Marina Bay es el escenario perfecto para que McLaren pueda añadir unos cuantos puntos a su casillero, ya que este trazado estrecho y sinuoso se ofrece perfecto para el monoplaza de los de Woking con un chasis que se adapta muy bien a estas condiciones. Pero el problema de los británicos viene con un Stoffel Vandoorne que podría afrontar algunas posiciones de sanción en parrilla si Honda no es capaz de arreglar a tiempo el eje de la MGU-K que se rompió en Monza.
Durante la clasificación del GP de Italia los mecánicos ya se dieron cuenta de que había un fallo en la MGU-K, pero debido al parque cerrado no pudieron arreglar el problema. El problema vino cuando el belga se vio obligado a retirarse durante la carrera debido a una rotura total de dicho componente. Aunque en un principio se pensó que Honda sería capaz de solucionarlo sin necesidad de cambiar el motor, el fabricante japonés aún no ha confirmado nada.
El director de carrera de McLaren, Eric Boullier, se ha pronunciado al respecto: «Hemos trabajado duro, tratando de evitar cualquier sanción que pudiese detener nuestras posibilidades ahí. Esperamos que después del retiro de Stoffel en Monza no tengamos que usar ningún componente nuevo de la unidad de potencia, aunque esto aún no podemos confirmarlo.»
Lo cierto es que Honda llevó una actualización de su unidad de potencia a Italia, la cuál propició a que Vandoorne se metiera en Q3.
Con Singapur como un mejor terreno de batalla para los británicos, Eric Boullier se muestra optimista sobre las posibilidades de meter a los dos coches en Q3: «Este circuito es el mejor para nosotros después de Budapest. Deberíamos de tener a los dos coches en Q3 si todo sale bien.»
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Foto destacada vía: Motor.es
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