El Estadio Olímpico Universitario, se ha convertido en un escenario de incertidumbre constante para los Pumas UNAM, pues no han logrado conseguir un proyecto estable.
La reciente eliminación de la UNAM en el “Play-In” del Apertura 2025 ante Pachuca ha reabierto la nostalgia del Clausura 2011, cuando Guillermo Vázquez levantó la séptima estrella.
La crisis técnica que ha consumido a más de 15 entrenadores en 14 años, lo que lleva a que UNAM no ha tenido ningún proyecto serio desde hace años.
El inicio del caos: La ruptura post-campeonato (2011-2012)
Tras vencer a Monarcas Morelia en mayo de 2011, la directiva universitaria, encabezada por Víctor Mahbub, optó por desmantelar al equipo campeón.
Figuras clave como Israel Castro y Leandro Augusto partieron, dejando a Guillermo Vázquez sin un elenco medianamente competitivo.
Memo Vázquez, el último gran estratega de la cantera, resistió un año más, sin embargo, la falta de refuerzos de jerarquía hizo insostenible su continuidad.
En mayo de 2012, Vázquez renunció, cerrando la última etapa de estabilidad que ha vivido la institución.
Su salida no fue solo un cambio de nombre, sino fue el retiro de la filosofía que había hecho grande al club, la de tener una base de jovenes y mexicanos.
La directiva buscó revertir la situación, donde la llegada de Jorge Borja Navarrete al patronato trajo consigo una inversión millonaria y una visión empresarial que no conjugó con los valores universitarios.
La “Era Borja”: Desfile de técnicos y crisis de identidad
El fracaso millonario de Joaquín del Olmo
Para el Apertura 2012, la directiva apostó por Joaquín del Olmo.
“El Jaibo” recibió una plantilla de lujo con nombres como Emanuel Villa y Luis García.
El equipo nunca funcionó, pues Del Olmo dirigió apenas 6 partidos, con un saldo de 3 derrotas, 2 empates y solo una victoria.
La afición, implacable, sentenció su destino tras una derrota en casa ante Cruz Azul, lo que fue el primer aviso de que la paciencia en el Pedregal se había agotado.
Mario Carrillo y la guerra civil en la grada
Identificado con el americanismo, Carrillo llegó a un vestuario y una grada que lo rechazaron desde el día uno, pues no hacía sentido que estuviera en los banquillos universitarios.
Dirigió 7 encuentros oficiales antes de ser cesado en medio de demandas y un ambiente tóxico.
Carrillo resumió su paso con una frase años después: “Hice 20 puntos de proyección y me querían quemar la casa”.
La inestabilidad crónica: De Torres Servín a la vuelta de Memo
Antonio Torres Servín, hombre institucional, asumió el cargo. Aunque logró calificar a una Liguilla, su inexperiencia pesó en los momentos críticos.
Su salida marcó un patrón que se repetiría durante años, la humillación ante el América, el máximo rival.
En el Apertura 2013, tras ser goleado 1-4 por las Águilas en CU, Torres Servín fue despedido.
La directiva dejó claro que perder es aceptable, pero ser humillado por el acérrimo rival es imperdonable, por lo que el entrenador gestó su despido.
El regreso de la ilusión (2014-2016)
La crisis obligó a traer de vuelta a Guillermo Vázquez en 2014. Su segunda etapa es, hasta hoy, lo más cerca que ha estado Pumas de la gloria.
En el Apertura 2015, Pumas fue superlíder y llegó a una final épica contra Tigres. A pesar de remontar un 0-3 en la vuelta, los penales les negaron la octava estrella. Vázquez devolvió el protagonismo y la garra, pero su ciclo terminó en 2016, dejando la vara alta para sus sucesores.
El “Proyecto Ares de Parga”: La cantera como excusa
Con la llegada de Rodrigo Ares de Parga a la presidencia, el discurso cambió hacia la austeridad y la cantera, para no tener que fichar a jugadores de renombre.
Paco Palencia y la paciencia agotada
Francisco Palencia fue el elegido para liderar este cambio generacional, pero su estilo moderno chocó con una plantilla limitada.
Aunque debutó jóvenes, los resultados fueron mediocres, y Palencia dejó el cargo en 2017 con una efectividad del 38%, incapaz de sostener un proyecto a largo plazo.
El interinato de Sergio Egea lo que precedió, donde el directivo bajó al banquillo solo para perder 4 de 5 partidos, tocando fondo con un 0% de victorias.
David Patiño y el trauma de las Águilas
David Patiño estabilizó al equipo y lo metió a Liguilla, pero se topó con el mismo verdugo, el Club América.
Dos eliminaciones consecutivas con goleadas de escándalo, incluyendo un 6-1 en el Azteca, sentenciaron su gestión en 2019.
