Fernando Alonso, Lance Stroll y Aston Martin están deseando que acabe esta terrible temporada. El AMR25 ha sido, es y va a seguir siendo un drama en las siete carreras que quedan. La escudería británica y sus dos pilotos sólo quieren poner fin a 2025 para centrarse de una vez por todas en el próximo curso, donde habrá un radical cambio de normativa que hace soñar al español y un posible tercer Mundial en su haber.
Restan siete carreras para el final de la temporada. Y Fernando Alonso ya viene avisando que sufrirán en casi todas las que quedan. Bien es cierto que la próxima cita será el Gran Premio de Singapur y ahí podrían tener alguna oportunidad de estar en los puntos y quién sabe si luchar por algo más. Pero el resto… El resto de carreras ya ha avisado el piloto español que no se pueden esperar muchas cosas. “En Las Vegas y México también lo vamos a ser. Son tres carreras que vamos a ser los últimos, así que trataremos de pasarlas rápido, sin problemas y de puntillas”, dijo el bicampeón del mundo tras finalizar la carrera de Bakú.
Pero la próxima cita es el Gran Premio de Singapur. Y el asturiano reconoció que pueden tener alguna oportunidad: “Hay pequeñas oportunidades en Singapur. Hungría fue una. Zandvoort fue otra, y por eso te fastidia tanto cuando en Zandvoort perdimos la oportunidad, o que en Monza, un circuito que en teoría iba mal y estábamos haciendo un pequeño milagro, pasó lo de la suspensión… y el sábado en Bakú, el 11º no era la posición que nos tocaba y en carrera se ha visto. Disfrutamos cuando podemos hacer la diferencia y cuando tienes que acabar donde el coche manda, pues tienes que aguantarlo también”, comentó el español tras la carrera de Bakú.
Alonso sufre un AMR25 con muchos problemas
Pero Alonso no fue el único en destilar ilusión. “Volveremos más fuertes en Singapur”, dijo el jefe de pista de Aston Martin, Mike Krack. “En Las Vegas vamos a ser último coche”, comentaba Alonso tras Bakú. “Y en México vamos a ser último coche…”, añadía.
Alonso se prepara para encarar un cierre de temporada que, desde hace tiempo, se presentaba como un auténtico quebradero de cabeza para él y para la escudería británica. En alguna carrera (como en Singapur) Aston Martin tendrá alguna mínima oportunidad de sacar algún punto, pero en el resto el sufrimiento va a estar presente en el coche de Lance Stroll y Fernando Alonso. En unas pasarán de la Q3 y los puntos como en Spa o Hungría, a incluso quizás ni pasar de la Q1. Así será el desafío que le espera al piloto asturiano en este último tramo del campeonato. Alternar entre la ilusión de buenos resultados y la crudeza de citas donde apenas habrá margen para destacar.
Los motivos del mal rendimiento de Aston Martin
Las mejoras introducidas en el alerón delanteor por Aston Martin en Imola y Spa transformaron por completo el rendimiento del monoplaza, permitiéndole pasar de pelear en el fondo de la parrilla a luchar con regularidad por los puntos. Circuitos como Hungría o Zandvoort, donde Alonso rozó el Top-5, confirmaron el progreso, especialmente en trazados de alta carga aerodinámica.
Sin embargo, el coche sigue arrastrando un problema clave: su escasa eficiencia en recta debido a un alto nivel de resistencia al aire conocido como ‘drag’, algo imposible de corregir sin rediseñar el coche por completo. Con el equipo ya centrado en el proyecto de 2026, Fernando Alonso anticipó una temporada irregular. En la ajustada zona media, mínimas diferencias separan a varios equipos.