La reciente derrota del América ante Chivas en el Clásico Nacional abrió un debate que va más allá del marcador, pues André Jardine, DT de las Águilas planteó con línea de 5 un partido donde el Guadalajara no tenía un centro delantero nominal.
Chivas terminó siendo un equipo propositivo, dando chispazos de colectividad, y llevándose el encuentro por marcador de 1-2 en la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes.
Mientras en Coapa se cuestiona la falta de contundencia, en Guadalajara se celebró un triunfo que podría ser el punto de inflexión de la temporada. El partido, que acabó con el invicto azulcrema en el Apertura 2025, dejó lecciones claras para André Jardine.
El estratega brasileño habló de la falta de definición en su equipo, donde dejó ir varias oportunidades y que se sigue viendo inoperante en varios sentidos.
‘No tuvimos contundencia’, Jardine
Perder el Clásico Nacional siempre deja cicatriz, pero más cuando significa el primer tropiezo en el torneo, André Jardine, técnico americanista, no escondió su frustración.
En la conferencia posterior al encuentro fue directo: “Tuvimos pocas chances y no tuvimos contundencia”.
El brasileño, fiel a su estilo, reconoció que el fútbol es impredecible y que cualquier rival puede sorprender, incluso uno en crisis como Chivas. Sin embargo, subrayó que no todo fue mérito del azar.
El Rebaño defendió con solidez y aprovechó las pocas que tuvo, y con esa eficacia, reconoció Jardine, marcó la diferencia.
André Jardine reconoce la victoria de Chivas
Más allá de la falta de gol, Jardine reconoció la labor de Guadalajara en la estrategia, pues Chivas, que suele presionar alto, optó esta vez por replegarse y defender en bloque. “Este fue el primer partido en el que se replegaron, defendiendo más juntos”, explicó.
Ese cambio desconcertó a las Águilas, que se toparon con una muralla defensiva difícil de romper, el juego ofensivo, habitualmente fluido, se volvió predecible y sin espacios.
Jardine aceptó que este tipo de partidos sirven para aprender, y aunque dolió, el Clásico Nacional dejó una advertencia, donde América debe encontrar variantes cuando los rivales ajusten su plan.
Chivas da un triunfo que puede ser el punto de partida
Mientras tanto, en Guadalajara la sonrisa es amplia, pues Gabriel Milito, nuevo entrenador del Rebaño tras la salida de Fernando Gago, celebró el resultado con la satisfacción de quien sabe lo que significa ganarle al América.
“El equipo había hecho méritos para mejores resultados”, aseguró el argentino.
Para él, este triunfo no solo vale tres puntos, sino representó un golpe de confianza y un mensaje de que el proyecto tiene bases sólidas.
Chivas defendió con disciplina, atacó con precisión y mostró la mentalidad que pedía su afición.
“Ojalá sea el punto de partida para el futuro inmediato”, dijo Milito.
El conato de bronca: la pasión que desbordó
Como suele ocurrir en partidos de tanta rivalidad, el final no estuvo exento de tensión, pues un conato de bronca estalló entre jugadores de ambos equipos.
La frustración azulcrema y la euforia rojiblanca fueron el combustible de un choque que, por fortuna, no pasó a mayores, pero que si llamó la atención, incluso contagió a la afición.
Episodios así son parte del folclore del Clásico Nacional, reflejan la intensidad de un duelo que trasciende lo deportivo y que, pues el equipo menos esperado se llevó la victoria.
La victoria de Chivas y la derrota del América cuentan dos historias opuestas, para Jardine, el reto será que este tropiezo no se convierta en una grieta en el camino.
Para Milito, el reto será transformar un triunfo simbólico en una racha sostenida, pues estaban al borde de la eliminación del Apertura 2025, sin llegar a su parte final, y con esto el equipo toma un respiro importante.