Fernando Alonso tiene este fin de semana en el Gran Premio de Singapur una oportunidad de darse una alegría. Después de una temporada para olvidar, el bicampeón del mundo podría ser la sorpresa en clasificación y carrera… y quién sabe si podría soñar incluso por un podio que no consigue desde Interlagos en 2023. “Es uno de los circuitos donde podemos ir bien”, dijo Pedro de la Rosa recientemente en una entrevista. Pero de las palabras no se vive y hay que demostrarlo con hechos.
En Singapur las condiciones de la pista cambian por completo hasta el punto que la velocidad punta pierde relevancia y el monoplaza muestra un rendimiento más equilibrado. En Bakú, por ejemplo, el coche se había mostrado muy rápido en las rectas, aunque resultaba prácticamente imposible de conducir en las curvas. Sin embargo, en el trazado nocturno de Marina Bay tiene unas características completamente opuestas. La carga aerodinámica adquiere un papel fundamental y la eficiencia pura en recta deja de ser decisiva.
Por ello, Fernando Alonso confía en que su AMR25 se mueva como pez en el agua en uno de los únicos fines de semana que quedan del año en los que puede sacar una buena cantidad de puntos. De hecho, podría estar por detrás de los McLaren, Mercedes, Red Bull y Ferrari… pero por muy poco.
Fernando Alonso muestra su confianza
“Necesitamos un fin de semana competitivo como lo fue Mónaco, Zandvoort o Hungría. Allí éramos quintos o sextos. Luego necesitamos que alguno de los coches top tenga un choque cuando estén delante de nosotros o que no clasifiquen por delante. Entonces estás en el podio. Es lo que pasó, no creo que los coches de la zona media estuvieran en el podio en carreras normales”, comentó el piloto español en su llegada a Singapur.
“El podio de Nico (Hulkenberg) fue mágico, un pilotaje increíble, pero la lluvia y el coche de seguridad fueron factores importantes. Y probablemente sucedió lo mismo en los otros casos. Estamos relajados. Cuando estamos en un fin de semana competitivo no tenemos suerte, y cuando no somos competitivos, nada se mueve por delante. Venimos de dos grandes premios difíciles en Monza y Bakú siendo los últimos, o casi los últimos en cuanto a prestaciones”, añade Fernando en unas declaraciones con el diario AS.
Por otro lado, Alonso es preguntado por la lucha por la quinta posición en el Mundial de Constructores: “Está lejos ahora, pero necesitamos un par de carreras como Zandvoort o Budapest sumando puntos con los dos coches. Por méritos propios, no lo hemos hecho lo suficientemente bien como para ser quintos, sextos o incluso séptimos”. Cabe recordar que Aston Martin son séptimos a 39 puntos de los Williams (Albon y Sainz) y también por detrás de los Racing Bulls (Lawson y Hadjar).
Más allá de 2026
“No tengo una bola de cristal, esa será la respuesta hasta que tome la decisión el año que viene. Esa es mi sensación ahora”, comenta Alonso sobre su futuro. El español confirma y se reafirma en que si el coche es competitivo en 2026 puede que estemos ante su último año (en 2026). “Lo hablaré con Lawrence (Stroll) y el equipo para saber cuáles son sus necesidades. El equipo será lo primero y yo, lo segundo. No necesito demostrar nada, estoy contento con mi carrera”, añade.
“Me considero un afortunado por estar aquí tantos años y ahora es el momento de ayudar al equipo y divertirme. Estoy mejor que nunca. El año pasado y este, el coche no está donde vemos en la clasificación. Tenemos problemas detrás y hemos estado trabajando con debilidades que no son obvias desde fuera. Personalmente, algunas de las actuaciones de este año no eran posibles hace 20 años. Por eso estoy relajado y confiado para 2026”, zanja Alonso.