Con una actuación estelar de Lamar Jackson, los Ravens de Baltimore doblegaron 28-6 a unos mermados Dolphins de Miami en el arranque de la Semana 9 de la NFL.
El Thursday Night Football fue el escenario del regreso triunfal de Lamar Jackson, quien despejó dudas sobre su estado físico y lideró una ofensiva que fue implacable.
Baltimore, rompió una racha no favorable y mantiene vivas sus esperanzas en una temporada que parecía perdida, y a eso se agrega el regreso de Lamar Jackson, quien se había perdido la mayoría de actual temporada.
| Estadística | Baltimore Ravens | Miami Dolphins |
|---|---|---|
| Puntuación Final | 28 | 6 |
| Récord (Tras el partido) | 3-5 | 2-7 |
| Estadísticas de QB | Lamar Jackson: 18 de 23, 204 yardas, 4 TDs, 0 INT, rating 143.2 | Tua Tagovailoa: 25 de 40, 261 yardas, 0 TDs, 1 INT |
| Anotaciones (Touchdowns) | Mark Andrews – 2 (recepción) Charlie Kolar – 1 (recepción) Rashod Bateman – 1 (recepción) | 0 |
| Anotaciones (Goles de Campo) | — | Riley Patterson – 49 yardas Riley Patterson – 43 yardas |
El regreso triunfal de Lamar Jackson
Lamar Jackson volvió a los emparrillados tras semanas de ausencia por lesión, su regreso no pudo ser más oportuno, pues el quarterback de los Ravens demostró por qué es vital para las aspiraciones del equipo, firmando una noche casi perfecta.
Jackson completó una alta tasa de sus pases, acumulando 218 yardas por aire, lo que demostró su influencia en la ofensiva de su equipo.
Sin embargo, la estadística clave de su actuación fueron sus cuatro pases de anotación, Jackson se mostró quirúrgico en la Red Zone.
Lamar Jackson supo explotar las debilidades de la secundaria rival y conectó en dos ocasiones con su ala cerrada favorito, Mark Andrews, quien fue una pesadilla para los defensivos de Miami.
El QB encontró a Charlie Kolar y Rashod Bateman para completar el contundente marcador aéreo.
Más allá de los números, Jackson exhibió la confianza y movilidad que lo caracterizan. Evitó la presión con agilidad y extendió las jugadas, frustrando a la defensiva de los Dolphins.
La ofensiva de Baltimore fluyó con una confianza que había estado ausente. El regreso de Jackson no solo significó un impulso en el partido, sino también en la moral del equipo.
Una muralla defensiva implacable de los Ravens
Si bien Jackson fue la estrella ofensiva, la defensiva de Baltimore merece una mención aparte, tras prácticamente neutralizar a los de Tua Tagovailoa.
El coordinador defensivo planteó un partido perfecto, eliminando por completo cualquier intento de los Dolphins por establecer un ritmo, pues la línea frontal de los Ravens fue dominante.
El ataque por tierra de Miami, que buscaba establecerse temprano, fue bloqueada.
La defensa de los Ravens “taponó” los huecos y limitó a los corredores visitantes a yardajes mínimos.
El juego aéreo de los Dolphins tampoco encontró soluciones, pues el quarterback de Miami enfrentó presión constante y sus receptores estuvieron bien cubiertos.
La ofensiva de los Dolphins fue incapaz de pisar la zona de anotación durante los cuatro cuartos. Todos los puntos de los de Miami provinieron de la pierna de su pateador, Riley Patterson.
Patterson conectó dos goles de campo, uno de 49 y otro de 43 yardas, maquillando un resultado que pudo ser peor.
Aficionados de los Dolphins piden la salida de Mike McDaniel
Para los Miami Dolphins, el equipo se hunde en el fondo de la liga con un récord de 2-7.
La incapacidad para concretar en la zona de anotación se ha convertido en la tónica de su temporada, pues la ofensiva simplemente no funciona, y la presión sobre el cuerpo de entrenadores aumenta.
A pesar de algunos avances entre las yardas 20, la ofensiva se “ahogaba” al cruzar el medio campo, donde la defensa de los Ravens fue superior.
Durante el encuentro hubo entregas de balón y castigos en momentos inoportunos que frenaron cualquier intento de remontada.
Con esta derrota, las esperanzas de postemporada para Miami están matemáticamente extintas. Los fans pidieron la salida del entrenador McDaniel, siendo un contexto más donde se le abuchea.