El Gran Premio de Gran Bretaña fue, en lo personal, una carrera que terminó siendo relevante más por cosas ajenas al desempeño de los pilotos. Se ensució por tecnicismos y exageraciones de seguridad que entrampan cada vez más la diversión y la emoción que un deporte como este nos ha entregado a todos desde sus inicios. La Fórmula Uno debe ser Rock, y se está transformando cada vez más en una canción de cuna de esas que nos envían a los brazos de Morfeo en cosa de minutos.
El paranoico Safety Car
Desde los inicios de la Fórmula Uno, y desde que el Dios Alien decidió que cayeran gotas de agua desde el cielo, algunos pilotos han destacado por sus dotes de manejo en piso mojado. Ayrton Senna, James Hunt, Alberto Ascari, Jim Clark, Jackie Stewart y Damon Hill por nombrar algunos de los pilotos que han pasado por la máxima categoría y que han demostrado que “no es difícil” manejar en condiciones de pista mojada.
Seis. Nombré sólo seis pilotos de una parrilla que hoy en día aloja a veintidós monoplazas, y dudo que cualquiera de los que corren en esta temporada no tengan las capacidades mínimas como para poder desempeñarse de forma correcta en un circuito bajo condiciones de lluvia extrema o de pista mojada.
Y he aquí el tema del comienzo de la carrera, en Silverstone, donde se corrió el primer Gran Premio de la historia de la F1, con el Safety Car liderando la manada por cinco vueltas, quitándole toda la emoción de un inicio convencional con las cinco luces que se encienden y luego Charlie Whiting apaga para que comience el espectáculo.
Es un deporte extremo que se está tratando de hacer cada vez menos atractivo. Agregando partes de sandalias en los coches para proteger a los pilotos, algo que incluso ellos mismos han desechado siquiera como idea. Por otro lado Pirelli, durante toda la temporada y en especial en este GP, han vociferado sus quejas por la falta de pruebas con los neumáticos para condiciones de pista mojada, y esto lo dice el único proveedor de neumáticos de la F1. Los dichos de Sebastián Vettel a los medios el domingo no ayudaron mucho: “Nadie tiene confianza en los neumáticos de piso mojado. Preferimos tomar un riesgo mayor y pasar directamente a los Intermedios. Había mucho aquaplaning al comienzo. Creo que hemos dicho antes que los de piso mojado son muy buenos para seguir al Safety Car, y después quieres poner los Intermedios. Nada ha cambiado en ese sentido”, comentó el alemán de Ferrari.
Finalmente lo que se está haciendo es que pilotos de primera categoría sean tratados como aprendices y que el televidente prefiera cambiar el canal para ver una carrera de cortadoras de césped o algo por el estilo.
Las reglas de comunicaciones y el fiasco de Rosberg
Al comienzo de la temporada la FIA cortó prácticamente todo tipo de comunicación entre el piloto y los pits dejando sólo un puñado de mensajes de advertencia pero eliminando toda asistencia que permitiera “mejorar” la conducción del piloto. “Lo que estamos haciendo es dejar en claro que el piloto está conduciendo el coche por su cuenta, que no se le está diciendo como manejarlo. Así de simple, realmente”, dijo Charlie Wthiting a la prensa en el inicio de la temporada 2016.
También agregó que muchos televidentes habían alegado sobre la continua comunicación de asistencias de ingeniería por parte de los boxes a los pilotos por radio, algo que sucedió este domingo recién pasado con Nico Rosberg y su ingeniero de Mercedes AMG.
Hacia el final de la carrera el W07 de Rosberg tuvo un problema en su caja de cambios que le generó que esta se quedara pegada en séptima marcha (como todos los coches de 2016, el Mercedes W07 tiene una caja de 8 marchas). El alemán, obviamente, reportó el problema a su equipo y después de algunas indicaciones pudo continuar la marcha y terminó la carrera en el segundo puesto, pero ya con una investigación pendiente por este feedback entregado por su ingeniero vía comunicación de radio. El problema es que las indicaciones traspasaron los límites del reglamento de comunicaciones impuesto por la FIA, dado que le indicaron que “saltara” la séptima marcha, algo que se podría tomar como una asistencia indebida al piloto o bien, viéndolo por el lado positivo, una “indicación de un problema crítico en el coche. Cualquier mensaje de esta índole puede ser utilizado si la falla de un componente o sistema es inminente y potencialmente terminal”, como lo estipula el reglamento.
Por este impasse Rosberg fue penalizado con diez segundos en su tiempo final de carrera, cediendo el segundo escaño en el podio a Max Verstappen, que hizo un verdadero carrerón siguiendo muy de cerca a Rosberg y apretándolo como pocos lo han hecho esta temporada, y con el ganador y showman del domingo, Lewis Hamilton, a sólo un punto suyo en el campeonato mundial. El costo es grande para Nico Rosberg. Y en especial porque sabe que Hamilton está de vuelta. Incluso en la previa del podio el británico le preguntó a Verstappen sobre su lucha con Rosberg, al frente del alemán. Eso se llama un muy buen uso de la presión psicológica. El día de hoy, incluso, Mercedes AMG desistió de apelar en contra de la penalización al piloto alemán, comunicándolo oficialmente. “Mercedes AMG Petronas Formula One Team ha decidido hoy retirar su intención de aviso para apelar en contra de la decisión de los comisarios del Gran Premio de Gran Bretaña. Fuimos capaces de demostrar a los comisarios que un problema de caja de cambios que detiene el coche era inminente y, de ese modo, se nos permitía dentro de las reglas asistir a Nico sobre el cambio de modo requerido. De todos modos, el consejo de evitar la séptima marcha se consideró que quebrantaba TD/016-16, y así el Artículo 27.1 de las Reglas Deportivas”, rezaba el comunicado del equipo alemán.
Se puede discutir mucho del criterio con que han actuado los comisarios en cuanto a este tema en particular, pero ha quedado muy en claro que este tema no va a quedar acá y que la dureza con que están tomando esta materia no es algo que están dejando pasar ni ahora ni más adelante. A mi parecer se ha ajustado demasiado lo que se puede y no se puede decir. Algo tan simple como lo dicho a Rosberg no connota la muerte de un elefante albino o cosa por el estilo. No se le está dando una asistencia para que el coche sea conducido de una manera más adecuada en cierto sector del circuito o que cambie de set up para poder manejar de mejor manera la recuperación de energía. Creo que esto no va a ser un tema que la FIA reconsidere esta temporada pero podría ser revisado para 2017, cuando todo sea “casi” nuevo.
BONUS: Lo que echo de menos
Echo de menos los coches Muletto, cosa que si pasaba algo como en el GP de Bélgica en 1998, el piloto se bajaba de su coche, corría a su garaje, se subía a su auto de reserva y recomenzaba la carrera. El caos en Spa Francorchamps es de esos lindos y de los que te para los pelos de punta.
Foto: XPB Images
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Imagen destacada vía: XPBImages
