La tarde del 14 de septiembre de 2025 quedará marcada en la memoria de Chivas, pues tras casi 8 años sin poder ver a su equipo vencer al América en condición de visitante en liga.
En un Estadio Ciudad de los Deportes teñido de azulcrema, Chivas dio el golpe inesperado y derrotó 1-2 al América, poniendo fin al invicto del líder del torneo y encendiendo la esperanza en Guadalajara.
Un arranque que no presagiaba la tormenta
Desde el silbatazo inicial, el partido se jugó como dicta la tradición: intensidad, presión y nervios en cada balón dividido, América, fiel a su estilo, monopolizó la posesión con más del 60%, pero careció de claridad frente a la portería rival.
El dominio territorial se estrelló una y otra vez con el muro defensivo de Chivas, que supo replegarse con orden.
El primer tiempo dejó más ruido en las tribunas que en el marcador. El empate 0-0 al descanso parecía lógico, los de Coapa atacaban sin filo, y el Rebaño esperaba su momento.
Allan Saint-Maximin era el más ovacionado, pues pocas veces en el estadio del América se corea el nombre de un jugador, y el francés en menos de 3 partidos parecía ganarse el cariño de la afición.
La herida de Fidalgo y el despertar rojiblanco
El guion cambió con un detalle clave, pues la lesión de Álvaro Fidalgo obligó al América a reajustar su mediocampo. Ese vacío fue aprovechado por Chivas, que adelantó líneas en la segunda parte y encontró espacios para lastimar.
Al minuto 63, Roberto “Piojo” Alvarado rompió la tensión con un disparo certero que dejó helada a la afición local, pues parecía algo imposible y aun así de daba la ventaja parcial para el Guadalajara.
El grito de gol viajó desde la esquina visitante y encendió la llama de unas Chivas que parecía condenado a sufrir, con un juego aguerrido y con creatividad de menos a más durante el encuentro.
El golazo que desató la bronca
El América intentó reaccionar con cambios ofensivos, Henry Martín entró para dar frescura al ataque, pero la pólvora seguía mojada, apenas un tiro a puerta en todo el encuentro. y entonces llegó el momento cumbre.
Al 88’, Armando González soltó un zapatazo desde fuera del área, donde el balón viajó como un misil, directo a las redes.
El 2-0 que provocó la euforia tapatía y, al mismo tiempo, un conato de bronca, empujones, bancas vacías y un árbitro luchando por recuperar el control.
Todo esto generó una riña entre jugadores que posteriormente desencadenó en diferencias entre aficionados de América y Chivas, que rápidamente se calmó, conforme el juego se reanudó.
Aunque en el descuento Alejandro Zendejas descontó con un tiro libre (90’+8), el reloj ya no le alcanzó al América para evitar la caída.
Estadísticas del América vs Chivas
El dominio azulcrema quedó plasmado en los números, 63% de posesión, 10 disparos totales y ocho tiros de esquina, pero todo fue estéril.
Solo un disparo a puerta contra los dos de Chivas, que supo golpear en el momento justo.
| Estadística | América | Chivas |
|---|---|---|
| Posesión (%) | 63.4 | 36.6 |
| Tiros a puerta | 1 | 2 |
| Tiros totales | 10 | 8 |
| Córners | 8 | 4 |
| Tarjetas amarillas | 3 | 2 |
¿Qué significó la victoria de Chivas en el Clásico Nacional?
Más allá de los números, el resultado tiene un peso simbólico, y Chivas revive en el Apertura 2025.
América llegaba con paso perfecto, cinco triunfos y dos empates. Chivas, en cambio, apenas sumaba cuatro puntos y cargaba con las críticas por su mal inicio, y esto confirmó que los del Rebaño buscarán levantar su mal momento.
El 1-2 devolvió al Rebaño la confianza y recuerda que en un Clásico Nacional nada está escrito, en la historia del enfrentamiento, las Águilas siguen arriba con 99 triunfos sobre 81 de Chivas, pero esta victoria rojiblanca resuena como un grito de resistencia.