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Durant y Warriors se unen para cambiar la NBA

Se acabó el culebrón del verano en la NBA. Kevin Durant jugará el próximo año en los Golden State Warriors. El monto del contrato asciende a 54,3 millones de dólares por dos años, siendo el segundo opcional para el jugador. Después de un fin de semana marcado por las reuniones que mantuvo el ya ex jugador de Oklahoma City Thunder con varias franquicias (la propia OKC, Warriors, Spurs, Clippers, Celtics y Heat), Durantula se decantó por el equipo de la bahía. Fueron 72 horas deshojando la margarita, 3 días en los que periodistas y aficionados vivieron con gran incertidumbre, pues el futuro próximo de la competición estaba en juego.

El jugador nacido en la capital estadounidense es más que una de las estrellas actuales del baloncesto mundial. Es uno de esos talentos que aparecen muy de vez en cuando, una de esas figuras que por sí solas pueden transformar el devenir de un equipo, de ahí la importancia de su decisión. Este paso no ha tenido que ser nada fácil de tomar, pues como ya comenta en su carta (ver carta), su elección no va a gustar a muchas personas. De hecho, las reacciones una vez publicada no han tardado y como era de esperar es más la gente que le critica que la que entiende su postura. Durant posiblemente se ha convertido de la noche a la mañana en un jugador más odiado que querido. Eso sin contar que se une a un equipo que ya arrastraba numerosos detractores (lo bueno no siempre gusta a todo el mundo).

Si atendemos únicamente al plano deportivo hay que entender la elección del alero. Si bien, tanto continuar en los Thunder como haberse unido a otros proyectos como Spurs o Clippers hubieran sido movimientos muy atractivos, es indudable que en los Warriors es donde más opciones tiene de ganar. Es muy difícil decir que no cuando llama a tus puertas un equipo que hace dos años salió campeón, la temporada pasado logró el subcampeonato y el record absoluto de victorias en temporada regular (83-9) y que cuenta en sus filas con jugadores de la categoría de Curry, Thompson y Green, todos ellos dentro del top 15 de la liga (cada uno que los coloque a su gusto).

El caramelo era demasiado dulce y Durant no se pudo resistir. Oklahoma llevaba ya más de un lustro siendo contendiente a la victoria final pero en todo este tiempo la realidad es que su casillero de títulos sigue estando a cero. Por su cabeza también ha debido pasar la trayectoria de tantos mitos de la NBA que nunca lograron un anillo y como es evidente él no debe tener ni un ápice de interés en sumarse a este selecto grupo.

KD se une a una plantilla en la que ya reinaba por encima de todas una figura, Curry, el MVP de las últimas dos campañas (el segundo de ellos tras ganarlo de forma unánime). Este aspecto era el punto más determinante que le podía haber echado para atrás a la hora de firmar pero sus ganas de ganar han sido más fuertes que el simple hecho de ser el principal abanderado de un equipo. Durant va a tener que aclimatarse a no ser el gallo principal del corral y deberá saber convivir compartiendo protagonismo con el resto de estrellas de Golden State.

Para que la adaptación del alero sea lo más fácil posible la figura de Kerr es importantísima. Debe transmitirle de la forma más clara posible cuál será su rol tanto dentro como fuera de la pista y es esencial que sepa repartir de una forma equitativa el volumen de producción de sus jugadores, sobretodo en el apartado ofensivo. ¿Qué representa la llegada de Durant para los Warriors? Si bien parece difícil mejorar un equipo que el año pasado deslumbró y que batió el record de los records, por supuesto que este fichaje aumenta las posibilidades de triunfo. El objetivo único para la próxima campaña es y debe ser el anillo. Seguramente el equipo de Oakland pierda varios partidos más en regular season pero si logran alcanzar y ganar Las Finales el movimiento habrá merecido la pena.

El espigado jugador puede encajar a la perfección en el sistema ofensivo de Kerr. Sus cualidades, entre las que destacan un gran potencial anotador desde cualquier punto, una magnífica ejecución del pick&roll y un ritmo alto de juego, deben facilitarle desempeñar un papel efectivo dentro del plan del equipo. Si los Warriors dominaban los encuentros en ataque desde un vertiginoso movimiento del balón y abriendo la pista de una manera nunca antes vista, la inclusión de Durantula en esta ecuación puede arrojar un resultado devastador para sus rivales. La mayor de las dudas en ataque pasa por saber si será capaz de jugar sin ser en muchos momentos el principal generador del juego. Moverse por la línea de fondo sin balón y desarrollar el juego de bloqueos tan impresionante que los pupilos de Kerr desarrollan es la mayor incógnita que ahora mismo planea sobre el Oracle Arena.

En el apartado defensivo todo hace prever también que KD puede influir de forma positiva. Aunque es en esta fase del juego en la que menos destaca, ya ha demostrado que cuando hace falta poco tiene que envidiar a los mejores especialistas defensivos de la liga (para ejemplo las finales de conferencia de este pasado año contra los propios Warriors). El equipo de la bahía basa su defensiva en un intercambio constante de marcas tras bloqueos gracias a la versatilidad de sus jugadores. Durant se puede acoplar a esta filosofía como anillo al dedo. Tiene tanto la velocidad para defender a un pequeño como la envergadura para intimidar a un jugador interior. Además hay que tener en cuenta que en esta parte del campo tendrá las espaldas bien cubiertas debido a que tendrá a su lado a dos de las figuras defensivas más intimidantes de la competición, Green e Iguodala,  cuya presencia por si sola hace elevar el nivel de sus compañeros a la hora de defender.

Curry, Thompson, Iguodala, Durant, Green. No suena nada mal. The Dead Lineup versión 2.0. Entre los cinco tienen una media de edad de 28 años por lo que si el proyecto funciona podemos tener dinastía para largo. Obviamente hay que ver cómo termina este cuento de hadas. Sobre el papel todo parece muy bonito pero la historia nos dice que no solo con grandes nombres se puede vencer. Ahora toca demostrarlo con hechos y con baloncesto. En definitiva, Durant se uno a unos ya históricos Golden State Warriors para cambiar el rumbo de la NBA y llevar este deporte hasta una nueva dimensión. Una dimensión hasta ahora desconocida.

Foto destacada vía: 12up.com

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