Patiño demostró que en Pumas, la dignidad en los clásicos es tan importante como los puntos, por lo que no logró gestar una idea clara de lo que necesitaban los universitarios.
Tiempos modernos: De la sorpresa de Míchel a la traición de Mohamed
La directiva intentó internacionalizar al equipo contratando al español Míchel González en 2019.
Míchel impuso orden y disciplina, pero renunció sorpresivamente tres días antes del inicio del Guard1anes 2020, citando motivos personales y económicos.
Andrés Lillini: El bombero que soñó con ser héroe
Ante la emergencia, Andrés Lillini, director de fuerzas básicas, tomó el mando.
Lo que debía ser temporal duró dos años, pues Lillini llevó a Pumas a dos finales, Liga 2020 y Concachampions 2022, perdiendo ambas.
Su gestión dio ‘esperanza’, conectando nuevamente con la afición, pero la falta de títulos y el desgaste natural terminaron su ciclo en octubre de 2022.
La montaña rusa de 2023
El año 2023 fue complejo para los universitarios, pues inició con Rafael Puente Jr., cuya gestión fue desastrosa, con 25% de efectividad, y continuó con la llegada de Antonio “Turco” Mohamed.
Mohamed transformó al equipo, llevándolo a semifinales en el Apertura 2023.
Su salida fue inesperada, pues renunció alegando “descanso mental”, solo para aparecer meses después en el banquillo de Toluca.
La afición universitaria lo recibió con abucheos en 2025, considerándolo una traición, que justamente pegó en el ‘ego universitario’.
La crisis actual: Lema, Juárez y un futuro incierto (2024-2025)
La apuesta por la continuidad de Gustavo Lema, auxiliar de Mohamed, fracasó estrepitosamente.
Lema nunca logró conectar con la grada ni dar identidad al equipo, donde su despido en febrero de 2025, tras caer 2-4 ante Tijuana, fue la crónica de una muerte anunciada.
En marzo de 2025, la directiva sorprendió al nombrar a Efraín Juárez.
Con poca experiencia, Juárez tomó una “papa caliente”, donde su primer torneo concluyó este noviembre de 2025 con la eliminación en el Play-In ante Pachuca.
Los técnicos de la crisis de Pumas
A lo largo de esta era de sequía en Pumas, los 14 técnicos que han pasado han durado en promedio un año, ninguno de ellos ha logrado algún campeonato, siendo Andrés Lillini y Memo Vázquez los más cercanos en conseguirlo.
| Director Técnico | Periodo | Motivo de Salida | Nota Clave |
|---|---|---|---|
| Guillermo Vázquez | 2010-2012 | Renuncia | Campeón 2011 |
| Joaquín del Olmo | 2012 | Despido | 1 victoria en 6 juegos |
| Mario Carrillo | 2012 | Despido | Rechazo de la afición |
| Antonio Torres Servín | 2012-2013 | Despido | Goleada vs América |
| José Luis Trejo | 2013-2014 | Despido | Estilo defensivo |
| Guillermo Vázquez | 2014-2016 | Fin contrato | Finalista 2015 |
| Paco Palencia | 2016-2017 | Despido | Malos resultados |
| David Patiño | 2017-2019 | Despido | Humillaciones vs América |
| Bruno Marioni | 2019 | Despido | Irregularidad |
| Míchel González | 2019-2020 | Renuncia | Problemas personales |
| Andrés Lillini | 2020-2022 | Despido | 2 Subcampeonatos |
| Rafael Puente Jr. | 2023 | Despido | 11 puntos en 12 juegos |
| Antonio Mohamed | 2023 | Renuncia | Semifinalista |
| Gustavo Lema | 2024-2025 | Despido | Goleada vs Xolos |
| Efraín Juárez | 2025-Act. | En duda | Eliminado en Play-In |
Porcentaje de victorias de los últimos entrenadores de Pumas
| Entrenador | Efectividad |
|---|---|
| Guillermo Vázquez (1ª Etapa) | 48.35% |
| Joaquín del Olmo | 40.00% |
| Mario Carrillo | 33.33% |
| Antonio Torres Servín | ~43.2% |
| José Luis Trejo | 39.3% |
| Guillermo Vázquez (2ª Etapa) | ~51.0% |
| Francisco Palencia | 43.5% |
| Sergio Egea (Interino) | 6.6% |
| David Patiño | 46.5% |
| Bruno Marioni | 50.0% |
| Míchel González | 48.0% |
| Andrés Lillini | 43.6% |
| Rafael Puente Jr. | 30.5% |
| Antonio Mohamed | 48.2% |
| Gustavo Lema | 49.0% |
| Efraín Juárez | 41.1% |
