La Fórmula 1 sigue llevando a cabo decisiones que ponen en jaque el espectáculo. La organización ha tomado la decisión de que en el Gran Premio de Catar los pilotos tengan que realizar obligatoriamente dos paradas. Bien es cierto que se trata de una medida de seguridad debido a las altísimas temperaturas que hay sobre la pista. Una decisión consensuada en base a lo vivido en los últimos años en este mismo escenario.
“Esta medida se ha considerado necesaria tras el análisis de los neumáticos utilizados en 2024. El año pasado, varios neumáticos, especialmente el delantero izquierdo, alcanzaron el nivel máximo de desgaste. Estas condiciones, combinadas con la elevada energía lateral, aumentaron la fatiga estructural de la construcción”, ha explicado Pirelli en un comunicado oficial.
El Gran Premio de Catar volverá a poner a prueba a los equipos por un motivo muy concreto. Los neumáticos. Pirelli ha considerado que, por seguridad, ningún compuesto (ya sea el C1,C2 o C3) puede aguantar más de 25 vueltas en la pista de Losail. La combinación de calor, asfalto abrasivo y curvas de alta velocidad provoca un nivel de degradación que excede los márgenes habituales de la Fórmula 1. Por esa razón, todos los pilotos estarán obligados a realizar al menos dos paradas durante la carrera. El objetivo de esta decisión es salvaguardar la seguridad de los pilotos y evitar roturas o pinchazos de los neumáticos pudiendo provocar algún accidente serio.
La Fórmula 1 toma medidas
Esta medida no responde a una iniciativa nueva ni experimenta. Tampoco a ninguna voluntad de modificar el formato de las carreras para hacerla más o menos interesante. Es simplemente una decisión preventiva. En Catar, los problemas con el desgaste no son nuevos. En ediciones anteriores se identificaron riesgos asociados a los pianos y a la tensión lateral que sufren los neumáticos en varias zonas del trazado. Aunque algunas áreas del circuito fueron revisadas y mejoradas, todos estos factores siguen generando un escenario altamente delicado para los tres compuestos que usarán los pilotos.
Además, el límite de 25 vueltas se aplicará de forma estricta. Solo quedan fuera de esta obligación las vueltas previas a la salida y la vuelta de regreso a boxes tras la bandera a cuadros. Sin embargo, toda vuelta realizada bajo coche de seguridad o bajo el Virtual Safety Car se contabiliza, lo que obligará a los ingenieros de los equipos a medir cada momento de la carrera con extrema precisión para no incumplir el reglamento.
Pirelli ha optado por llevar los compuestos más resistentes de su colección (C1, C2 y C3), intentando reducir riesgos en un circuito que combina largas curvas rápidas con frenadas muy exigentes. Aun así, se espera que la gestión de neumáticos sea una de las claves del fin de semana y que los equipos deban construir sus estrategias alrededor de esta limitación inédita.
Pirelli aclara diferencias con 2023
Pirelli ha aclarado que la situación de este año no tiene nada que ver con lo que ocurrió en el Gran Premio de Catar de 2023. En aquella ocasión también se limitó el número de vueltas por cada juego de neumáticos, pero el origen del problema fue distinto. Entonces, los pianos del circuito provocaban pequeñas roturas en los laterales de las gomas, lo que obligó a imponer un control estricto para evitar fallos.
Tras ese episodio, el trazado fue modificado y los pianos más agresivos desaparecieron, por lo que ese riesgo quedó solucionado. Gracias a esos cambios, la edición del año pasado ya no presentó ese tipo de daños. La limitación actual responde a un escenario completamente diferente, relacionado más con el abrasivo asfalto de Losail, las curvas rápidas y las temperaturas extremas que con un defecto del circuito.