La NFL arrancó su temporada 2025 con un espectáculo que tuvo de todo, polémica, tormenta eléctrica, ofensivas encendidas y un final de fotografía, y donde los Philadelphia Eagles, campeones defensores, sufrieron más de lo esperado para imponerse 24-20 a los Dallas Cowboys en el Lincoln Financial Field.
Fue un partido que tuvo todo dentro y fuera de la cancha, desde agresiones hasta una tormenta eléctrica que pauso el encuentro por más de una hora, y donde los fanáticos de los Eagles hicieron una fiesta total para seguir celebrando ser los defensores del Super Bowl LIX.
Polémica tempranera: Carter, expulsado antes del primer snap
El Kickoff 2025 apenas comenzaba cuando llegó la primera gran polémica del año, pues Jalen Carter, tackle defensivo de Philadelphia, fue expulsado antes de la primera jugada ofensiva tras lanzar un escupitajo contra Dak Prescott.
El quarterback de Dallas reclamó de inmediato y los árbitros no dudaron en señalar la falta personal de 15 yardas y expulsión inmediata para uno de los pilares de la defensa campeona, curiosamente el referee estuvo a unos centímetros de la acción, así que fue clara la decisión.
El incidente encendió los ánimos desde el arranque, pues son dos equipos que son rivales directos y añadió tensión a la rivalidad ya cargada de historia, y donde en su último enfrentamiento hubo un incidente en los vestuarios.
Con la baja sensible de Carter, quien sería en su mayoría de ser el encargando de neutralizar y presionar a Prescott, la defensiva local quedó debilitada y los Cowboys no tardaron en aprovecharlo, marcando el primero.
Un primer tiempo de golpes ofensivos
Dallas abrió el marcador con Javonte Williams, quien debutaba tras su llegada desde Denver, el corredor encontró las diagonales en un acarreo corto para el 7-0, pero poco duró el gusto, pues Philadelphia respondió de inmediato vía Jalen Hurts, quien igualó el marcador con una carrera en situación de gol.
Williams repitió con otro touchdown terrestre, pero Hurts volvió a empatar 14-14 con su segunda anotación personal, y la afición vivía un duelo ofensivo inesperado entre equipos conocidos por su fortaleza defensiva, y donde parecía que iba a ser un partido extremadamente parejo.
Aubrey, nuevo pateador de Dallas, adelantó a los visitantes con un gol de campo de 41 yardas, la respuesta local llegó con Saquon Barkley, que entró a la zona de anotación tras una carrera de 10 yardas, haciendo la jugada de fábrica de los Eagles. Antes del descanso, otro gol de campo de Aubrey acercó a los Cowboys 21-20.
Tormenta eléctrica y freno total
El tercer cuarto arrancó con un bombazo de Jake Elliott, con gol de campo de 58 yardas para el 24-20. Dallas parecía reaccionar cuando Miles Sanders escapó frente a su exequipo, pero un fumble cambió todo, tanto que hasta llegó lo inesperado, pues una tormenta eléctrica obligó a suspender el juego.
Con relámpagos sobre el área de Philadelfia, los jugadores regresaron a vestidores y los aficionados fueron evacuados. La pausa duró más de una hora, hasta que se reanudó alrededor de las 21:30 horas locales.
El clima no solo alteró el espectáculo, sino también enfrió el ritmo de los ataques, pues tras la reanudación, las ofensivas se apagaron y el duelo se volvió un intercambio de despejes y ningún equipo volvió a sumar puntos.
Final de drama y error fatal de Lamb
Dallas tuvo varias oportunidades para remontar en el último cuarto, pero su ofensiva fue incapaz de concretar, pero Prescott no encontró receptores abiertos y el nerviosismo aumentaba en cada serie.
En la posesión final, el receptor CeeDee Lamb, que había sido figura con 110 yardas en 7 recepciones, se convirtió en villano, soltó dos pases consecutivos, incluido uno en cuarta oportunidad que selló el destino del partido y Philadelphia recuperó la posesión con menos de dos minutos y agotó el reloj con carreras de Hurts, celebrando con su afición una victoria sufrida pero crucial con marcador de 24-20.