Los Tigres visitan el Estadio Hidalgo no solo con la necesidad de romper una racha de 11 años sin ganar en esa plaza, sino también con la presión de cumplir la Regla de Menores y uno de los protagonistas seria Chicha Sánchez.
La clave para la urgencia inmediata recae en el canterano Diego “Chicha” Sánchez, quien apunta a la titularidad para resolver una compleja ecuación matemática que podría costar puntos vitales al club.
La directiva y el cuerpo técnico saben que el margen de error es nulo, por lo tanto, el partido contra Pachuca se ha convertido en una final adelantada, donde se juega tanto el orgullo histórico como el cumplimiento del reglamento.
Chicha Sánchez fue la revelación mexicana en Mundial sub-20 en Chile hace unos cuantos días, y rápidamente se reintegró a las órdenes de Guido Pizarro.
Chicha Sánchez al rescate
El principal dolor de cabeza en el campamento de Tigres es el cronómetro, pues al equipo universitario le faltan 399 minutos para cumplir con los mil 170 que exige el Reglamento de Competencia de la Liga MX en cuanto a la participación de jugadores jóvenes.
Con solo cuatro jornadas restantes, la calculadora no miente, pues Los Incomparables deben promediar casi 100 minutos por partidos, situación meramente compleja.
El incumplimiento de esta norma conlleva una sanción severa: la resta de tres puntos al final del torneo regular.
En un cierre de campeonato tan apretado, perder esas unidades podría significar la diferencia entre la clasificación directa y el repechaje, o incluso algo peor.
Aquí es donde entra en escena Diego “Chicha” Sánchez, el joven volante ofensivo se perfila para repetir en la alineación titular este miércoles.
Sánchez necesita sumar, al menos, 59 minutos en el Hidalgo.
Si “Chicha” alcanza los 180 minutos jugados en el torneo, Tigres desbloqueará un beneficio crucial, pues al llegar a ese umbral, se le sumará automáticamente al conteo total el porcentaje de minutos que el jugador disputó con la Selección de México en el pasado Mundial Sub-20 celebrado en Chile.
Problemas en Tigres
Guido Pizarro, quien asumió el timón del equipo tras su retiro como capitán, no deja nada al azar.
El estratega argentino trabajó este lunes en las instalaciones del CET, enfocándose en la estrategia para desarticular a los Tuzos.
El cuerpo técnico dedicó parte de la sesión a analizar en video el último partido del Pachuca, un empate contra Bravos de Juárez.
Pizarro busca explotar las debilidades de un rival que, si bien es peligroso en casa, ha mostrado intermitencias.
La principal novedad táctica ensayada por el técnico felino es la ausencia de un centro delantero nominal, Pizarro dispuso un parado ofensivo fluido.
En este esquema, Ángel Correa actuaría como la punta de lanza principal, funcionando más como un “falso nueve” que como un referente de área estático.
La intención parece ser generar superioridad numérica en el mediocampo y atacar los espacios con la movilidad de Correa, Lainez y el propio Chicha Sánchez.
La probable alineación de Tigres vs. Pachuca
- Portería: Nahuel Guzmán
- Defensa: Javier Aquino, Joaquim Pereira, Jesús Angulo, Marco Farfán
- Contención: Rómulo Zwarg, Fernando Gorriarán
- Volantes: Diego Lainez, Diego “Chicha” Sánchez
- Delantera: Juan Brunetta, Ángel Correa
El “Fantasma” del Hidalgo: 11 años sin ganar en Pachuca
Si la presión de la Regla de Menores no fuera suficiente, Tigres debe enfrentar a uno de sus peores demonios históricos como lo es el Estadio Hidalgo.
La “Bella Airosa” ha sido una auténtica fortaleza impenetrable para los regiomontanos durante más de una década.
Han pasado 11 largos años desde la última vez que Tigres sacó los tres puntos de la casa de los Tuzos.
Aquella victoria, ocurrida en el Apertura 2014, parece un recuerdo lejano.
En esa ocasión, los felinos vencieron 3-2 con anotaciones de Joffre Guerrón, Gerardo Lugo y un penal de Juninho.
Tigres acumula 14 partidos consecutivos sin poder ganar en Pachuca, sumando duelos de Liga y Liguilla, donde esta racha negativa se compone de 8 derrotas y 6 empates.