La posibilidad de Donald Trump sobre que agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se presenten en el Super Bowl LX ha desatado una tormenta política que amenaza con opacar el mayor evento deportivo de Estados Unidos.
La controversia surgió a raíz de unas declaraciones de Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional y exdirector de campaña de Donald Trump, que han puesto en alerta tanto a los organizadores como a la comunidad local.
Estas palabras llegan pocos días después de que la NFL anunciara al rapero puertorriqueño Bad Bunny como el artista principal del espectáculo de medio tiempo. Este nombramiento, un hito para la música latina, ahora se ve envuelto en una discusión que mezcla deporte, política migratoria y cultura en el corazón del Área de la Bahía.
Las Declaraciones de Lewandowski
La polémica se encendió durante una conversación entre Corey Lewandowski y el comentarista conservador Benny Johnson, y aunque no confirmó directamente un operativo, sus palabras fueron interpretadas como una advertencia velada y un reflejo de la política de mano dura que caracterizó a la administración Trump.
“Benny, no hay ningún lugar donde puedas ofrecer refugio a personas que están en este país ilegalmente, ni el Super Bowl ni ningún otro sitio”, afirmó. Sus declaraciones continuaron con un tono amenazante:
“Te encontraremos, te detendremos, te pondremos en un centro de detención y te deportaremos”, resaltó.
La conexión inmediata con Bad Bunny y la cultura latina
El momento de las declaraciones es clave en los tiempo, pues la elección de hace unos días con Bad Bunny para el show de medio tiempo es un movimiento estratégico de la NFL para atraer a audiencias más jóvenes y diversas, e incluso una forma de manifestarse en contra del gobierno.
Cabe señalar que el artista ha sido un crítico abierto de las políticas de Trump en el pasado y ha expresado su preocupación por la presencia de ICE en sus conciertos, incluso cancelándolos.
En una entrevista previa con la revista i-D, el cantante explicó que una de las razones para no incluir más paradas en Estados Unidos continental durante su gira fue el temor a que agentes de ICE aparecieran fuera de sus recintos.
Además, su activismo a favor de Puerto Rico lo ha posicionado como una figura con una fuerte voz política, convirtiendo su show en mucho más que un simple espectáculo musical, por lo que es controversial para el gobierno su elección en el Half-time.
Reacciones locales y preocupación en Santa Clara
La respuesta de las autoridades locales no se hizo esperar, pues el Condado de Santa Clara, donde se encuentra el Levi’s Stadium, ya se prepara para ser anfitrión no solo del Super Bowl, sino también de partidos de la Copa del Mundo, y la seguridad de los asistentes es una prioridad absoluta.
Otto Lee, presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Santa Clara, abordó directamente la amenaza.
Lee señaló que ya estaban considerando la posibilidad de una mayor presencia federal en estos eventos masivos, pero trazó una línea muy clara entre seguridad y acoso.
“Si están aquí para molestar o acosar a los aficionados al futbol solo porque parecen latinos, hablan español o escuchan música que no es en inglés, entonces no son bienvenidos”, declaró Lee.
Su mensaje fue rotundo, especialmente al subrayar lo inapropiado de una acción así “en un día en que millones de estadounidenses disfrutan del Super Bowl”.
¿Estará ICE en el Super Bowl LX?
Las amenazas son reales, ya que, la incertidumbre sobre la seguridad y el ambiente que rodeará al Super Bowl LX ha crecido exponencialmente.
La línea entre el deporte de élite y la polarización política de Estados Unidos parece inevitable, con el espectáculo de Bad Bunny como epicentro latino simbólico de esta tensión.