en la región de Columbia Británica. Así llegó al momento que marca el devenir en la vida de muchas personas, el paso a la universidad. Aunque Steve amaba el soccer y tenía la presión de su familia, finalmente se decantó por el baloncesto como deporte principal. Con el objetivo de hacerse un nombre y alcanzar el sueño de jugar en la liga más prestigiosa del mundo, se vio obligado a viajar a Estados Unidos, donde se unió a la Universidad de Santa Clara, la cual jugaba el campeonato de la NCAA.

En total fueron cuatro años los que militó en Santa Clara, siendo los dos últimos en los que tomó mayor importancia su juego dentro del equipo. Muestra de ello fue el galardón que consiguió ambas temporadas como jugador del año en la West Coast Conference, en los que firmó de media 19 puntos, 4 rebotes y 6,2 asistencias por partido, siendo nominado en su año senior (último de los cuatro) al premio All-America. En 2006, Santa Clara retiró el dorsal número 11 con el que jugó allí gracias entre otras cosas a convertirse en el líder histórico de la universidad en asistencias y triples encestados, así como llevarla a disputar en tres ocasiones el March Madness de la NCAA.

En verano de 1996 se presenta al Draft de la NBA, partiendo con clara desventaja al proceder de una pequeña universidad y al ser seleccionables otros jugadores con más nombre en ese momento como Allen Iverson o Ray Allen. De hecho, el draft de ese año terminaría siendo uno de los de mayor talento que se recuerda. Nash es elegido en el puesto número 15 por los Phoenix Suns, donde pasa sus dos primeros años como profesional a la sombra de otros bases ya consagrados de la liga como Sam Cassell y Jason Kidd. Nash dispone de muy pocas oportunidades no solo para mostrar su talento sino para desarrollarse como jugador. Si cierto es que en su segundo año comienzan a vislumbrarse algunos destellos de su juego este hecho no le vale para hacerse con un hueco en el equipo.

De esta manera se llega a la offseason de 1998, momento clave en su carrera. El gran Don Nelson, por aquel entonces entrenador en jefe de los Dallas Mavericks, aconsejado por su hijo, quien había seguido de cerca el periplo universitario del base, lleva a cabo un trade que acaba con Nash en Dallas. En ese momento los Mavericks eran una franquicia que pasaba sin pena ni gloria por la competición y Nelson veía en Nash al jugador capaz de manejar al equipo y colocarlo en el horizonte de la liga. De esta forma el coach le da las llaves del mismo y es así como Nasty Nash, sobrenombre con el que es conocido en USA, comienza a forjarse como un gran jugador.

Si bien las dos primeras campañas en las que militó en el equipo no tuvo unas estadísticas impresionantes, Nash actuaba como un auténtico generador de juego, siendo otros compañeros los encargados de asumir el papel anotador. El base contaba a su alrededor con jugadores de gran calidad, entre los que destacaban Michael Finley y un jovencísimo Dirk Nowitzki, que por aquel entonces empezaba a dar muestras de poder convertirse en uno de los futuros dominadores de la NBA.

Nash y Nowitzki llegaron juntos a Dallas Mavericks en 1998 - Foto vía somosbasket.com
Nash y Nowitzki llegaron juntos a Dallas Mavericks en 1998 (Vía: somosbasket.com)

En la temporada 2000-01 llega la explosión definitiva. Nash dirige a unos Mavs que se convierten en uno de los equipos más divertidos de ver y lo hace de una forma eficaz. La franquicia se mete en Playoff por primera vez en más de diez años y, aunque cae en semifinales de conferencia ante los todopoderosos San Antonio Spurs, pasa a ser uno de los equipos a tener en cuenta de cara a las temporadas venideras. Tanto es así, que los Mavericks se convierten en un equipo fijo de postemporada, llegando a tener su momento culmen en la campaña 2002-03 en la que se plantan en finales de conferencia donde de nuevo pierden contra su rival estatal, los Spurs.

Durante toda esta etapa, Nash se asienta como uno de los mejores bases de la competición americana y su manera de dirigir al equipo acompañada con unos muy buenos números, le valen para ser llamado dos veces al juego del All-Star y seleccionado también en otras dos ocasiones dentro del tercer mejor quinteto de la liga.

