Carlos Sainz sonríe (y mucho) con la nueva incorporación que llevará a cabo Williams la próxima temporada. El famoso simulador, al que tantas horas le dedican los grandes equipos para luchar por el Mundial, será prácticamente nuevo en la escudería británica tras 15 años con la misma tecnología. De esta manera, el piloto español y Alex Albon podrán disfrutar de un elemento prácticamente fundamental para mimetizarse con las carreras y poder practicar cuando no haya competición.
Así lo confirma el jefe de Williams, James Vowles: “El simulador existe, tendremos las llaves pronto. Y debería ser nuestro simulador a tiempo completo desde el 1 de enero. Tenemos que completar unos trabajos de correlación antes. Por un lado, está el ‘hardware’ y por otro, el ‘software’, que tiene el modelo físico y temporal. Los tres se tienen que ajustar y mejorar y progresaremos en los tres apartados, no solo en uno”.
“Sobre el ‘hardware’, ahora tenemos una plataforma que no puede girar 90 grados, se queda por debajo de 45 grados en las dos direcciones. Tiene algo de movimiento frontal. La pantalla es estática, con dos proyectores. Es una tecnología que tiene ya 15 años. Desde la perspectiva del piloto, el elemento más importante de un simulador es la rotación, y en este caso se parecerá mucho al nuevo de Ferrari, Red Bull o Mercedes, que son 360 grados. Eso les da las sensaciones a través del volante, porque reproduces mejor un pequeño movimiento del tren trasero”, añade.
Carlos Sainz disfrutará de unas instalaciones únicas
James Vowles ha confirmado que la importante inversión económica que está realizando Williams no entra dentro del límite presupuestario impuesto por la FIA, ya que se considera un gasto de capital: “Estamos trabajando en las instalaciones. Hay mucho trabajo en la zona de inspección, estamos cambiando las máquinas que tenemos, cómo las inspeccionamos y cómo validamos la producción. Lo próximo que miraremos es nuestras áreas de partes metálicas y ‘composite’, para asegurarnos de que progresamos hacia las referencias”.
Con la vista puesta en el futuro, la prioridad del equipo se centra ahora en la renovación de la fábrica de Grove, un paso decisivo para fortalecer su infraestructura y preparar a la escudería británica para la próxima etapa de la Fórmula 1.
Un 2026 esperanzador
La palabra que mejor define al proyecto de Williams de cara a la nueva era de la Fórmula 1 es ilusión. James Vowles, como jefe de la escudería británica, sabe que las cuatro carreras que faltan del presente Mundial juegan un papel fundamental de cara al inicio de la próxima campaña. “Se trata de establecer bien las bases para 2026. Necesitamos asegurarnos de que nuestra comunicación, nuestras operaciones y la forma en la que realmente extraemos rendimiento del coche en pista sean mejores que antes”, dijo tras el Gran Premio de México.
“Estas cuatro carreras nos dan la oportunidad perfecta para hacerlo. Por supuesto, seguimos luchando por el quinto puesto en el campeonato, pero eso llegará si seguimos ofreciendo rendimiento con el coche”, comentó Vowles en unas declaraciones recogidas por Motorsport. Porque el final de la presente temporada tendrá una gran importancia para ir recabando datos de cara al inicio de la próxima.
Y empezando por la siguiente cita, el Gran Premio de Brasil, el jefe de Williams reconoce que sus dos pilotos sufrirán por los puntos. Pero no duda en que consigan estar entre los 10 mejores al cruzar la linea de meta el domingo: “Lo primero que busco para el fin de semana al sprint en Brasil es una ejecución limpia, especialmente en condiciones que pueden ser difíciles, y asegurar que nos llevamos el máximo de puntos posible. Los dos pilotos deben estar en posición de pelear por puntos“.