Cadillac tiene claro que si quiere generar impacto en la Fórmula 1 desde el primer día debe antes firmar importantes patrocinios. Hasta el día de hoy, el equipo de Checo Pérez ya cuenta con dos importantes marcas que han confiado en ellos para inyectar grandes cantidades de dinero y aparecer en los monoplazas, así como en el equipamiento de los pilotos. La primera es la marca de ropa Tommy Hilfiger y la segunda es la marca de whisky Jim Beam.
Pero esto, lógicamente, no es suficiente para generar ese impacto deseado. Cadillac pide -y pedirá a futuro- unos 70 millones de euros para cada marca que quiera patrocinar al equipo en su entrada en la Fórmula 1. Y es que la mayor categoría del automovilismo mundial mueve cantidades ingentes de dinero. Y prueba de ello son los patrocinios que tienen firmados las grandes escuderías como Ferrari, Red Bull o McLaren, donde reciban hasta 100 millones de euros por contrato de patrocinio. HP, Oracle y Mastercard pagan estas cantidades por formar parte de los equipos.
Según informa el medio Sports Business Journal, Cadillac está en búsqueda activa de acuerdos para diferentes tipos de patrocinios. En primer lugar el nombre que acompañe a la escudería, quién será el socio premium, el socio del equipo, el socio oficial y el proovedor.
Checo Pérez juega un papel indispensable
Este mismo medio adelanta que Checo Pérez tiene y tendrá un papel fundamentel en el desarrollo comercial de Cadillac. El piloto mexicano, en parte, fue fichado por la escudería americana por la gran repercusión que tiene en México, su país, y en Latinoamérica. De hecho, Red Bull contaba con un gran número de patrocinadores latinoamericanos que fueron precisamente obtenidos por Checo.
Será Cadillac el equipo que busque sus patrocinadores para inyectar sus arcas y así poder tener más recursos en su desarrollo para los próximos años. Pero en paralelo, Checo Pérez también tendrá un papel fundamental en la obtención de diferentes patrocinadores personales que formen parte del proyecto. La escudería americana estaría en busca de entre dos y tres contratos por valor de 40 y 50 millones de dólares, otros cinco por valor de 20 o 30 millones de dólares y otra decena de unos 10 millones de dólares.
Jim Beam se une a Cadillac
Cadillac, que está respaldado por General Motors, reveló recientemente su alianza con Jim Beam, la icónica destilería conocida por su bourbon, el más vendido a nivel global. El logotipo de la marca de alcohol tendrá presencia tanto en el monoplaza como en los uniformes del equipo y de Checo Pérez y Valteri Bottas. No obstante, no será un patrocinio principal, sino una presencia en el equipo de manera secundaria.
Jim Beam es el segundo patrocinador confirmado de Cadillac F1, después de que Tommy Hilfiger se sumara al proyecto en verano para seguir con su presencia en la Fórmula 1, pues ya patrocinan a Mercedes. La entrada de una firma de bebidas alcohólicas obliga a incorporar mensajes enfocados en el consumo responsable. No se trata de algo nuevo en la categoría: otras marcas de alcohol, incluida una de cerveza, ya participan como socios comerciales, por lo que se espera que esta colaboración siga esa misma línea de responsabilidad social.
Rashidi Hodari, CEO de la compañía, compartió una historia que refuerza los lazos con Cadillac. El propio Jim Beam, fundador de la compañía, fue un gran amante de la marca automovilística y condujo un vehículo Cadillac durante más de medio siglo. Además, Fred Noe, actual maestro destilador de la firma, sigue utilizando uno. Más allá del confort y el prestigio, para ellos Cadillac representa un vínculo emocional. En los primeros años de la empresa los productos se distribuían a bordo de sus vehículos.