El pasado 20 de julio, la gimnasta ilicitana Sara Marín disputó la primera Olimpiada para personas con Síndrome Down en la ciudad italiana de Florencia. No solo ha sido la primera gimnasta española en participar en los primeros Trisome Games, sino también en ganarlos; Sara se proclamó campeona en cada uno de los cuatro aparatos (aro, pelota, mazas y cinta) además de en la categoría general, sumando un total de cinco medallas de oro.
Su éxito fue compartido con sus entrenadoras Titi Alberola y Lidia Marín (su hermana), del Club Deportivo Algar, quiénes reconocían ir un poco a ciegas en esta competición ya que nunca antes se había realizado y no conocían el nivel del resto de gimnastas. Aún así, esperaban buenos resultados aunque no se imaginaban que Sara tendría un nivel tan superior al de las demás deportistas y conseguiría el título de “campeona olímpica”, el cual sumamos a sus nueve títulos consecutivos de campeona de España en la categoría individual desde el año 2008.
Pero el camino hasta Florencia no ha sido nada fácil, pues la madre de Sara, María José Fernández, hizo un gran esfuerzo pidiendo ayuda económica para realizar este viaje a través de las redes sociales puesto que la Federación Internacional de discapacitados intelectuales no cubría los 3.500 euros que suponía esta competición porque no existen competiciones de esta disciplina reguladas por tal federación. Por suerte, la gente se involucró mucho haciendo posible el sueño de Sara, quién subió a lo más alto del podio después de dedicar diecisiete años de su vida a este deporte, pues lo practicaba desde que tenía tres.
El jueves 22 los Trisome Games llegaron a su fin y Sara volvió a Elche como campeona de la primera edición de los Trisome Games a sus veinte años.
(Fotos vía: www.diarioinformación.com)
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