En 2004, el canadiense se convierte por primera vez en agente libre teniendo ante sí la oportunidad de firmar un gran contrato. Para sorpresa de todos y a pesar de mantener intensas negociaciones con el propietario de los Mavs, el archiconocido Mark Cuban, finalmente acaba firmando un contrato de larga duración con el equipo que le drafteó 8 años atrás, volviendo así a la ciudad de Phoenix siendo ya un jugador asentado.

Inicialmente esta decisión no fue entendida por muchos expertos, pues estaba cambiando un equipo ganador por otro que viajaba por el fondo de la clasificación a pesar de contar con buenos jugadores como Joe Johnson, Shawn Marion y Amare Stoudemire. Sin embargo, desde el inicio de la primera temporada se demostró que el movimiento fue más que acertado. El base se acopló como anillo al dedo tanto a estos jugadores como sobre todo al esquema ofensivo del head coach de los Suns, Mike D’Antoni. Este entrenador siempre ha practicado un ataque con un ritmo de juego muy rápido, por momentos hasta acelerado, basado en la búsqueda de tiros rápidos y abiertos. Nash encajó a la perfección en este sistema, el denominado Seven Seconds or Less (ver video). Más que eso, hasta el día de hoy se ha demostrado que ha sido el único jugador capaz de ejecutarlo, ya que D’Antoni después de su etapa en Phoenix ha pasado por otros banquillos sin pena ni gloria.

Gracias a la incorporación del pequeño jugador, los Suns pasaron de tener uno de los peores records el año anterior a ser el mejor balance de la liga en temporada regular, con un 62-20. El equipo era una auténtica máquina de anotación y practicaban uno de los baloncestos más vistosos desde los Lakers del Showtime. Esto le valió a Nash para ser nombrado ni más ni menos como el Jugador Más Valioso de la NBA. El primer canadiense en conseguirlo, todo un hito para su país. Nash acaparaba portadas de revistas y sus highlights con pases imposibles abrían espacios deportivos en la televisión norteamericana. Se había convertido en una estrella del baloncesto mundial. Sin embargo y a pesar de ser el gran favorito para alzarse con el título de campeón, de nuevo un equipo dirigido por Nash cayó derrotado en la final de la conferencia oeste por los incansables Spurs, su bestia negra.

Nash fue el jugador franquicia de Suns durante 8 años - Foto vía nbcsports.com
Nash fue el jugador franquicia de Suns durante 8 años (Vía: nbcsports.com)

A la temporada siguiente, los Suns continuaron con la misma línea de juego a pesar de tener varias bajas en su quinteto titular debido a traspasos y lesiones. Eso no importó, pues la principal arma del equipo era el base y mientras este se mantuviera sano, el equipo de Arizona sería uno de los gallitos de la competición. De hecho, lo único que supuso esta serie de pérdidas fue que Nash diera un paso adelante y aumentara su producción en todos los apartados estadísticos, consiguiendo su primera temporada por encima de 50-40-90 (porcentaje en tiros de campo, triples y tiros libres) lo que le permitió llevarse por segundo año consecutivo el MVP de la temporada regular. Los Suns de nuevo llegaron a finales de conferencia y de nuevo perdieron, esta vez contra el ex equipo del canadiense, los Dallas Mavericks.

Durante los dos años posteriores se siguió repitiendo la misma tendencia. Los Suns practicaban un gran juego ofensivo liderados por un Nash pletórico, que encontraba en Stoudemire un complemento perfecto con el que practicar uno de los mejores pick&roll que jamás se hayan visto. No obstante, la película se repetía. Gran temporada regular para caer en rondas altas de Playoff pero siempre sin llegar a las finales de la NBA.

Esto supuso que a partir de la temporada 2008-09 la franquicia realizara constantemente cambios de cromos en todos los puestos. Entrenadores, jugadores y gerentes generales pasaban por Phoenix sin mucho éxito mientras Nasty Nash veía como su ventana se iba cerrando en el objetivo incesante de lograr el título. La última gran oportunidad se produjo en la campaña 2009-10. Por aquel entonces el equipo no tenía nada que ver con el de cinco años atrás salvo en una cosa: Nash seguía ejerciendo de auténtico líder tanto dentro como fuera de la cancha. A pesar de que nadie lo esperaba llegaron a las finales de conferencia donde esta vez fueron eliminados por el favorito de aquel año, Los Angeles Lakers.

