Enrico Cardile, uno de los grandes jefes de Aston Martin, ha desvelado en su última entrevista con el podcast de la Fórmula 1 la gran ilusión que tienen de cara al próximo año con Honda. Y es que la escudería británica pasará en 2026 de tener a Mercedes como proovedor de las unidades de potencia a la marca japonesa. Esto puede suponer una ventaja… o una gran desventaja, pero el ex ingeniero de Ferrari ve el vaso medio lleno. Con optimismo.
“Me ha llamado la atención lo involucrados que están los japoneses (Honda) con el proyecto, lo abiertos que están a todas nuestras peticiones y lo agresivos que están siendo en todos los planteamientos”, comenta Enrico Cardile. “Durante el desarrollo del motor podrán apretar más al centrarse en un sólo equipo, y no tener que atender peticiones de varios fabricantes de chasis”, añade el ingeniero de Aston Martin donde ve una gran oportunidad de tener la exclusividad de Honda.
Cardile, por otro lado, se deshace en elogios hacia Fernando Alonso: “Tiene una memoria increíble; es un tipo inteligente. Es capaz de comparar el rendimeinto de coches de distintas generaciones, pero también de recordar una curva en concreto que ha hecho en otro momento del año o en una temporada anterior con el mismo coche y explicar con cuál estaba más a gusto. A partir de ahí es como nosotros entendemos qué es lo que más le gusta”.
Aston Martin confía en las manos de Newey
Adrian Newey tiene la mayor presión posible, que es la de crear un coche imbatible y ganador para 2026: “Yo trabajo en entender por dónde quiere ir, que tenga la mejor calidad de información sobre todo el desarrollo del coche para poder responder a todos los retos que lanza al equipo”. Pero el italiano destaca que el ex de Red Bull no solo se dedica a diseñar el AMR26 del año que viene: “Cuando tiene una idea, también tiene en mente cómo conseguirla y ayuda a resolver cualquier problema que surja en ese proceso. Hablar con él es como hacerlo con un jefe de diseño y un experto en aerodinámico… todo en una misma persona”.
“El 90%” de su tiempo de trabajo está dedicado al coche de 2026, pero el restante también tiene su importancia: “Voy al Mission Control en todas las carreras porque es una buena forma de entender a la gente, cuáles son nuestras herramientas, conocer las fortalezas y debilidades del equipo”, añade el jefe de Aston Martin sobre la labor de Adrian Newey en el equipo y la suya propia.
Un 2026 ilusionante
Por otro lado, Cardile cree que con el nuevo cambio de normativa a partir de la próxima temporada, se verán diseños de monoplazas completamente diferentes entre sí, especialmente en las primeras carreras: “Creo que en 2026 vamos a ver diferentes conceptos en la parrilla. El reto mayor es que afectan a muchos apartados, no sólo la aerodinámica. También el peso mínimo, que será un reto mayor que antes, el motor, el nuevo combustible… cambian muchas cosas y eso lo hace más interesante”.
Al ex de Ferrari le ha sorprendido en los primeros análisis del monoplaza de 2026 es la aerodinámica activa, donde cada coche contará con alas delanteras móviles. Una característica que tendrán todos los bólidos sin importar el equipo y el diseño: “Está relacionada con la naturaleza de las normas. Se incrementa la energía eléctrica disponible pero se reduce la recuperación, así que necesitamos estar el menor tiempo posible en recta, así que el efecto DRS se incrementa, de ahí que se introduzca también en el eje delantero. Esa es la naturaleza de lo que tenemos que hacer, pero no es nada especial”.
