Los Pittsburgh Steelers, líderes divisionales con un prometedor récord de 4-1 antes del juego, sucumbieron ante sus rivales de la AFC Norte, los Cincinnati Bengals, con un marcador final de 33-31 en el tradicional Thursday Night Football.
Lo que comenzó como un dominio temprano para la “Cortina de Acero” se transformó en una caída estrepitosa, impulsada por errores cruciales del veterano quarterback Aaron Rodgers, derivado de dos intercepciones que cambiaron drásticamente el rumbo del encuentro.
La derrota, sumamente vergonzosa, marca el primer revés divisional de la temporada para Pittsburgh y los deja con una marca de 4-2, obligándolos a compartir la cima de la AFC Norte.
La narrativa que rodeaba a Rodgers y su misión de guiar a los Steelers al Super Bowl, o al menos hacer una temporada decente, se ha visto seriamente comprometida.
A pesar de lograr un hito personal al superar a Ben Roethlisberger en yardas aéreas de por vida. El desempeño del mariscal de campo de 41 años estuvo marcado por la inconstancia.
La precisión, que es su sello distintivo, desapareció en momentos críticos. Permitiendo que un equipo de Cincinnati, que venía con una racha de cuatro derrotas, reviviera de forma espectacular.
El falso amanecer de Pittsburgh
Los Steelers arrancaron el partido con la intensidad de un equipo favorito, pues ganaron el sorteo, optaron por diferir, y en su primera posesión, a pesar de enfrentar un potencial tres y fuera, Aaron Rodgers demostró su calidad.
Encontró al wide receiver estrella DK Metcalf con un pase magistral de 39 yardas, manteniendo viva la ofensiva.
El corredor Jaylen Warren llevó el balón hasta la zona roja y, poco después, Rodgers conectó con el tight end Jonnu Smith para el primer touchdown del encuentro.
Con el punto extra de Chris Boswell, el marcador se colocó rápidamente 7-0.
La defensiva de Pittsburgh, la famosa “Cortina de Acero“, también hizo su trabajo inicial, presionando a Joe Flacco y forzando un punt tras una captura del defensive tackle Keeanu Benton.
Un liderazgo efímero y primeros errores ofensivos de los Steelers
El segundo drive de los Steelers, aunque con expectativas, terminó en un gol de campo. A pesar de que el ataque aéreo continuaba moviendo las cadenas, un castigo por holding a Zach Frazier anuló un touchdown por tierra de Warren.
Una salida en falso de Mason McCormick forzó la patada de Chris Boswell, sumando tres puntos más para el 10-0.
El optimismo, sin embargo, se desvaneció con la misma rapidez con que apareció. La incapacidad de capitalizar un drive largo dentro de la zona roja, terminó siendo un presagio de los problemas venideros.
La reacción de los Bengals
El equipo de Cincinnati despertó con una eficiencia ofensiva aterradora, donde el corredor Chase Brown rompió la defensiva de Pittsburgh con una carrera de 28 yardas, poniendo a los Bengals en posición privilegiada.
Joe Flacco, el longevo mariscal recién llegado a la organización, capitalizó el momento al encontrar a Ja’Marr Chase en la zona de anotación.
Aunque la jugada fue revisada y se determinó que Chase no controló el balón inicialmente, en el siguiente intento, el receptor estrella concretó la anotación, a pesar de un aparente empujón sobre el cornerback Jalen Ramsey.
Intercepciones gloriosas para los Bengals
El juego se desmoronó por completo para Pittsburgh en los últimos minutos del segundo cuarto, en la primera jugada del drive subsiguiente, Aaron Rodgers intentó un pase profundo para Metcalf, pero el safety Jordan Battle logró la primera intercepción.
Este error, un pase arriesgado en territorio propio, le dio a Cincinnati un impulso importante para el resto del encuentro.
Los Bengals no tardaron en sacar provecho, pues una carrera de 37 yardas de Chase Brown. Una penalidad por interferencia de pase de Jalen Ramsey sobre Chase prepararon la mesa para la segunda anotación.
Flacco lanzó un dardo al wideout Tee Higgins, quien logró una recepción de 29 yardas y eludió a los defensores hasta el end zone.
Con esta jugada, Cincinnati tomó la delantera por 14-10.
La catástrofe se completó en el último drive de la primera mitad, donde Rodgers encontró a Metcalf.
