Los Seattle Seahawks consiguieron una victoria más sufrida de lo esperado este MNF, al imponerse 27-19 a los Houston Texans en un ruidoso Lumen Field que se hizo pesar.
Aunque el equipo local mostró destellos de dominio, permitió que los Texans se mantuvieran en el partido hasta el final, donde Sam Darnold cumplió con una actuación sólida, y la defensiva logró cerrar el encuentro para mejorar el récord del equipo a 5 victorias y solo 2 derrotas.
Seattle hoy en día comienza a convertirse en una franquicia interesante, donde con pocos reflectores han comenzado a demostrar que son un rival a vencer.
Un inicio explosivo en Lumen Field
El partido no pudo comenzar mejor para Seattle, pues la ofensiva local salió al campo con determinación y un plan de juego claro.
En sus primeras series, lograron mover las cadenas con una mezcla efectiva de pases cortos y un juego terrestre contundente, mostrando su estrategia que han mostrado a lo largo de la campaña.
El dominio se tradujo rápidamente en puntos, pues el corredor Zach Charbonnet encontró un hueco en la defensiva de Houston y se escapó para el primer touchdown del día, encendiendo a la multitud en Lumen Field.
Llegó la solidez de la revelación Jaxon Smith-Njigba, pues tras una serie ofensiva bien gestionada por Darnold, el novato se desmarcó y logró una anotación.
Con dos touchdowns en el primer cuarto, todo indicaba que los Seahawks se encaminaban a una victoria cómoda, sin embargo, el ímpetu inicial no tardaría en desvanecerse.
Texans dieron chispazos
Cuando parecía que Seattle tomaría una ventaja insuperable, la ofensiva se atascó por momentos, siendo una de las debilidades actuales de la franquicia de los Halcones Marinos.
El segundo cuarto trajo consigo una serie de frustraciones para los locales, pues tuvieron varias oportunidades de ampliar el marcador, pero la ejecución falló en momentos clave.
De hecho, la oportunidad más clara de sumar en ese periodo se esfumó con un gol de campo fallido.
Esos puntos perdidos resultarían costosos más adelante, y Seattle se fue al descanso sin sumar en el segundo cuarto, una situación que dio vida a su rival.
Los Texans se mantienen en la pelea
En cambio, Houston aprovechó la falta de contundencia de Seattle, y aunque su ofensiva no lograba llegar a la zona de anotación, fue lo suficientemente metódica para colocarse en rango de gol de campo.
Los Texans sumaron dos anotaciones de tres puntos cada una antes del medio tiempo, reduciendo la diferencia y sembrando dudas en el equipo loca, pero fue en el tercer cuarto fue un intercambio de golpes, donde Seattle pareció despertar y anotó 13 puntos, buscando recuperar el control.
Houston respondió con un touchdown propio, pero fallaron el punto extra, un error que mantuvo a Seattle con una ventaja más manejable.
Un cierre dramático en Lumen Field
El último cuarto trajo consigo la tensión que nadie en Seattle esperaba, pues los Texans, negándose a rendirse, montaron una ofensiva impresionante y consiguieron una nueva anotación.
De repente, un partido que parecía controlado se convirtió en un juego de una sola posesión, donde los locales mostraron preocupación.
Seattle tuvo múltiples oportunidades para sentenciar el encuentro con una anotación más, pero no supieron aprovecharlas.
La ofensiva falló en convertir terceros downs cruciales, devolviendo el balón a Houston y poniendo una presión inmensa sobre su propia defensiva.
Al final, fueron los jugadores defensivos quienes tuvieron que dar el paso al frente, donde en los minutos finales, con Houston buscando el empate, la línea defensiva logró la presión necesaria y la secundaria cubrió eficazmente a los receptores.
Seattle “sufrió” en la recta final, pero logró detener el último avance de los Texans, sellando una victoria que costó más de lo presupuestado.
| Estadística | Seattle Seahawks | Houston Texans |
|---|---|---|
| Puntuación Final | 27 | 19 |
| Primeros Downs | 21 | 18 |
| Yardas Totales | 345 | 310 |
| Yardas por Aire | 208 (Darnold) | 225 |
| Yardas por Tierra | 137 | 85 |
| Balones Perdidos | 0 | 1 |