Crónicas

Golden State roba el cuarto en Cleveland

En el primer partido verdaderamente bueno de Stephen Curry, Golden State Warriors bate a Cleveland Cavaliers y deja las Finales de la NBA fiadas a su bien más preciado: el Oracle Arena.

Comenzó la noche igual que en el tercer partido, con todo el Quicken Loans Arena cantando a capella el himno de los Estados Unidos, pero a partir de ahí en nada se pareció a la anterior batalla.

Empezó el partido ardiendo Harrison Barnes, con ocho puntos en los primeros tres minutos, y con un evidente salto en la intensidad defensiva de los de Ohio. Sin embargo, el primer cuarto perteneció a dos hombres, ambos vestidos de blanco: Kyrie Irving y Tristan Thompson.

En primer lugar, el base nacido en Australia, gracias a su dominio del bote y del tiro tras este, imponía su ley desde todas las posiciones del ataque. Excepto una, que era de dominio absoluto del canadiense: la zona. En el primer parcial, Thompson llevaba cinco rebotes (los mismos que cuando compareció en el último cuarto) y todos ellos, en ataque. Esta circunstancia se debió principalmente a que a los cuatro minutos, Iguodala sustituía a Andrew Bogut para formar el small ball de Golden State. El principal problema radicaba en que, en esos minutos, no cogían un rebote. Reaparecía, asimismo, Kevin Love cuando habían pasado cinco minutos de duelo, después del golpe sufrido en el segundo encuentro que lo dejó fuera de la partida para el siguiente. Así, Cleveland formaba su propio small ball con Kevin Love de ‘5’. En ese momento, el ritmo del partido se desbordó. Lebron se dedicaba a distribuir, mientras Irving y JR Smith martilleaban el aro de los Warriors.

Se llegaba al descanso entre cuartos con una mínima ventaja para el equipo de Oakland, sustentado en todo momento por los puntos de Stephen Curry, que hizo su primer gran partido de estas Finales, al igual que hizo el año pasado, una vez ya tenía Iguodala el trabajo a medio hacer.

El ritmo bajó un tanto al comienzo del segundo cuarto, fallando ambos equipos varios tiros consecutivos y con varios jugadores con el riesgo de marcharse con tres faltas personales, como Klay o James. Tomaba el relevo de Thompson en el rebote de ataque Richard Jefferson cuando los dos bases subieron el ritmo a la vez. Si anotaba un triple Curry, tomaba el balón Kyrie y, con su impresionante manejo, metía un canastón. Tras uno de estos, en la siguiente ayuda defensiva, el base de Cleveland ponía un tapón monstruoso sobre el de Akron. Hubo un acelerón de Cavs al final del segundo cuarto, incluido un airball del MVP, un posteo de Irving sobre el propio Curry y un inverosímil tiro tras bote de Tristan Thompson de seis metros, se llegaba a un 55-48 que acercaría todavía más el hijo de Dell Curry gracias a un tiro de media distancia.

En la reanudación, parecía que Cleveland subía el tono defensivo, con dos tapones casi consecutivos de LeBron y de Tristan Thompson. Casi porque entre ambas acciones se coló un triple de Curry, que ya sumaba el cuarto. Respondía Irving, pero tras dos triples seguidos, uno de cada Splash Brother, Lue pedía tiempo muerto. Pero habían llegado para seguir enchufando. Mientras Curry, Iguodala y Klay enchufaban desde el perímetro, nadie era capaz de parar a Irving en el otro lado de la cancha, misión específica de Thompson.

LeBron ya estaba mostrando cansancio alternado con acciones espectaculares en el rebote de ataque, pero estaban demasiado solos. Golden State se colocaba seis arriba (73-79), pero apareció Kyrie, de nuevo, para hacer bailar a Varejao y anotar una más. Cerraba el tercer cuarto Kevin Love con dos tiros libres (77-79) y todo por decidir.

Empezó el último cuarto con un parcial de 8-0 para Cleveland (contando el de 4-0 del final del tercero) pero Kerr metió un quinteto defensivo (Livingston, Thompson, Barnes, Iguodala y Green) y empezó a distanciarse. Tras un parcial de 3-14 para el equipo de La Bahía, el partido agonizaba. Lue apostó por Channing Frye para los últimos cuatro minutos y la defensa de Cleveland se convirtió en un coladero. Ni el escandaloso partido de Irving (34 puntos, 14/28 TC, 4 rebotes, 4 asistencias) ni el casi triple-doble de LeBron (25/13/9 en 46 minutos), pudieron con el tremendo partido de Curry (38/ 5/ 6, con 7/13 T3).

Ningún equipo en la historia ha remontado un 3-1 en contra en unas Finales de la NBA, ¿podrán hacerlo LeBron y Kyrie Irving solos? Parece que no.

 

Cleveland Cavaliers 97

Irving (34), Smith (10), LeBron (25), Jefferson (3), Thompson (10).

Dellavedova (2), Shumpert (2), Love (11), Frye.

Golden State Warriors 108

Curry (38), Thompson (25), Barnes (14), Green (9), Bogut.

Livingston (8), Speights, Varejao (2), Ezeli, McAdoo (2), Iguodala (10).

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Fuente: sportingnews.com

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