El cornerback DJ Turner II le arrebató el balón, logrando la segunda intercepción de la noche para Rodgers y la segunda pérdida de balón en el cuarto.
Flacco condujo a su equipo al rango de gol de campo, y Evan McPherson selló la primera mitad con una patada exitosa, dejando el marcador 17-10 al descanso.
Resiliencia y caída final de los Steelers
Los Bengals recibieron el kickoff y, con la misma facilidad que terminaron el segundo cuarto, avanzaron por el campo, destacando la conexión Flacco-Chase.
La defensa de Pittsburgh logró frenar el avance cerca de la línea de gol, forzando otra patada de McPherson, quien amplió la ventaja a 20-10.
El resurgimiento ofensivo de Pittsburgh
Pese a la adversidad, Pittsburgh demostró un atisbo de la resiliencia que caracteriza a la franquicia.
Jaylen Warren emergió como un jugador clave, rompiendo una carrera de 24 yardas.
El receptor novato Roman Wilson contribuyó con un salto espectacular sobre un defensor para una ganancia de 13 yardas.
En una situación de tercera y largo, Rodgers encontró al tight end Pat Freiermuth con un pase de 19 yardas en la zona de anotación. El punto extra acercó a los Steelers a una posesión de diferencia de 20-17.
Flacco, lideró a los Bengals de vuelta al campo, terminando con un touchdown de Noah Fant de 5 yardas, restaurando la ventaja de 10 puntos: 27-17.
La constante incapacidad para detener al ataque de Cincinnati se convirtió en el principal problema del equipo visitante.
Jaylen Warren respondió con otro drive eléctrico, una jugada de 37 yardas que penetró en el territorio rival, Freiermuth, uno de los objetivos más fiables de Rodgers, sumó una recepción de 19 yardas, llevando al equipo nuevamente a la zona roja.
Rodgers finalizó el drive con un pase corto de touchdown a Darnell Washington, un tight end corpulento que le dio el 27-24 al equipo de Pittsburgh.
Los Bengals, implacables, volvieron a responder con yardas de Chase y Fant, la defensa de Pittsburgh se mantuvo firme dentro de las 20 yardas.
Forzando a McPherson a su tercer gol de campo del partido. El pateador, con una precisión envidiable, puso el marcador en 30-24.
Estadística Clave | Pittsburgh Steelers (PIT) | Cincinnati Bengals (CIN) | Diferencial (Valor Absoluto) |
---|---|---|---|
Yardas Totales | 396 | 470 | CIN +74 |
Yardas por Pase | 249 | 328 | CIN +79 |
Yardas por Carrera | 147 | 142 | PIT +5 |
Tiempo de Posesión (TOP) | 32:24 | 27:36 | PIT +4:48 |
Primeras Oportunidades | 24 | 24 | 0 |
Pérdidas de Balón (Turnovers) | 3 | 0 | CIN -3 |
Eficacia Zona Roja (RZ Eff.) | 3/4 (75%) | 2/5 (40%) | PIT +35% |
Penalizaciones – Yardas | 6 – 58 | 4 – 45 | CIN -2 penalizaciones / -13 yardas |
El milagro que no se dio para los Steelers
La ofensiva de Pittsburgh se estancó en el siguiente drive, y optaron por despejar el balón en lugar de jugársela en cuarta oportunidad. Una decisión que generó pólemica en la banca.
Tras un read option de Flacco de 12 yardas, la defensa de los Steelers finalmente apareció, T.J. Watt y Cam Heyward se combinaron para capturar a Flacco.
Pittsburgh tomó el balón en su propia yarda 42 con 2:45 minutos por jugar, todos los tiempos fuera restantes y el aviso de los dos minutos por venir.
La tensión era notable, Rodgers tenía una última oportunidad de redimirse de las intercepciones y liderar una serie ofensiva para ganar el juego. Los fanáticos esperaban el milagro del veterano.
La serie ofensiva final de Rodgers comenzó con promesas, moviendo las cadenas con pases cortos y eficientes. Llegaron a la zona de gol de campo.
En un momento de presión, Rodgers se vio forzado a soltar el balón rápidamente.
El safety de los Bengals, Vonn Bell, realizó un blitz que eludió a la línea de ataque. Logrando una captura importante e impulsando a los Steelers fuera de rango.
El partido terminó 33-31 con la diferencia de la patada, dándole la victoria a los Bengals.