La Semana 3 de la NFL dejó una postal con aires de sentencia anticipada, pues los Buffalo Bills vencieron 31-21 a los Miami Dolphins en Highmark Stadium, en un partido marcado por errores de los visitantes y dos franquicias con realidades distintas.
Un resultado que confirmó la solidez de los Bills y el gran momento que atraviesan, y que, al mismo tiempo, expuso las debilidades de una franquicia de Florida atrapada en sus propios errores, pues la ofensiva cometió errores cruciales.
Buffalo presume un inicio perfecto de 3-0 por segundo año consecutivo, mientras Miami vive su peor arranque desde 2019, con un 0-3 que amenaza con convertir la temporada en un calvario.
Para cerrar la noche, Josh Allen firmó una página de historia al llegar a los 300 pases de touchdown en la NFL, convirtiéndose en el mariscal más rápido en alcanzar esa marca, incluso superando a Patrick Mahomes.
Bills disciplinados, Dolphins atrapados en fantasmas
El marcador no solo mostró la diferencia en el juego, también exhibió dos realidades opuestas. Buffalo se comportó como un equipo contendiente a ganar su conferencia, y capaz de ejecutar con precisión y de cerrar en los momentos clave, y fue lo que marcó la diferencia.
Miami, en cambio, volvió a caer en errores repetidos, castigos en instantes decisivos, fallas en la protección de su quarterback y poca contundencia en los tramos finales.
La estadística golpea duro a los Dolphins que nunca han clasificado a playoffs tras un inicio de 0-3. Además, acumulan siete derrotas seguidas ante los Bills y no celebran un triunfo en Orchard Park desde 2016.
Desarrollo del partido: equilibrio roto en el cierre
Miami arrancó con decisión, pues ilusionó, Ollie Gordon II abrió el marcador con un acarreo de dos yardas, pero la respuesta de Buffalo fue inmediata, pues Allen conectó un pase de 20 yardas con Dalton Kincaid.
El primer tiempo fue parejo, con intercambios constantes, Jaylen Waddle empató para los Dolphins antes del descanso, aunque Allen retomó la ventaja en el tercer cuarto con un envío corto a Jackson Hawes.
La reacción visitante llegó con una conexión entre Tua Tagovailoa y Tyreek Hill, pero el duelo se inclinó cuando James Cook tomó protagonismo. El corredor terminó con 118 yardas y un touchdown, incluida una escapada de 26 que marcó la diferencia.
El error clave apareció a cinco minutos del final, pues un castigo de Zach Sieler por golpear al pateador mantuvo viva la ofensiva de Buffalo, que se tradujo en la anotación definitiva de Allen a Khalil Shakir. El último intento de Miami terminó en intercepción de Terrel Bernard, lo que selló la victoria local.
Categoría | Dolphins | Bills | Clave |
---|---|---|---|
Puntos | 21 | 31 | Buffalo mantuvo el invicto |
Yardas aéreas | 146 | 213 | Allen más decisivo |
Yardas terrestres | 78 | 118 | Cook inclinó la balanza |
Total de yardas | 224 | 331 | Bills más completos |
Intercepciones | 1 | 0 | El error de Tua fue letal |
El error de Tua fue letal
Allen completó 22 de 28 envíos para 213 yardas y tres touchdowns, alcanzando además el histórico número 300 de su carrera. Tagovailoa cerró con 146 yardas, dos anotaciones y la intercepción que definió la historia.
Dos acciones marcaron la diferencia entre un equipo que sabe cerrar partidos y otro que no logra dar el pase, pues el castigo de Sieler fue una falta evitable que prolongó la ofensiva que puso a los Bills fuera de alcance.
La intercepción de Tua, y el intento de rescatar a su equipo acabó en manos de Bernard, reflejando la fragilidad de Miami en momentos decisivos, y siendo una suma constante de errores en la gestión de partidos de los Dolphins.
Los Bills y su paridad a los Dolphins
Buffalo acumula 13 victorias en los últimos 14 duelos contra Miami y ha convertido Orchard Park en un territorio prohibido para los Dolphins desde 2016. El panorama estadístico tampoco ayuda, pues solo seis equipos en toda la historia de la NFL han logrado avanzar a playoffs tras iniciar 0-3, y apenas uno lo consiguió en los últimos 27 años.