Checo Pérez tiene marcado en rojo en el calendario el 6 de marzo de 2026, fecha en la que el piloto mexicano se subirá por primera vez al Cadillac en una cita oficial. Será en el Gran Premio de Australia. Desarrollará los entrenamientos Libres, después la clasificación el sábado y la ansiada carrera el domingo. Y ese 8 de marzo se podrá ver todo el trabajo que ha llevado a cabo la escudería norteamericana durante todo el invierno. Pero antes, el ex de Red Bull deberá realizar una multitud de tareas con el objetivo de llegar en óptimas condiciones con su nuevo monoplaza.
La aventura del mexicano con Cadillac ya tiene su hoja de ruta definida. El ex de Red Bull se subirá a su nuevo coche por primera vez durante los test de pretemporada que se disputarán en el Circuit de Barcelona-Catalunya, del 26 al 30 de enero de 2026, donde la escudería pondrá en pista por primera vez su nuevo prototipo.
Después de la cita en España, Cadillac continuará su preparación con dos tandas adicionales de ensayos. La primera se llevará a cabo del 11 al 13 de febrero en Bahréin, y la segunda entre el 18 y el 20 de febrero en Sakhir, en ambos casos con el objetivo de recoger datos en condiciones de alta temperatura y validar la fiabilidad del nuevo monoplaza.
Checo Pérez tiene trabajo por delante
Mientras Cadillac F1 avanza en la construcción de su nuevo monoplaza en las sedes de Charlotte y Silverstone, Checo Pérez se centra en recuperar su condición física para afrontar la exigencia de pilotar de nuevo un coche de Fórmula 1.
Bajo la supervisión de sus preparadores Jo Canales y Xavi Martos, y de la nutricionista Beatriz Boullosa, el mexicano debe llevar a cabo una preparación aeróbica, de rutinas de fuerza y ejercicios de flexibilidad muy exhaustiva para llegar en óptimas condiciones. Sin embargo, el verdadero desafío será volver al volante, ya que el esfuerzo físico, las fuerzas G y la tensión en el cuello solo pueden entrenarse dentro del coche.
Trabajo en el simulador… y con un Ferrari
Pero no solo tendrá que prepararse físicamente bien. La importancia de familiarizarse con el monoplaza es igual o más que eso. Por ello, el simulador juega un papel imprescindible en la preparación hacia su debut en el GP de Australia. Cadillac F1 dispone de un grupo de pilotos de prueba integrado por Colton Herta, Pietro Fittipaldi, Simon Pagenaud y Charlie Eastwood. Pero la participación de los titulares sigue siendo clave para el desarrollo del coche.
En esa línea, Checo Pérez tendrá que dedicar más sesiones al simulador, enfrentándose a diferentes condiciones de pista. También a escenarios límite que permitan a los ingenieros ajustar el equilibrio mecánico y aerodinámico del monoplaza. El trabajo en esta herramienta se basa en un proceso continuo de ensayo, error y mejora, donde cada intento sirve para afinar el rendimiento global.
Por otro lado, como Cadillac no cuenta con monoplazas de años anteriores ya que se trata de una escudería nueva, el equipo utilizará un Ferrari con al menos dos años de uso para realizar tests. Así permitirá que sus pilotos, especialmente Checo Pérez, acumulen rodaje. El equipo del Caballino Rampante será el que otorgue las unidades de potencia al equipo del mexicano y de Valteri Bottas, de ahí la alianza y el préstamo de un coche de varias temporadas atrás.
El mexicano ha explicado que necesita reacondicionar su cuerpo y reactivar la memoria muscular. Sobre todo en el cuello, antes de volver a competir. Estas pruebas podrán realizarse en cualquier circuito y momento, una vez que el coche esté listo en fábrica para iniciar el programa de entrenamientos.