Este jueves se disputaba la vigésimo séptima jornada de la Euroliga, en la que se encontraban de nuevo el Real Madrid y el FC Barcelona Lassa en un nuevo clásico, pero esta vez algo descafeinado, ya que los de Bartzokas llegaban a la cita ya eliminados y sin opciones de pasar a la siguiente fase, mientras que el Madrid quería seguir manteniendo el liderato.
El partido empezó como se preveía, un Madrid dando una imagen mucho más solida y dominadora y un Barça que como toda la temporada no acaba de arrancar, yendo a remolque constantemente y sin saber claramente a qué juega. Muchas pérdidas del Barça en estos primeros compases del juego y un Madrid muy enchufado desde el perímetro con Randolph y Llull a la cabeza, veían solo como Perperoglou intentaba plantar cara al principio y después Koponen también respondía desde más allá del 6.75, pero nada más lejos de la realidad, el Madrid haciendo su juego habitual se iba en el marcador con un 22-13 al final del primer cuarto.
El segundo acto parecía que traía la reacción del Barça, 0-7 de inicio con un Diagne muy peleón y acierto del equipo desde el triple que los ponían a 2 puntos (22-20), pero tras un tiempo muerto de Laso, el Madrid volvía a reaccionar y el Barça entraba en decadencia de nuevo. Las pérdidas lastraban a los visitantes y Hunter demostraba su poderío en la pintura para disparar de nuevo a los blancos en el marcador (32-23). Y tras esto, la debacle total en el Barça mostrada en su entrenador, Bartzokas recibió dos técnicas en apenas 2 minutos y esto sacó a su equipo completamente del partido. Y por si fuera poco para el Barça, Llull, como siempre, anotaba desde 10 metros para dejar el marcador al descanso en 41-27 para los locales que estaban pasando por encima de un Barça roto.
Tras el descanso todo seguía igual, el Madrid dominando a placer y el Barça dando la sensación de querer y no poder. Paradójicamente, Rice sin Bartzokas en el banquillo parecía más suelto, lideraba a su equipo anotando desde fuera y llevando el ritmo del juego, pero en frente tenía a un Llull colosal, que sin esforzarse casi anotaba 8 puntos consecutivos y además bien secundado por Ayón mantenían al Madrid por delante al final del tercer cuarto, 64-51.
Y por si al Barça le quedaba alguna esperanza de remontada para el último cuarto, el Madrid subió el nivel en defensa y acabó de cerrar el partido de la mano de Thompkins y Ayón, dando una máxima diferencia de +18 (73-55), desde ahí hasta el final se vio a un Barça desquiciado, sin saber qué hacer ante el gran juego del Madrid y con algunos jugadores fuera del partido, aunque al final maquillaron algo el marcador, la victoria fue clara para los locales por 85-69.
En el plano estadístico destacaron Llull con 21 puntos y 32 de valoración, Doncic con 19 de valoración, Ayón con 14 puntos y 16 de valoración y Randolph con 13 puntos. Mientras que en el Barça los mejores fueron Tomic con 12 puntos y 16 de valoración y Rice con 12 puntos y 14 de valoración.
Con esta victoria el Madrid se asegura el factor cancha en los cuartos de final cuando restan aún 3 jornadas para el final de esta primera fase, y además se mantiene líder con 20 victorias y 7 derrotas. Mientras que el Barça queda con 10 victorias y 17 derrotas ya sin opciones de seguir avanzando en la competición.
Ficha técnica:
85 – Real Madrid (22+19+23+21): Llull (21), Maciulis (2), Taylor (3), Randolph (13), Ayón (14) -cinco inicial- Draper (-), Rudy (2), Doncic (5), Reyes (-), Carroll (8), Hunter (8), Thompkins (9).
69 – FC Barcelona Lassa (13+14+24+18): Rice (12), Oleson (9), Perperoglou (7), Claver (5), Tomic (12) -cinco inicial- Munford (-), Navarro (4), Vezenkov (3), Eriksson (0), Diagne (1), Koponen (11), Renfroe (5).
Fotos vía: mundodeportivo.com
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