Fue a este equipo al que Nash se unió en el verano de 2012 después de comprobar que las posibilidades de ganar en Phoenix se habían esfumado. Llegaba así a una de las franquicias históricas que intentaba arañar los últimos coletazos de otro jugador del draft de 1996, Kobe Bryant, para alzarse con un nuevo trofeo de campeón. Los Lakers reclutaron para que se unieran a Bryant y a su compañero de andanzas, Pau Gasol, no solo al base canadiense sino también al pívot Dwight Howard. Formaban así un “big forth” que sonaba temible. El objetivo de todos y cada uno era claro. Para los Lakers, Kobe y Pau ganar un nuevo anillo con el que aumentar su palmarés y para Steve y Dwight tratar de conseguir el premio que hasta entonces se les había resistido. Pues bien, el golpe no pudo ser mayor. El equipo angelino tuvo una temporada llena de obstáculos y trompicones. Numerosas lesiones, cambio de entrenador (a mitad de temporada llegó al banquillo D’Antoni para tratar de emular el modelo de “sus” Suns con Nash) y mal estar entre los compañeros. Todo ello como era de esperar no pudo suponer más que una derrota aplastante en primera ronda de Playoff contra los Spurs, quien si no.

Los cuatro grandes de los Lakers en 2012
Los cuatro grandes de los Lakers en 2012 (Vía: vivelohoy.com)

Las andaduras del base en los Lakers no llegaron mucho más allá, pues al año siguiente no jugó más que quince partidos debido a las lesiones que venía arrastrando por su larga trayectoria. Y aunque en 2014 seguía perteneciendo a la franquicia no disputa ningún encuentro por culpa de sus problemas de espalda, de manera que finalmente anuncia su retirada en marzo de 2015 a pesar de sus ganas de seguir jugando.

La carrera de Nash está plagada de grandes éxitos y reconocimientos individuales entre los que destacan 2 MVP’s, 8 selecciones al All-Star Game, 7 selecciones entre los tres mejores quintetos de la NBA (3 de ellas en el mejor quinteto) y 4 temporadas dentro del 50-40-90. Este selecto club al que solo pertenecen 7 jugadores en toda la historia y de los cuales solo uno, un tal Larry Bird, había podido repetir en dos ocasiones antes de que llegara Nash. El base consiguió esta increíble estadísticas de porcentaje en el tiro cuatro veces entre los años 2006 a 2010 quedándose en 2007 a una milésima (0.899) en el porcentaje de tiros libres de haberlo logrado durante cinco años consecutivos. Una auténtica salvajada.

Son más los datos estratosféricos que Nash alcanzó durante los 19 años que formó parte de la liga (si contamos el último en LA). Es el tercer mayor asistente de la historia, con un total de 10.355 pases de canasta y solo superado por otras dos leyendas como John Stockton y Jason Kidd. Posee el mejor porcentaje en tiros libres con un 90,43%. Y es el jugador de menor estatura que ha logrados dos premios al jugador más valioso en más de una ocasión (hasta la llegada del extraterrestre Stephen Curry).

Más allá de sus estadísticas individuales está su aporte en lo colectivo. Los equipos dirigidos por Nash eran auténticas máquinas de subir puntos en el luminoso. De hecho, mientras jugó, en 9 temporadas un equipo liderado por él fue el que obtuvo la mayor eficiencia ofensiva de la competición. Hasta que han aparecido los Golden State Warriors de los últimos dos años y su small ball, las cinco mejores eficiencias ofensivas de la NBA pertenecían a los Suns que orquestaba Nash, llegando su cima en la temporada 2009-10 con 112,7 por cada 100 posesiones.

El único borrón a esta magnífica carta de presentación es la ausencia de ningún título en su haber. Nash se une así al grupo de grandes jugadores sin anillo presidido entre otros por Malone, el mismo Stockton o Barkley. Sin embargo, aunque obviamente esto quedará como una mancha en su magnífica carrera, no puede ensombrecer ni los logros individuales conseguidos ni mucho menos el virtuoso juego desplegado por el canadiense. Uno de los mejores bases de todos los tiempo. Una leyenda de la NBA.

Como despedida aquí les dejamos el video con las 10 mejores asistencias del Nasty Nash (ver video).


Foto destacada vía: sportsnet.ca

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