La Fórmula 1 aterrizó en Las Vegas para disputar la antepenúltima prueba del campeonato y con ello un fin de semana donde Fernando Alonso y Lance Stroll sufrirán más que en ningún otro sitio las deficiencias del AMR25. Y eso que 2025 ha sido una temporada en el que ambos pilotos lo han pasado mal, pero las dos primeras sesiones de Libres en el trazado urbano americano han servido para demostrar que el bicampeón del mundo, por mucha magia que saque, no podrá hacer absolutamente nada para estar entre los mejores.
Aun así, quedan todavía tres carreras por delante que hay que afrontar, empezando por un trazado que el propio piloto definió como “complicado”, sobre todo por sus interminables rectas. La primera toma de contacto en los entrenamientos libres no resultó sencilla. Fernando Alonso pasó buena parte de la sesión inicial en el último puesto, hasta que, a pocos minutos del final, pudo mejorar ligeramente para colocarse decimocuarto, aunque todavía a casi un segundo del mejor registro, firmado por Charles Leclerc con el Ferrari.
Fernando Alonso se desespera en Las Vegas
A su llegada al circuito de Las Vegas, el bicampeón del mundo lo tenía claro. Ni él ni probablemente nadie echará de menos los monoplazas actuales. “No echaré de menos estos coches. No cumplieron lo prometido. Las expectativas depositadas en este reglamento, que supuestamente debía garantizar una mayor proximidad y una mejor actuación en pista, no se cumplieron del todo, quizá un poco el primer año, pero no después. Así que no creo que los echemos mucho de menos”, apuntó el ‘14’.
Y es que en los FP2 (en los Libres 2 de Las Vegas) llegó el momento de las simulaciones de clasificación con el neumático más blando. Sin embargo, el asturiano apenas pudo completar una vuelta lanzada. Igual que hace dos años, una bandera roja detuvo su intento cuando venía mejorando tiempos. Según la FIA, la interrupción estuvo provocada por el estado de la pista. Y cuando Fernando volvió a intentarlo, a solo dos minutos del final, una segunda bandera roja arruinó de nuevo su oportunidad. Así, se quedó sin la posibilidad de marcar un tiempo realmente representativo.
Un AMR25 para olvidar
Alonso no tardó en señalar dónde sufre el AMR25 en este tipo de circuitos. La velocidad punta y la ineficacia del DRS se han mostrado como puntos débiles a lo largo del año, especialmente en trazados con rectas extensas como el de Las Vegas. Es un patrón que Aston Martin arrastra desde el inicio de la temporada. Y que a falta de tres carreras se seguirá repitiendo.
“No sé. Es decir, sí, esperábamos un fin de semana complicado. Y creo que va a ser un fin de semana complicado. El ritmo no es muy rápido ahora mismo, pero a ver qué podemos hacer para mañana, porque hoy es un poco difícil leer nada por las banderas rojas. Creo que nadie completó la última vuelta, así que a ver si encontramos más ritmo”, comentó el español después de finalizar 18º en la segunda sesión de entrenamientos Libres.
Por otro lado, las condiciones meteorológicas podían ser un gran aliado para el español durante el fin de semana, pero la realidad es que ni con esas podrá hacer algo en clasificación y la carrera. Al acabar las dos sesiones de libres, el piloto de Aston Martin reconoció que las gotas que cayeron sobre el trazado urbano de Las Vegas tuvieron algún tipo de repercusión en la clasificación:”La verdad es que lo de la lluvia no ha influido mucho. Hoy llovió un poco en los Libres 2, pero no tenemos nada para mañana. A ver si lo hacemos bien”.
