Adrian Newey no quiere dar pistas de cómo va el diseño y la creación del AMR26 de cara a la próxima temporada donde habrá un cambio radical del reglamento técnico dentro de la Fórmula 1. Aston Martin confía en su inteligencia, pero de momento el ingeniero británico reconoce no saber nada de cómo van las pruebas. ¿Estrategia o realidad? Lo único que se sabe es que el ex de Red Bull se encuentra trabajando a destajo y de sol a sol con el objetivo de darle a Fernando Alonso un coche ganador.
“No tengo ni idea. Estamos en un periodo de transformación como equipo, ahora nos estamos ajustando y trabajando juntos. No creo que se pueda decir en sí ahora vamos a lograr esto o lo otro, la satisfacción se logra trabajando y yendo hacia adelante. Si lo conseguimos, ya es la primera tarea cumplida”, comienza diciendo en una entrevista con Maaden, socio principal de Aston Martin.
“Parte de la motivación es el miedo al fracaso, he aprendido a utilizarla de forma constructiva. Es la diferencia entre demasiada presión que te lleva a cometer errores o entrar en un estado de máxima concentración. Mi mujer dice que estoy en trance de diseño y entiendo lo que dice, mi capacidad de procesado está dirigida a cumplir con los objetivos”, continua diciendo el ingeniero de 66 años. “Puede que vayas en la dirección equivocada y tienes que reaccionar rápido, levantar la mano, decir que algo no funciona y cambiar de idea. Eso requiere ser honesto contigo mismo y ser autocrítico constantemente, hay que ser abierto para extraer el máximo”.
Adrian Newey habla de la nueva Fórmula 1
Pero la Fórmula 1 cambiará radicalmente en 2026 y Adrian Newey habla de ello: “Los coches de F1 se han vuelto bestias muy complicadas. Son el resultado del desarrollo computacional, combinado con los presupuestos aumentados de los equipos. El resultado es un coche con más de 20.000 piezas, y en el caso de 2026 ninguna de esas piezas se hereda del coche anterior. Es un ejercicio de ingeniería inmenso. Disfruto al mirarlo desde una perspectiva completa, todos los equipos de F1 tienen un departamento aerodinámico, de diseño mecánico, simulación y pista. Asegurarme de que tenemos un producto unificado y todas esas partes trabajan juntas es un proceso fascinante”.
Por otro lado, el ex de Red Bull habla de la importancia que tienen los pilotos en el desarrollo del monoplaza, ya que sus aportaciones son vitales: “Cuando empecé no había datos ‘on´board’ y los comentarios del piloto eran absolutamente críticos, porque lo único que conocías del comportamiento del coche era lo que te decía el piloto. Ahora tenemos sensores y transmisores en tiempo real que nos dicen mucho sobre lo que hace el coche, aunque en última instancia dependes de lo que te diga el piloto”.
Su función dentro de Aston Martin
Newey es el principal responsable del diseño del AMR26 de cara a la próxima temporada (nombre que tendrá el monoplaza de Alonso y Stroll): “Estamos bajo presión para cumplir con los plazos de entrega de las principales partes del coche: caja de cambios, chasis, suspensión delantera y trasera. Le dedico más tiempo de lo que debería. Al 50% estoy volcado en el diseño, el CFD y la dinámica de flujos, y quiero crear un concepto que nos satisfaga a todos”.
“Vivimos en un ambiente con presión, competitivo y tenemos que encontrar el equilibrio. Hay cosas que irán bien, pero puedes que tomes una dirección diferente y tienes que reaccionar de forma rápida. Saber decir que no cuando no vas en la dirección correcta y poder tomar otro camino”, zanja el ingeniero británica sobre su arduo trabajo dentro de la estructura de Aston Martin.
